Voces de la noche

Dos lapidas

Aquel verano tres amigos saldrian de viaje, las clases habían terminado y tras un ciclo escolar agotador los tres deseaba relajarse, el destino un lago realmente cristalino donde pasarian tres dias y dos noches, todo estaba listo, Julio, Alan y Héctor estaban listos para el mejor verano, el viaje era cortó, los tres charlaban de viejos recuerdos en la preparatoria y sus planes para la universidad y lo que arian despues de esta los tres eran jóvenes y tenian metas por delante.

Una vez en el lago instalaron el campamento, comieron algo y nadaron, platicaron de miles de cosas, los tres se conocían desde la escuela primaria y habían formado un gran vinculo, se querían y apreciaban mucho, asi los primeros dos dias todo transcurrió normal y en el tercero justo antes de partir decidieron nadar un poco todo bien asta que Julio empezo a tener complicaciones, un calambre o algo por el estilo empezaron a provocar que este se undiera sus dos amigos fueron en su ayuda, minutos de frustración pasaron y al final Héctor y Alan estaban en la orilla, cansados, sin rastro de su amigo, tras no poder recuperar el cuerpo ambos amigos crearon una lápida a la orilla de el lago para honrar su memoria tras aquel incidente la vida de ambos jovenes fue dura y difícil a tal grado de que eran tan antisociales que casi parecian invisibles para el resto de las personas, una año paso, un año difícil y largo, los dos amigos se reunieron de nuevo decididos en regresar a ese lago con la intención de visitar aquella lápida, el viaje esta vez no era alegre como el anterior, era incomodo y triste, al llegar ambos caminaron asta tal lugar pero al llegar se llevaron una sorpresa al ver a un hombre incado y llorando ante no una si no dos lápidas en las que se gravo el nombre de "Alan" y "Héctor". Dos heroes que salvaron la vida de su amigo al costo de las sullas.