Entre Dos Mundos

Capítulo 36: La misma sensación.

Si disculpas lo mismo, una, dos, tres, cuatro veces más te seguirá viendo la cara de estúpido un millón de veces, hasta que digas basta y te artes, y le pares el carro de una maldita vez por todas, o si no, nunca se detendrá y si no la detienes, te seguirá haciendo lo mismo, riéndose a tus espaldas de lo ingenuo que eres.

No voy a mentir, me dolió alejarme de ella ¿Pero qué podía hacer? Ver cómo me destruía. Lo peor de todo, es que apenas me aleje de ella, a ella le dio igual y estuvo con alguien más, prefirió a otra persona, menos mal me quería.

Pero lo vivido juntos, no nos lo quitara ni borrara nadie, eso quedara tatuado para siempre en mi mente y corazón.

Y si con él es feliz como dicen las personas, como todo buen amigo le deseo suerte.

Lo único que quería era protegerla, cuidar a mi pequeña niña, lo estaba haciendo, y así me haya destruido lo seguiré haciendo, porque se lo prometí a su.... bueno no hace falta decirlo.

Cada quién sabe que hizo mal. Mató mi ilusión.

Me lastimó, me daño el corazón, no querré a nadie así, ella se llevó del todo. Yo sin ella estoy sufriendo tanto. Como dice la música, ahora me identifico con ella.

Ryan me observa con una mirada de preocupación, pude notarla, saliendo de mis pensamientos. rápidamente. 

— ¿En qué piensas?

—En la vida.

—Debes de distraerte dejar de pensar en lo que te hace mal.

—Que sea eterno todo aquello que nos haga bien.

—Amen —dice juntando sus dos manos.

Ryan me convenció de salir de la casa, distraerme un poco, dice que es lo que necesito en estos momentos, creo que tiene algo de razón.

Luego de 30 minutos llegamos al lugar, estacionamos nuestras motos y bajamos.

Había mucha gente el día de hoy en este lugar, vi algunas personas del instituto en el que estudiaba.

—Sabes —dice Ryan sentándose en un banco, hice lo mismo, lo observe con el ceño fruncido y el prosiguió hablando —El rector quiere que volvamos al colegio.

Lo mire con preocupación.

— ¿Acaso estas drogado? —le pregunté rápidamente, negó con la cabeza —Sabes bien lo que puede pasar si regresamos allí.

—Lo sé.

— ¿Y entonces por qué quieres regresar?

—Necesito estar con Allison un poco más.

— ¿Aún no le has dicho que en tres semanas no vivirás aquí? ¿Qué te iras del país?

Negó con la cabeza. Puse mis manos en mi cara apoyando mis codos sobre mis rodillas.

—Maldición Ryan.

— Dame un poco de tiempo, por cierto ¿Cómo sigues con lo de Peyton?

Lo observo, él me conoce perfectamente, no le puedo mentir.

—Dime ¿Que hago sin ella? Si trato de olvidarla y mi mente la recuerda, maldición no puedo, simplemente no puedo.

— ¿Quién diría que tú estarías diciendo todo eso?

— En estos momentos me di cuenta que el Karma existe.

—Regresemos al colegio —dice haciendo un puchero ¿Puchero? en definitiva juntarse mucho con Allison le está haciendo mal.