Capitulo 24: Lunes.

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Nina miró a su nuevo auto denominado amigo y sonrió. Le había conseguido una ensalada y un delicioso postre de crema en el buffet de la universidad y se había sentado con ella para almorzar.

–Eres demasiado cotilla para ser hombre, Walden. ¿Por qué te interesa?

Él levantó las manos para defenderse. –Puede que esté interesado en ti, cariño. Uno necesita saber ese tipo de cosas si planea seducirte.

Las cejas de ella se elevaron. –¿Planeas seducirme entonces?

–No lo sé, quizá. Pero para eso necesitaría que aceptaras tener una cita conmigo. Ya lo dijiste, esto no cuenta. Solo acabo de salvarte de tu… ¿Cómo lo llamas?

–Amigo, Rob es mi amigo. Solo estamos tomando distancia por un tiempo.

–¿Por qué? –Indagó–. Él se veía bastante molesto por mi presencia a tu lado.

Sí, eso era cierto. Él se había visto molesto y confundido. ¿Estaba bien sentir satisfacción por aquello? También sabía que lo más probable era que él solo estuviese preocupado por ella como siempre. Viéndola como su amiga, como una hermana a la que tenía que proteger.

¡JA! Como si justo ella no tuviese los suficientes hermanos mayores y un padre que no dejaban de preocuparse por ella. Agregar otro no era una opción. Y mucho menos él. Él no era su hermano, ni su primo, ni jamás lo sería.

Tan solo pensar en eso la ponía de mal humor.

Tenía que cambiar de tema.

–¿Cómo se que no eres un psicópata o un asesino?

Los ojos del muchacho se abrieron de par y el tenedor quedó flotando a medio camino hacia la boca. –¿Por qué pensarías eso?

–Porque últimamente eso es todo lo que puedo encontrar a mi alrededor. Y si quisiera salir contigo, no tengo idea de cómo podría confiar.

Walden se pasó una mano por el cabello, llevándolo hacia atrás y descendiendo por el cuello. –¿Es que tengo pinta de asesino? Tan solo mírame.

Nina estiró la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada.

–¡Eres tan presumido!

El joven se encogió de hombros con esa sonrisa brillante y se inclinó sobre la mesa.

–Yo no soy ninguna de las cosas que has dicho. Vamos, ¿No quieres divertirte un poco? ¿Cuánto tiempo has pasado en reposo? Te mereces salir y divertirte. Yo sé cómo hacerlo, me lo agradecerás.

–No puedo ir a una fiesta tan pronto. Si alguien en verdad iba tras de mí, todavía estoy en peligro y no quiero morir tan pronto o siquiera regresar al hospital. Una casa llena de gente sin ningún tipo de control sería un suicidio.

Él no pudo hacer otra cosa que asentir en conformidad.

–Muy bien. Lo acepto. ¿Qué hay del cine?

Nina volvió a sacudir la cabeza.

–No sé qué pensarían los de seguridad, pero si soy honesta, voy a mantenerme lejos de la oscuridad por un tiempo. Me aterra. Todavía tengo que dejar la luz prendida para dormir por la noche, es vergonzoso.

Bésame o Dispara. #Descontrol en la Realeza 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora