Cᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ ᴅᴇ Hɪᴇʟᴏ ✔©

• ᴄ ᴀ ᴘ ɪ ᴛ ᴜ ʟ ᴏ xɪ •

Corrí la cortina y bajé las escaleras. Juro por mí y por mi privacidad que esta tarde llamare nuevamente al servicio para que me pongan la maldita puerta, y si hace falta tendré que usar mis modos de extorsión. No llegaría a eso, pero ¿ustedes vieron lo que acaba de pasar? Luke entró a mi habitación y yo estaba prácticamente sin sostén.

— Max—lo llamé al verlo—. Hace unos días escribí una carta, pero no la encuentro por ningún lado. ¿Has visto alguna?

Este se da la vuelta y me mira.

— No, pero hoy limpiaremos la casa. Si quieres nos fijamos en tu habitación si hay algo.

¿Acaso estoy soñando o esto es real? ¿Acabo de escuchar a Max decir que él y el rubio limpiaran la casa? Increíble. La única vez que escuché que me decían algo como eso fue la primera vez que llegamos a este departamento. Esa fue la primera y última vez que limpiaron la casa. Deben de estar completamente aburridos para querer hacer eso, o mismo habrán perdido algo importante por algún lado de la habitación y necesitan buscarlo, y la única manera es limpiar todo. Prácticamente si en nuestro departamento limpias todo te vas encontrando cosas tuyas que perdiste hace mil años.

— Claro—respondí ante su propuesta. Miré a mi alrededor buscando a Luke. Es obvio que no iba a estar aquí—. ¿Sabes dónde está Luke?

— Se fue al baño, dijo que tenía que arreglar algo—Max rio por lo bajo—. Ni siquiera voy a preguntar qué es lo que pasó ahí arriba para que el terminara así.

Mejor así, Max. Y también será mejor que ignore esos pensamientos insanos y me vaya ya mismo a buscar algo para comer, porque mi barriga en este momento me está pidiendo a gritos algo que comer. Me dirigí a la cocina y abrí la nevera. Llego a ir a la universidad, y voy a pedir con todas mis ganas que no me pongan con un compañero de cuarto, porque si terminan siendo igual que los mellizos, me termino muriendo de hambre. Como siempre, yo repongo la comida y ellos se lo terminan comiendo todo al segundo día. Lo único que había era algo de jamón y queso para hacerme un sándwich. Con esto no podre saciar mi hambre, cuando vaya a por Luci tendré que hacer alguna parada en alguna tienda de comida. Antes de salir de la cocina, hice mi sándwich y me llevé un vaso de gaseosa conmigo. Al salir me encontré con Luke quien estaba sentado con Max en el sofá.

— Ya estás aquí. ¿Ya terminaste con lo que tenías que haces, Luke? —pregunté.

Solo quería molestarlo, al igual que Max. Luke se puso más rojo de lo normal y me pidió disculpas en un pequeño susurro.

Me senté en el sofá individual y me quedé observando como los mellizos jugaban al FIFA. Los dos han hecho una puesta, por eso me he quedado. El que perdía debía hacer todo lo que la persona ganadora le pedía. Es algo muy típico y estúpido hacer ese tipo de apuestas, pero creo que será bastante divertido, así que no me lo pienso perder por nada en el mundo. Siempre en esta casa hacemos miles de apuestas, y nunca nos íbamos a cansar de hacerlas. Me imagino en un futuro en el cual vamos a tener noventa años y vamos a seguir haciendo apuestas tontas entre nosotros tres. Eso sí que sería una vida genial.

Dejé de mirar la televisión y miré el piso dándole un bocado a mi sándwich. Aunque esto me distraiga un poco de algunas cosas, no podía olvidarme de lo que ocurrió ayer. Me reencontré con la persona que me dio la vida, aquella persona que esperaba no verla nunca más, y fue uno de los momentos más horribles que tuve en mi vida. Luego estaba el momento que tuve con Jackson ayer por la noche, no podía quitarme de la cabeza esa mirada dul-dulce queme traía un poco de calma. Pero creo que esas dos cosas fueron las menos importantes del día. Lo que si no podía olvidar fue lo último que él dijo antes de levantarse e irse por la puerta de la azotea, "Le quedan unos meses, tal vez un par de semanas. No lo saben muy bien. Lo siento". Otra jodida perdida que se convertirá en un cuchillo que va a ir directito a clavarse hacia mi corazón. No entiendo porque las mejores personas tienen que irse, cuando las peores, como yo, son las que realmente se merecen ese camino. ¿Algún día la vida me recompensara toda la mierda que pase con algo de tranquilidad o fel-felicidad? Realmente me gustaría averiguarlo, y sentir como se siente eso que tanto llaman "felicidad", porque para serles sincera, nunca la tuve.