Capítulo 35: Testimonio.

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Peyton POV

Es sábado por la mañana, tenía que estar despierta a esta hora para alistarme y salir, el día anterior llame a un señor y quedamos con que él me ayudaría a rastrear el número desde donde he recibido todos esos mensajes, me dará la ubicación exacta, espero y pueda rastrearlo. Por otro lado no creo que las cartas se puedan rastrear.

Baje las escaleras con mucho cuidado, sin levantar sospechas, mi mamá no me está dejando salir mucho por precaución, si se entera que saldré tal vez me ponga seguro a la puerta y me esconda las llaves, no voy a ir sínicamente a decirle "Ah mami es que me voy a encontrar con un extraño para rastrear un número del cual he estado recibiendo muchos mensajes extraños"

Por suerte no había nadie en la cocina, abrí la puerta y me subí a mi auto. El señor me había pasado la ubicación en la que se iba a encontrar. Puse en google maps y me salió la ubicación, estaba a 30 minutos, por suerte.

Fueron 30 largos minutos, no conocía donde estaba, es algo sólido, nunca antes había estado por aquí. Luego vi una casa, tal cual como él me la había descrito. Baje y vi alguien asomado en la ventana. Él clima no ayudaba hacia mucho frío, sentía algo de miedo, en ese momento se me paso por la cabeza ¿Y si acaso él es un loco y me va a asesinar? Estoy en medio de la nada, este sería un buen escondite para matarme y esconder mi cadáver.

La puerta se abre.

—Buenos días —me dice con amabilidad.

—Buenos días —respondí algo confundida.

— ¿Qué sucede? —Me dice — ¿Pensaste que sería un viejo loco que te quiera asesinar? Apenas tengo 19 años.

Negué con la cabeza inmediatamente.

Le pregunte a Danielle si conocía a alguien que supiera sobre esta cosas, ella me dio un número para que me contactara pero jamás pensé que fuera alguien joven.

Me hace con su mano izquierda señas que puedo pasar a la casa, me negué, preferiría quedarme en la entrada.

Me senté en las escaleras que estaban en la entrada y él hizo lo mismo.

—Necesito que rastrees este número.

Le di mi celular y comenzó a revisar el número con atención.

—Debes de esperarme un momento, iré adentro a ver si tengo algo de suerte y puedo localizar el número.

Anotó el número en un papel, se levantó y entro a la casa.

Pasaron 5 minutos y nada que salía, me levante estaba a punto de tocar el timbre cuando la puerta se abre.

—Pero que apresurada —me dice con una sonrisa.

— ¿Encontraste algo?

—Es un celular desechable

— ¿Qué quieres decir con eso? —le pregunte haciendo una mueca.

—En pocas palabras, que el celular fue tirado a la basura, no se lo puede rastrear o puede que tal vez hayan votado el chip y conservado el celular.

Me extiende el papel que tiene en su mano izquierda.

— ¿Pero vez esta partecita? —Me señala con su dedo en donde tiene un punto rojo, asentí —Esta fue la última señal que golpeo el celular, tal vez por aquí lo votaron —movió sus dedos unos centímetros.

— ¿Sabes de quién es?

—El celular fue comprado a nombre de Adam Jakov, la marca es un Samsung.

Entre Dos MundosWhere stories live. Discover now