SARADA UCHIHA: UN VIAJE AL PASADO

Capitulo 2: Un sentimiento que perdura

¿Que ha pasado ?, ¿donde estoy?, ¿porque me duele mi cabeza? - estas preguntas se las hacia un chico que hasta hace poco corría sobre las copas de los arboles, sonriendo y gritando mientras sus compañeros de equipo lo seguían de cerca, hasta que escucho un estruendo y algo lo golpeo desde arriba; apenas ahora comenzaba a recuperar el conocimiento y escuchaba unas voces que el identificaba como las voces de sus compañeros, fue entonces cuando abrió un ojo y vislumbro 3 siluetas, conocía 2 de ellas y la tercera le parecía extraña y familiar al mismo tiempo.

¿Sakura?, ¿Sasuke? ¿quien... ?- pronuncio el chico en voz baja mientras se incorporaba al mismo tiempo que frotaba su cabeza por el dolor, sin embargo fue interrumpido por la exclamación de su compañero, el cual parecía no prestarle atención.

¡ Dime porque el símbolo Uchiha esta en tu espalda y porque posees el Sharingan ! - cuestionaba el chico de mirada fría y cabello onix a Sarada mientras se aproximaba a ella.

Sarada había recuperado parte del aliento, aunque aun no terminaba de creer lo que tenia ante sus ojos, hace unos momentos había abandonado la idea de que se tratara de un sueño, sin embargo tenia claro que debía alejarse de estos chicos que conocía en mas de una manera, pues temía que su presencia ocasionara una catástrofe inimaginable; Por lo que respiro profundo, cerro sus ojos desvaneciendo su Sharingan y trato de imitar la mirada del chico de cabello onix.

Mis padres... ¡ mis padres siempre me dijeron que nunca hablara con extraños! -exclamo con energía Sarada, dando media vuelta he intentando correr, esperaba que esta respuesta infantil conmocionara a los chicos dándole tiempo para escapar, sin embargo al intentar correr choco de frente con el chico rubio, el cual ya se había incorporado y se aproximaba, este choque derribo a Sarada y al rubio lo que provoco que dieran un súbito giro, terminando el rubio sobre Sarada.

¡Naruto, aléjate de ella, te prohíbo que la toques ! - grito de inmediato el chico de cabello onix, sin saber porque aquella escena le había provocado esa reacción, y estando a punto de añadir algo mas noto como la chica pelirrosa lo rebasaba por uno de sus flancos.

¡Naruto, no quieras aprovecharte de la situación y quítate ! -exclamo la pelirrosa dando un golpe certero al rubio, lo que provoco que fuera lanzado varios metro lejos de Sarada, y después de lanzar al rubio se coloco en cuclillas colocando suavemente la cabeza de Sarada sobre su regazo.

Tienes razón al decir que somos unos extraños para ti - dijo tranquilamente la pelirrosa - sin embargo no somos tus enemigos y tampoco queremos hacerte daño, solo estamos intrigados por tus ojos y el símbolo de tu espalda, por favor confía un poco en nosotros.

Sarada miraba impresionada a la pelirrosa, sentía la misma calidez en su corazón como cuando su madre la abrazaba o la peinaba con una sonrisa, aunque ciertamente eran la misma persona, a Sarada no dejaba de impresionarla.

No fue mi culpa, ella choco conmigo - vociferaba el rubio mientras volvía a levantarse y se frotaba el costado donde la pelirrosa lo había golpeado - ¿que es esto ? - pregunto el mismo chico mientras sujetaba una banda ninja que colgaba de su cuello - ah, debe ser la banda de Sakura-chan - decía al mismo tiempo que su rostro se iluminaba.

¡Sakura-chan, Sakura-chan tu banda se cayo pero yo la recupere! - gritaba el chico rubio mientras trotaba con alegría de vuelta al grupo, incluso había olvidado el dolor del golpe propinado por la pelirrosa.

¿Mi Banda ? - pregunto con recelo la pelirrosa - mi banda no se ha caído, la traigo puesta Naruto, te equivocas como siempre.

Pero esta es tu banda - afirmo el chico rubio - tu eres la única que porta una banda a base de un listón rosa, ni Sasuke, ni yo usamos una banda de este tipo.