~5~

4.9K 784 14
                                    

— Regina te presentó a Henry, mi nuevo ayudante — el chico levantó la mirada y nos observó a ambos, su mirada se centró en Regina. Luego se puso de pie y extendió su mano hacia ella.

— Es un placer bella dama — sin evitarlo sonreí, este chico era una cajita de Pandora. Mi hermana estrechó su mano.

— vamos Henry, te llevaré a casa. El día de mañana comenzaremos con las prácticas.

Él hace un puchero de decepción.

— ¿has almorzado Henry? — Regina me mira con reproche, vaya lo había olvidado por completo.

— lo siento Henry, lo olvidé por completo. Vamos al comedor — lo guíe hacia el comedor, él se sentó y yo a la cabecera, Regina frente a nosotros.

Los segundos pasaron y Henry miraba a todas partes esperando que apareciera alguien con los alimentos.

— ¿que deseas comer Henry? — pregunté.

— Con el hambre que cargo, me comería un caballo — Regina llevó sus manos a sus labios y me miró horrorizada, pongo los ojos en blanco.

— ten cuidado con lo que hablas frente a un mago chico, ¿en serio deseas un caballo? — Henry niega.

— me gustaría una hamburguesa o una pizza, no lo sé, no logro distinguir lo que mi estómago desea.

— Bien — moví las manos y ante los ojos del chico apareció una pizza y una hamburguesa, según había ido aprendiendo de la sociedad de ahora, les encantaban las papas fritas y las gaseosas.

— ¡wow quiero aprender! — tomo un trozo de pizza y la llevo a su boca, cerró los ojos y hacia ruiditos extraños.

— Demasiado grasa Isael — no preste atención a Regina ya que un susurro llegó a mi oído.

" Azriel la encontró amo" — me pongo de pie.

— Debo atender un asunto — miro a Regina — por favor provee lo que necesite Henry en la mesa y sírvete tú hermana.

Salí apresurado del comedor y al llegar al salón, llevaba mi mandíbula apretada.

— ¿la has dejado sola? ¡Muéstrate Black! — el guerrero antiguo aparece delante de mí, con una rodilla en el suelo y su cabeza baja.

— Él se marcho amo, pero ella ha quedado muy emocionada — apreté los puños con fuerza.

— se supone que es inmune, un hechizo de amor no debe tener poder sobre ella.

— creo que si lo tiene.

— ¿hay sombras además de ti en su apartamento? — Black negó.

Me centré y me desvanecí, llegué a su apartamento tal como Black era enviado... Como una sombra.

Merlina estaba sentada frente a su espejo, cepillaba su cabello, mientras la televisión transmitía una película de amor. Me acerque a ella y pude oler el delicioso aroma que desprendía de su cabello.

Vestía una camiseta de tirantes junto a unos shorts cortos, su piel suave estaba expuesta.

Pude vislumbrar el lunar que tenía en su hombro izquierdo, hizo su cabello a un costado dejando al descubierto el lunar.

Suspiró y me sentí molestó porque sabía que lo hacía por Azriel, nosotros los brujos podíamos hacer los hechizos de cambia forma y estaba muy seguro que se le había presentado como todo un adonis o como escuchaba a las chicas decir en las cafeterías " todo un dios griego".

Merlina no mostraba sus pensamientos pero ya dudaba si lo hacía sólo conmigo.

— ¿usted? — La miro sorprendido porque era difícil que me viera en la forma que estoy — ¿qué hace aquí Isael? ¿Donde está Henry?

Sonreí y me acerque a ella, puse mis manos en sus hombros, ella dio un respingo.

— es difícil que yo esté aquí Merlina, estas soñando conmigo —atrevidamente desciendo mi cabeza y beso su cuello lentamente, aspirando su olor a limpio — si sueñas conmigo, significa que te has sentido atraída por mí.

— Está loco — se mueve pero estoy dejando rastros de besos en su cuello, su piel esta erizada y la veo a través del espejo, sus ojos están cerrados, estaba usando mi hechizo de seducción, nunca lo había necesitado pero en este caso tuve que recurrir a él ya que me daba cuenta no era del agrado de Merlina.

Baje un tirante de su camisa y bese su hombro, en el lunar.

— déjame amarte Merlina — ella negó.

— Debo permanecer virgen Isael — mis labios se han quedado pegados en su cuello ante su declaración.

— ¿Por que debes permanecer virgen?— Merlina estaba sumida en el hechizo de seducción, su cuerpo luchaba para ser saciado por la pasión que estaba despertando pero ella lograba dominarse, aunque estaba tan relajada que me daba cuenta que estaba revelando información intima.

— no lo sé, mi madre siempre me dijo que a los veinte años cumplidos todo se iba a revelar, pero debía permanecer virgen.

Me he enderezado y me he apartado de ella.

— ¿tienes a alguna guía Merlina? — ella negó.

— solo recuerdos que aparecen de vez en cuando en mi mente.

Sacó mi anillo de mi dedo, y tomo su mano.

— úsalo, aunque no lo veas estará en tu dedo — ella asintió y se puso de pie, su largo cabello caía sobre su espalda, era una gran tentación verla, siglos sin sentir un auténtico deseo, que quemara mi piel, todo este tiempo la intimidad era sólo un desahogo para mi cuerpo nada más pero ella en este momento había despertado en mi lo que creí imposible.

Retrocedí tomando su mano y la conduje a la cama, ella se recostó y lo hice junto a ella, sus grandes ojos de un precioso verde como el diamante me miraban con curiosidad.

Pasé mi mano por su mejilla y ella subió su mano para colocarla encima de la mía.

— Nunca había sentido todo esto con alguien más — con mi dedo delineo su rostro.

— duerme Merlina...

— Estoy dormida, me lo has dicho — atrae mi cabeza cerca de la de ella. Entreabre sus labios pero cuando acercó mi boca, sopló suavemente.

— Duerme y en tus sueños sólo estaré yo e igual en tu mente — ella cierra sus parpados y su pecho sube y baja.

— Eres poderoso amo, la has dormido — me levantó y quedó de frente a Black.

— ella me vio Black en la forma que vine. Creo que pasará lo mismo contigo.

— ¿Es bruja? — negué.

— no lo sé Black, puede que ella tenga el don de ver el mundo que los humanos normales no pueden ver. En todo caso ten cuidado y mantenme informado pero no la dejes sola con Azriel.

—si amo.

— Debo irme, tengo siglos de no practicar el cambio de formas, debo practicar — sonreí y me visualice en casa.

Acomode mi camisa y me dirigí al comedor, Regina almorzaba un asado, en cuánto Henry hasta helado con una gran variedad de colores tenía enfrente.

— creo lo has mimado Regina — ella lo mira y sonreí.

— ciento una afinidad con el chico — miró al chico que engullía de todos los tipos de comida que Regina le había proporcionado.

— no me imaginó en que puede haber afinidad, terminen de almorzar para que nos marchemos — Lo único que se vino a mi mente fue una botella de vino, con un vaso con mucho hielo, necesitaba apagar el fuego que había encendido Merlina.

Si te está gustando la historia, no olvides votar.

Kgerals🌼

El Amor de IsaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora