oCapítulo 11.

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Narra Sira:

Estaba muy preocupada, habíamos traído a Ann a nuestra cabaña del bosque, uno de los privilegios de pertenecer a los intocables del orfanato supongo, la cuestión es que llegamos hace una hora y aún no reacciona, no he dejado de llorar en todo este tiempo, en cambio Mike solo soltó una lágrima, cosa que me sorprende luego cuando acabe de curarla le preguntaré, estaba muy nerviosa y la voz me temblaba

-Mike....- dije como pude-¿Se pondrá bien?- pregunté con temor mientras el se levantaba de donde estaba curándola y caminaba hacia mí- No te preocupes pequeña-dijo tiernamente mientras me besaba la frente-todo se pondrá bien-yo asentí un poco más relajada, Mike nunca miente, todo esto me recordó aquella vez que Jason.... si Adam no me hubiera visto y hubiera llamado a los chicos nose que hubiera pasado conmigo, desde ese momento ellos han sido como mis protectores, mis hermanos mayores, excepto Adam, entre nosotros siempre ha habido una tensión ..... como decirlo.... una tensión sexual, un leve gemido de dolor me sacó de mis pensamientos y por lo visto Mike también lo escuchó, ya que corrió en la que descansaba mi única amiga, no sé que haría si la perdiera, es un poco complicada de entender y tiene un carácter complejo pero si sabes como estar con ella es una persona increíble , Ann se movió lentamente en la cama bajo la mirada de nosotros dos, sin abrir los ojos dijo

-Como me hayan traído a un hospital les juro que no saldrán vivos de esta, aunque por el olor, diría q estoy en una casa de madera y por lo tanto en el bosque, por las respiraciones sé que hay 2 personas y por las colonias sé que son Sira y Mike-dijo pausadamente-abrió los ojos y nos miró divertida, nosotros estábamos asombrados y la mirábamos con la boca abierta-¿Sorprendindos? preguntó con una ceja levantada.

Narra Ann:

Me desperté sin abrir los ojos y analicé el sitio en el que me encontraba mientras cogía el arma que tenía escondida, una vez que supe que no estaba en peligro la dejé donde estaba y decidí sorprender un poco a los dos tontos que tenía como amigos, aún con los ojos cerrados dije:

-Como me hayan traído a un hospital les juro que no saldrán vivos de esta, aunque por el olor, diría q estoy en una casa de madera y por lo tanto en el bosque, por las respiraciones sé que hay 2 personas y por las colonias sé que son Sira y Mike-abrí los ojos y los ví observándome boquiabiertos-¿ Sorprendidos?-pregunté divertida

-¿Estás bien?, ¿Te duele algo?, ¿Cómo te encuentras?-me dijo una alterada y llorona Sira

-Estoy mejor que nunca, no me duele nada y me encuentro bien-dije tranquila-¿ Cuánto llevo aquí?

-Hará como una hora y media-me dijo Sira-Me fijé por primera vez en que Mike me miraba fijamente desde los pies de la cama, así que decidí hablarle mientras Sira iba a hacer una llamada con su celular

-¿Te encuentras bien?-pregunté mientras me levantaba y me quitaba las armas que llevaba encima ese día antes de salir cogí un par de ellas más por que tenía un mal presentimiento e hice bien en cogerlas, en total llevaba las dos navajas que estaban sobre una mesilla de noche, las habrán puesto ellos ahí, una más escondida y dos pistolas, las saqué y las puse junto a las demás.

-¿Te encuentras bien?- le pregunté, el negó levemente con la cabeza

-¿Podrías haberte hecho daño sabes? eres una irresponsable Ann, no eres Hulk ¿sabes?, tienes una fisura en la rodillas, los nudillos destrozados y unas pintas horribles, ¿Por qué lo hiciste? y ¿¡POR QUÉ COÑO TIENES TANTAS ARMAS LOCA?-Verle tan protector me causó gracia se estaba comportando como un..... padre, loa recuerdos vinieron a mi mente de nuevo y no quería descargar la furia con él así que me contuve

-Mike, en primer lugar , no me grites, no tienes derecho, en segundo lugar si soy una irresponsable es mi problema y lo que yo haga es asunto mio no te incumbe, gracias por haberme recogido en el gimnacio y por haberme traído aquí pero no te permitiré que me trates como si fuer tu hija, por que no lo soy y por último, llevo tantas armas porque quiero seguir con vida durante un largo tiempo y tengo a mucha gente a mis espaldas y siempre voy así, nunca se sabe cuando te sorprenderán , puede ser a cualquier hora, duerme atenta al mínimo ruido y vive siempre con los ojos bien abierto, eso, es cierto y por desgracia me lo enseñó mi padre -dije esa última palabra con desprecio, el me iba a contestar pero llegó Sira

-Bien, ya he llamado y le he contado todos a los chic..¡POR DIOS ANN¿ QUÉ ES ESO?¿DÓNDE TE CREES QUE ESTAMO? ESTO NO ES UNA MAFIA!-exclamó asustada

-Ey tranquila es solo por seguridad no quiero morir ni que los que estén a mi alrededor mueran, siempre tengo armas conmigo, y en los días que llevo aquí desde los ordenadores de la biblioteca digamos que he cogido dinero prestado de unos grandes empresarios y he cambiado el nombre del propietario de uno de sus paraísos fiscales y soy rica por decirlo así y he salido mientras dormís a buscar al camello de mi padre y el me ha vendido bastante munición tengo una gran maleta bajo mi cama llena de cosas de estas-dije señalando a las cosas que yacían en la mesa de noche

-¿QUÉ HAS HECHO QUE?-dijeron a la vez

-Pues he dichos que desde los orden..-me interrumpió Sira

-Dios mio Ann ¿y si de enteran?

-No se enteraran, no soy idiota, sé como hacerlo, no es la primera vez-esta vez habló Mike

-Ann, ¿Quién demonios eres?- dijo riendo mientras negaba con la cabeza

-Bien- dijo Sira- Ahora van a venir los chicos y no creo que quieran ver es...- fue interrumpida por un chillido bastante agudo para venir de Jack y Peter

-ANN¿ ESO ES TUYO?-preguntó con temor Peter mientras de acercaba a mí

-Sí, y como te sigas acercando con eso te cortaré los huevos - él se alejó rápidamente mientras musitaba un perdón

-Mira por donde, la chica ruda es una caja de sorpresas -dijo Jack contento, yo lo miré mal y me levanté, al principio me mareé un poco pero pronto me acostumbre y empecé a guardarme todas las armas hasta que no quedara alguna a la vista

-Me alaga tener 4 pares de ojos sobre mí, pero no soy un bicho raro, podéis dejar de mirarme como si lo fuera- dije con cierto humor en mi voz, ellos rieron y la tensión que había se esfumó por completo

Solo quedaba por guardar una de.las pistolas cuando oí una rama quebrarse fuera, seguido de un «mierda», inmediatamente reaccioné

-¡Todos al suelo!- grité y me obedecieron, el menos aturdido parecía Jack y al que menos le impresionaban mis armas y mis actos así que le hablé a él

-Jack desde que me oigas silbar quiero que los saques a todos de aquí y te los lleves al orfanato ybse encierren en tu habitación, puertas ventanas todos no habléis con nadie y no le abráis a nadie, lleva a Sira en brazos e suma floja y no se precupen, van a oír disparos, no salgan a por mí necesito una pala, ¿Aquí hay?

-Si en el armario hay una- dijo Jack

-De acuerdo, quédense así hasta mi señal y haganle caso a Jack, ustedes controláis vuestro miedo no él a ustedes recuerden eso siempre-dicho eso salí corriendo de la cabaña armada con la pistola y sin el seguro puesto, para llevarme la mayor sorpresa de mi vida

IndomableWhere stories live. Discover now