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   ALBUS PENSABA, mientras su brazo derecho apresaba la, para nada estrecha, cintura de Scorpius. Mentiría si dijera que estaba cómodo, porque en ese momento lo único que pasaba por su mente, era que las películas clichés de adolescentes, mentían, ya que en todas, las parejas se acuestan en esa posición, y era lo más relajante del mundo. Pero no, Albus sentía que iba a morir por falta de aire.

—Scor —soltó un gruñido, por lo que carraspeó, intentando de Scorpius no lo notara—, bebé. —volvió a llamar. Llevaban de novios casi dos meses hermosos, y Albus creía que ya era hora de dar el primer paso: un beso. Un Scorpius adormilado sacó su pálida cabeza del hueco entre el cuello y el hombro de su novio, recostándose de lleno en el pecho, pero observándolo con una leve sonrisa. Albus sintió ganas de comérselo a besos ahí mismo; es que era una imagen tan adorable para él.

—¿Qué pasa, Al? —preguntó el rubio con dificultad, puesto que Albus tenía aprisionadas las mejillas entre sus manos. A los doce años, aun eran pequeños, pero sabían muy bien que querían al otro con cada parte de sus corazones.

—Pues —vaciló un poco. No sabía si sus ganas de darle un beso iban a incomodar a su pequeño, por lo que no estaba del todo seguro—…, sabes que somos novios, y los novios a veces se dan besos.

Scorpius lo interrumpió con una risa algo chillona—: ¿Quieres que nos besemos, Al?

Sonrojándose, Albus asintió. Relamió sus labios, bastante nervioso ante la idea de tener su primer beso con Scorpius.

El rubio se acomodo sobre el menudo cuerpo de Albus, quedando cara a cara, pudiendo sentir la respiración del otro. Scorpius tomó a Albus de las mejillas, y las acarició un poco, antes de juntar ambos pares de labios.

Fue como una caricia, un contacto del que se podían volver adictos; chocaron sus dientes un poco, ya que ambos eran inexpertos en el tema, pero pronto pudieron encontrar un ritmo que se ajustara a sus torpes movimientos.

—Eso fue lindo. —mencionó Albus con sus mejillas prendidas con un lindo color rojizo, una vez se separaron.

—Muy lindo. —asintió Scorpius, volviendo a su anterior posición, en el pecho de el azabache.

casi un mes sin aparecerme por aquí, sorry.

espero que les haya gustado bc está bien soft.

bai cuties, los amo. 💕

feelings ⋆ scorbus.Where stories live. Discover now