homosexuality ✦.ꜜ叛逆 ᴊɪʜᴏᴘᴇ

➤ P R O L O G O

—Pero vo' teneh que avisa primero. -Imitó Jungkook a la china dirigiéndose a Jin.

—Un clásico. —Dijo Tae mientras trataba, sigilosamente, de colocar una cucaracha falsa en el hombro de Namjoon.

—Taehyung. —Llamó Jin levantando una ceja tras ver las intenciones del menor e ignorando a Jungkook.

—¡No puedo hacer nada ahora! ¡Siempre lo mismo! —Exclamó Tae molesto mientras dejaba la cucaracha al lado de su plato de comida.

Reí levemente y Jin volvió a observar a Jungkook quien estaba comiendo de su plato.

Kook al ser descubierto con un pedazo de carne en la boca, miró estático a Jin, el cual lentamente comenzó a levantar una chancla.

—¡Jungkook, modo avión! ¡Actíva el modo avión! —Le gritó Taehyung tras ver la chancla en la mano de Jin.

Jungkook se paró rápido y salió corriendo del comedor del instituto, para luego verlo volver hacia nosotros y llevarse el plato de Jin aún con un trozo de carne a medio masticar en su boca.

Jin, al igual que Jungkook, se levantó de su asiento y fue tras él con dos chanclas en la mano.

—¿De donde saca las chanclas? —Pregunté riendome.

—Preguntemosle a la liciada víctima de éstos abusos. —Respondió Tae.

Ambos miramos a Namjoon y esperamos a que éste sacara a luz el truco de su novio.

—Me parece una falta de respeto. —Dijo dejando de comer.

—Dice mi mami que el respeto no falta, sino que falta el respeto —Contestó Tae.

Solté un suspiro por lo estúpido que sonó aquello y Nam se paró de su asiento evitando reírse.

—Vamos, pronto toca para entrar a clases. Y llevate eso. —Señaló la cucaracha al lado del plato de Tae para luego alejarse de ambos.

—¿Que co-...? —Taehyung se quedó duro como una roca tras ver la cucaracha y luego se relajó tras acordarse que era falsa y que era suya.

Solté una leve risa y me paré acercandome a él para marcharnos juntos a nuestras clases.

Taehyung, Jungkook, Jin, Namjoon y yo, somos amigos inseparables. Desde que nos conocimos, fuimos el Grupo de los “Mendigando suerte”, ya que de algún modo, la mala suerte que nos traemos, es la que nos une y caracteriza.

De cierta forma, tenemos un lazo de amistad que es, prácticamente, indestructible. Jamás nos separamos, jamás nos alejamos del otro, nuestro lema es “Permanecer juntos”. Y es que a éste punto de la vida, los veo como hermanos; grandes personas —aparte de pelotudos—, muy grandes personas.

—Hey, Hobi. —Llamó Tae a mi lado mientras seguía apegado a mi brazo.

—¿Mhm?  —Formulé algo desinteresado.

—Mira quien viene allá. Seguro volverá a saltarse de clases y crear problemas.

Fruncí levemente el ceño algo confundido y miré en dirección hacia donde indicaba mi mejor amigo.

Un chico de cabello celeste pastel, mirada aterradora, intimidante y alto.

Sus puños estaban fuertemente cerrados logrando que sus venas se notaran aún más de lo que ya se podían observar.
Estaba seguro de que sería el típico chico bravucón del Instituto recién ingresado, pues nunca lo había visto.

—¿Quién es? ¿Es nuevo? —Pregunté algo interesado.

Cuando fijé mi mirada en el rostro de Tae, éste me miraba pervertidamente mientras levantaba y bajaba las cejas.