#65 Una Grey por siempre

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Skyler's POV

Aún podría estar enojada con ella, pero después de todo ni siquiera fue su culpa, lo comprobé por la mañana en esa sala de psiquiatría, la doctora le hacía preguntas dispersas a Rose, cualquiera diría que estúpidas pero entonces recordé a mi madre que cuando era muy pequeña me enseñó que lo más importante en cualquier conversación es enteder lo que se dice entrelíneas, aquellos detalles que no se expresan pero están ahí, entonces pude sobreentender el verdadero fin de la mujer, ella quería llegar a un momento concreto en la vida de Rose.

Según lo que he leído del tema en este día y medio que me he enterado sobre lo que le sucede a Rose descubrí que el verdadero motivo por el que ella se fue de Chicago no era un intento de escapar de mi o de nuestra vida allá, ella quería escapar de sí misma.

A la larga respondí mis propias preguntas, la he observado todo el día y la verdad es que nada ha cambiado en la ojiverde, absolutamente nada, lo que supone que su enfermedad es básicamente parte de ella, yo me enamoré de una chica con un profundo quebrantamiento emocional que de una u otra manera me ayudó a solucionar uno que yo también tenía.

Hoy mientras hablabamos con Delgado y recordaba aquellos momentos memorables de todos estos meses juntas me di cuenta de que nuestra historia va más allá de la rebeldía, la libertad, el descubrimiento personal o incluso la pasión, es el hecho de que la encontré, a la persona con la que quiero estar el resto de mis días y creo sinceramente que la vida es demasiado corta como para enojarme por su transgresión en lugar de ayudarla a salir de ella.

Además, es tan guapa y lleva un conjunto de ropa que malditasea no sé ni como me he podido controlar.

– A la mierda – me tiro sobre ella en el jardín de Delgado.

La chica suelta una carcajada cuando cae dolorosamente sobre una puerta corrediza de vidrio, reímos, ella acaricia mis mejillas y me hace la señal de que podemos ir lento, que no se irá a ninguna parte.

Ayer por noche sólo nos besamos, entonces aún se cumplen meses (y para mi años) de nuestra última vez juntas (de la forma erótica)... También tuve sexo con Stella es verdad, pero para que mentir, esa vez lo único que hice fue cerrar los ojos e imaginar a Rose Huffman haciéndome el amor, incluso creo recordar que gemí su nombre y fui una pasiva al extremo, tampoco se sintió igual, seguramente Stella no me volverá a tocar en esta vida.

– Vamos adentro – susurra la ojiverde en mi oido.

Me da un beso tan ligero en los labios que suspiro para que me de otro.

Entramos caminando lentamente al interior de la casa... Las luces están en un tono muy bajo y veo sus facciones en conjunto con la poca luz provocándome. Ella retrocede conduciéndome hacia el sofá pero yo interrumpo direccionándola hacia una habitación.

Mis manos están en su espalda y comienzo a rozar las yemas de mis dedos ligeramente por la fracción de piel que está descubierta debido a su corta blusa ("My body is your party"). Vamos a paso lento acelerando nuestra repiración sólo con miradas y las expectativas de como va a terminar esto.

– Te deseo con tantas ganas... – dice ella en un susurro que apenas soy capaz de escuchar. El mundo estaría a sus píes y yo soy la elegida para sastifacer sus pedidos. Sus más grandes deseos impuros.

– Te he extrañado tanto y ahora sabrás a que me refiero... – coloco mis manos a los lados de sus caderas, comienzo a presionarlas mientras desplazo mis manos hacia su trasero y siento su repiración inestable... Sus manos se acoplan a mi cuello e impulsa mi cabeza más cerca a la de ella, hace que los besos se intensifiquen y pueda tener mis labios disponibles a su antojo. De inmediato siento como muerde mi labio inferior y lo jala lentamente presionándolo, es dolorosamente placentero. Aprieto su trasero y llevo mis labios hacia su oreja...

PROHIBIDO | Lesbian © (TERMINADA)Where stories live. Discover now