Capítulo 1: El Comienzo

8.6K 290 27
                                    

*Editado*

Después de la muerte de mi padre, todo en mí cambió rotundamente, fue como que si alguien viniera y me apuñalara una y mil veces en ese mismo instante, sentía que mi alma dejaba mi cuerpo físico. En ese momento pensé que todo era una horrible pesadilla muy horrible.... y cuándo despierte vería a mi gran y hermoso héroe dándome un beso de buenos días al despertar y el de buenas noches al dormir, como siempre lo hacía.

Yo era su "Pequeña Princesa". Lo era.

Pasaron meses y el dolor no disminuía, ese dolor quedó tatuado en mi alma para siempre. Fue doloroso, por qué ¿Cómo te va a dejar de doler la muerte de la persona que siempre te defendía en los momentos que estabas en problemas? ¿O en aquellos momentos que estuvo ahí cuando necesitabas solamente de un simple  abrazo?

Nunca había tenido una perdida tan grande, era mi primera vez y no sabía como lidear con aquello.

El Instituto empezaba mañana y era mi último año. Por suerte. No tendría que ir otro año más a esa cárcel llamada instituto.

Estaba a tan sólo un año de culminar una etapa importante, no sólo para mí, si no también, para mi familia y amigos.

Como todos los años mi mejor amiga vendría por mí, para irnos juntas.

Escucho la puerta de mi habitación abrirse.

—Es hora de dormir cariño, mañana será un gran día y tienes que madrugar —Dice mamá sentándose en la orilla de la cama.

—¡Ya lo sé mama! Pero aún no tengo sueño.

—Tienes que descansar, son las doce de la noche, hace 3 horas atrás tuviste que haber estado en tu cuna.

—¡Mamááá! Tengo 16 años malditos años, duermo en CAMAAAA CAMAAA no en ninguna Cuna —Respondo—. Sacando la lengua haciendo que suelte una sonrisa, luego se cruza de brazos.

—Controla ese vocabulario —Arquea una ceja, sonrío incredulamente.

Luego de unos segundos las dos nos quedamos en completo silencio, ese silencio era distinto, no era un silencio incómodo, era un silencio de recuerdo.

Recordé que este año no estaría mi papá conmigo, mis ojos en menos de unos segundos se cristalizaron. ¿Cómo me iba a graduar sin él a mi lado? ¡Cómo, maldita sea!

—Princesa vas a estar bien, sé que este año va hacer difícil, pero estaré contigo siempre —Acaricia mi cabello

—Eso espero —Le digo.

—¡Quién sabe si conozcas a un apuesto chico! —Arquea sus cejas en forma divertida.

Ruedo mis ojos.

—Iuck —Asqueo.

—¿!Te gustan las chicas!? —Cuestiona al mismo tiempo que abre sus ojos ojos en forma de plato.

Río.

—Claro que no —Le informo —Sólo que, no me veo enamorándome en mi último año. Es algo que estoy completamente segura que no pasará.

—Mi intuición dice que te equivocas —Me dice —Descansa Cariño —Responde dándome un beso en la frente, saliendo de mi habitación.

(.....)

La alarma comenzó a sonar, hacía un ruido espantoso, era mi música favorita, creo que odiare con mi vida desde ahora ese tono.

Seguía sonando sin embargo lo ignore completamente.

Volví a cerrar mis ojos.

Algo se abalanzó encima de mí.

—Peyton que ¡Demonios te sucede! tenemos que ir al instituto, estúpida llegaremos tarde.

¡Oh Mierda! Lo olvidé por completo.

—¿Qué hora es? —Pregunto mientras trato de sacarla de encima mio.

—Pues queridísima amiga, déjame decirte que son las siete y media —Apenas oí la hora abrí los ojos como un búho.

—Te lo juro que pensé que eran las seis y cuarenta y cinco —Le digo —Disculpa me bañare y me arreglare rápido.

—Es mejor que levantes tu hermoso trasero de la cama o yo lo haré de una patada, ¡Tú decides! —Responde con una voz amenazante.

Me levanté de la cama y entré al baño.

Por suerte el día anterior había dejado mi ropa buscada.

Así que me puse un jean, con un buso que me daba por el ombligo y unos vans negros <<Amaba los jeans>>

—¿Qué tal me veo eh? —Le pregunto a mi mejor amiga quien le estaba dando los últimos retoques a su maquillaje.

— ¡Madre Mía! Vas a dejar locos a un pocotón.

—No voy, ¡Vamos!

Comencé a cepillar mi cabello, sabía que íbamos tarde, pero la presentación es primero ¿No?

Mientras trato de hacerme un tipo de peinado escucho un fuerte grito femenino.

—¡Por Dioooooos Allison! ¿Qué sucedió? —Le pregunto angustiada mirando a mi mejor amiga quién estaba de espalda.

—Mira mi delineador, me fui chueca ahora voy a parecer un mapache —Responde con un tono dramático —Ya comenzó mal mi día.

—No necesitas eso.

Voy hacía el baño agarró una toalla y comienzo a sacarle muy despacio el delineado que tenía.

—Deja el drama, te ves igual hermosa —Digo—.

Y no mentía en ningún momento, mi mejor amiga tiene unos ojos marrones preciosos y un hermoso cabello castaño.

—Muévete que se nos hará más tarde —Le digo cruzándome de brazos—.

—No sé cómo algunas personas lo hacen sin equivocarse, la otra vez la raya se me fue hasta la nariz.

Otra vez con el tema de su maquillaje.

Rodé mis ojos.

—¡Deja en paz tu maquillaje! Yo te veo bien así.

—Si pero bien, no es suficiente, a mí me tienes que decir. "Allison pero qué increíble te vez, nunca he visto una mujer tan guapa como tú" —Responde con egocentrismo —Por cierto ¿Llamaste a Nick?

Nick es mi mejor amigo, con Allison y Nick somos mejores amigos desde la escuela. Es algo maravilloso permanecer con ese tipo de personas.

—Ayer hable con él y dijo que hoy no podría ir al instituto, así que solo somos tu y yo.

—Debes de estar feliz, quien no quisiera pasar tiempo conmigo, soy una hermosura, te deberías sentir afortunada. Yo si fuera tú, me sentiría así.

—Si no fueras mi mejor amiga te patearía por tener un ego hasta los cielos.

—Siempre me tendrás.

Sonreí.

—¿Lista para conocer nuevas personas? —Me pregunta.

—Lista —Afirmo.

—¿No estas nerviosa por los chicos nuevos que habrán?

—Estoy segura que, nadie llamará mi atención.

—Ni la mía —Chocamos nuestras manos.

La observo y frunzo el ceño.

—¿Y tú bolso? —Le pregunto.

—Dahh —Rueda sus ojos —Es el primer día, no se lleva nada —Me dice.

Abrí la puerta.

—Por cierto —Me dice, volteo a verla —¿Me prestas un bolígrafo? —La miro fijamente —Bueno, ¿Me regalas un bolígrafo?

Rodé mis ojos, le señalé mi escritorio con mi dedo índice,  se dirige y agarra dos bolígrafos.

—Gracias —Me abraza —El otro es por si se me gasta la tinta del primero.

Segundos después bajamos las escaleras, subimos al auto y nos dirigimos al instituto.

Nuestro primer día del último año.

Entre Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora