Unos kilos de más

4 Cap

Después de eso, Clay no nos dirigió la palabra, y el rumor de que había gritado ya lo sabía todo el mundo.

Cuando me cruzaba con Clay, el me miraba con odio y yo desviaba la mirada.

Jeff estaba contento de que hubiera dado la cara, aunque solo fue para defenderle a él.

El instituto había terminado, nos dirigiamos Jeff y yo a la salida.

-¿Seguro que no quieres que te acompañe? - preguntó

-Que no, no te preocupes. Sólo es hacer unos recados y me iré a casa. Además mañana hay examen de historia y se te da mal, así que ve a estudiar. - sonreí y le hice un pequeño gesto con la mano, señalando que se vaya.

-Vale, vale. Tú también estudia, aunque historia se te da bien. - me giño el ojo y se fue. La verdad es que me encanta la historia.

-¡Hasta mañana! - dije mientras me giraba para ir al supermercado.

Saqué de mi bolsillo, el papel que me dío mi madre, era la lista de recados.

Mi madre no tuvo tiempo de comprarlo por el trabajo, así que me lo pidió a mi. No me suponía ningún problema.

° Papel higiénico
°1 kilo de jamón de York
°3 manzanas
°Lechuga, tomate, cebolla.
°leche en polvo (es posible que no lo encuentres en el supermercado, si no tendrás que ir a XX. ¡Lo siento mucho! )

Y eso era todo.

XX, era como un supermercado pero más pequeño, allí había de todo, aunque estaba un poco lejos de mi casa.

Entré en el supermercado y busqué lo que ponía en la lista, no había leche en polvo. Tenía la esperanza de que hubiera.

Pues nada, me toca andar.

Me dirigí a XX.
De camino vi a Clay y una chica guapísima.
Estaban riendo juntos en el banco del parque. Seguramente son novios, Clay mostraba una sonrisa radiante, casi se podía divisar corazones en sus ojos. Y la chica estaba sonriendo pero era una sonrisa un poco fingida o eso me lo parece a mí.
Me fuí a toda prisa, no quería que me viera.

Cuando por fin llegué a la tienda XX, ¿a que no adivináis que pasó?

Estaba cerrada, sí, ¡cerrada!.
Ande mucho para nada.
En la puerta había un papel en el que ponía :

Estimados clientes :

XX estará cerrado durante una
semana por problemas.
personales.
Sentimos las molestias que hayamos causado

XX

Maldije por lo bajo, y me dirigí hacia mi casa, quedaba una larga caminata.

Cuando llegué al parque en el que ví a Clay y a su novia.

Me jure a mi misma que no me giraria a cotillear lo que estaban haciendo, pero no pude resistir a echar un vistazillo,soy una cotilla.

Clay estaba sentado con las manos en la cara, como llorando, ¿llorando?.

Si, estaba llorando.

Busqué a su novia por algún lado, y no estaba. Viéndole de esa forma daba pena. ¿ Pena?.
Para el freno Amelia, te ha tratado mal toda la vida, no deberías tenerle pena a él.

Me encamine hacia mí casa, repitiendo en la cabeza
<no tengas compasión de él >
<no tengas compasión de él >.

Pase al lado de una tienda de chocolates.

Lo siento cerebro, pero te ignorare.

Compre una tabla de chocolate con leche y me dirigí hacia Clay.

Clay seguía en la misma posición.
Me senté a su lado, levanto la mirada, abrió un poco los ojos,como sorprendido. Y volvió a poner su cara entre sus brazos.

-¿Que haces aquí? - preguntó

- Tenía que hacer unos recados, cuando pase estabas con una chica muy feliz, y cuando volví a pasar estabas solo, llorando. - dije mientras abría el paquete de chocolate.

- ¿Entonces has venido a burlarte de mi? -

-¿Quieres chocolate? - pregunté mientras le ponía el chocolate al lado suyo.

El lo miró y empezó a comerlo.

- No he venido a burlarme, dime,¿ que ha pasado con tu novia? -

- No te lo voy a contar -

-Muy bien -

Clay siempre se niega a todo pero luego acaba cediendo. Esperé en silencio.

-Esta bien. Te lo contaré. -

Bingo

- Siempre estamos juntos, la llevo a todos los lados que yo quiero, y lo pasamos bien. Ella dice que soy un egoísta. ¡No lo entiendo! -

-Razón, no le falta a la chica para dejarte. -

-Dijiste que no venias burlarte -

-No me burló, eres un tío tonto, ¿Alguna vez le llevaste a un sitio que ella quiere, don egoísta? -

-(hubo una pausa) nunca se lo pregunté. -
- Esa es la razón. Deberías hablar con ella, hacer cosas que ella quiera. -

El asintío con la cabeza.

El chocolate se había acabado, y ya era hora de que me fuera.

- Me tengo que ir a casa(me levanté del banco y gire mi cabeza a su dirección) habla con ella, ¿quieres?. Hasta mañana. - me despedí con la mano.

Mi madre me regaño por llegar tarde, pero bueno, espero que haya servido de algo hablar con el.

* * *

-¡¿Porque le hablaste?! - Le tape la boca con la mano.

-¡Shhh!, que te va a escuchar toda la clase, Jeff. - le quité la mano de la boca.

-Tendrías que haberte burlado de él, no haberle ayudado. ¿Cuanto tiempo lleva burlándose el de ti? - Me dijo en susurros.

-¿De que hubiera servido que me burlara de él? -

-... -

-No hubiera servido de nada, solo incrementaría los insultos. Además, me da igual si es un enemigo o amigo, ayudaré a quien necesita ayuda. Porque cuando alguien necesita ayuda y nadie se digna a ayudar, es lo peor. -

-De acuerdo, solo quiero que no se metan contigo -

-Lo se, y me alegra que me digas eso. - sonreí y el me sonrió.
Jeff es un buen amigo.