Capítulo 23 | Normalidad

4.4K 221 14
                                    

Capítulo dedicado a:            FabiiLaraGonzalez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo dedicado a:            FabiiLaraGonzalez

VEINTITRÉS


•NORMALIDAD•


CLARISSA


Despierto por costumbre más que por cualquier otra razón. Adelynn, como nunca, se encuentra durmiendo pacíficamente en medio de Jake y yo.

Anoche acordamos de que aún no es tiempo de que duerma sola en su cuna, a parte de que esta aún sigue en su caja y sin armar, es demasiado pequeña para estar alejada de nosotros. No quiero que sienta que no la queremos con nosotros, o mucho menos que piense que no tiene nuestro cariño.

Sonrío al mirarlos y percatarme de que tienen rasgos tan similares entre ellos. Me desperezo en mi lugar sin hacer mucho ruido para no levantarlos y extiendo mi mano hacia la cámara de Alexia que se encuentra en uno de los veladores laterales de la cama. Para pasar el rato miro las fotografías de anoche y sigo pasando, en varias de ella veo a mi amiga con el mismo chico, quizás él es el Ezequiel del que hablaba, continúo mirándolas hasta llegar a una que me resulta extrañamente familiar: Jake recostado en su cama con la boca abierta mientras dormía. Omito una risa al ver lo gracioso y tierno que se ve en la pantalla.

—¿Qué haces? —Murmulla Jake despertando. Rápidamente dejo la cámara en su lugar y me giro como si nada.

—Nada. —Respondo inocentemente.

—¿A caso me mirabas? —Pregunta gracioso.

—Shhh. —Lo callo señalando a Adelynn— Se puede despertar. Tomaré una ducha.

Agarro velozmente mis prendas de vestir que aún no he sacado de la maleta y me entro al baño.

—¡No me respondiste! —Dice más alto detrás de la puerta— Sé que me observabas, acosadora.

No lo veo sonreír, pero de alguna manera estoy segura de que lo está haciendo, al igual que yo en este momento.





JAKE


—Arréglate. —Le digo a Clarissa quien ha salido con una toalla en la cabeza y con los ojos totalmente negros por, lo que asumo yo, su maquillaje.

"Aún con esos ojos de mapache te ves hermosa" estaba a punto de comentarle, pero luego de pensar por varios segundos, no es tan romántico que digamos.

—¿Para qué?

—Para dar la vuelta al mundo. —Bromeo y ella rueda los ojos.

—¡No hagas eso! —Ríe y cepilla su rubio cabello con cuidado— Saldremos a un lugar especial.

Ella asiente, y aunque no la veo sonreír, sé que está totalmente emocionada por ir a dar una vuelta. Cambio de ropa a nuestra hija y le pongo un gorrito que, a mi parecer, la hace ver muy tierna.

El Precio De Un Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora