Por siempre...

Separación

Paso todo el domingo sin saber noticias de Daniel, no quería pensar lo peor, pero que pensar si no regresaba. Incluso Theo se mostro un poco preocupado de la falta de noticias de él. Cuando le pregunte porque no había regresado con él solo me dijo que le habían dicho que había regresado con su padre y Ana, al parecer iban a venir a la mansión, pero eso nunca paso.

Para las ocho de la noche, mientras cenábamos junto a Andrea, toda la servidumbre estaba preocupada por Daniel, Ana y su padre. Los tres habían desaparecido sin dejar rastro y sus teléfonos no servían, por alguna razón. El miedo me invadía demasiado, sin embargo, traté de ocultarlo por Andrea. Sin una madre o padre, su hermano era lo único que tenía, así que no podía preocuparla.

Cuando terminamos fue ella quien me dijo:

–¿Crees que este bien? ¿Por qué no ha regresado aún? – no podía demostrarle temor, debía de ser fuerte.

–Ha de estar con algún amigo, o tal vez con una chica – era lo mejor que podía decir, digo, conociendo como conocía Andrea a su hermano.

–No, no puede ser, desde que se peleó con Andrés, en el Colegio nadie le habla, de no ser por mí, nadie comería con él, por lo que las chicas tampoco ser acercan; y, es más, desde que te conoció ha dejado de buscarlas.

"Mierda" ella lo conocía tan bien, sin mencionar que sus palabras me dolían hasta lo mas profundo de mi corazón, en verdad él me quería.

–Bien, pero estoy segura de que esta bien, recuerda que esta con tu padre y Ana.

–No se si eso sea bueno o malo Celeste, Ana odia a mi hermano y mi padre nunca viene, entonces no sé cómo pueda ser con él.

Andrea era una niña tan madura para su edad, sus palabras me sorprendían y preocupaban más, creo que ella era mas realista que yo, en esta ocasión.

No le conteste, no pude, así que lo único que hice fue abrazarla a lo que ella se dejó, mientras unas lágrimas mojaban mi hombro derecho, ella estaba muy preocupada por su hermano, igual que yo; debía hacer algo, o me volvería loca.

Antes de dejarla en su cuarto le hice una pregunta.

–¿Andrea?

Ella volteo y me vio fijamente.

–¿Por qué Ana odia a tu hermano?

–No se la razón exacta, pero un día estaban discutiendo y mientras lo hacían yo bajaba por las gradas, entonces pude escuchar su pelea.

"–Tienes que ser siempre así ¿Acaso no tienes un poco de vergüenza?

–Supongo que la vergüenza se va cuando descubres a la mujer quien te inicio con tu padre, dime Ana ¿Tenías planeado desde el inicio seducirnos a ambos?

–Daniel, yo siempre deje muy claro contigo que la iniciación solo era eso, y nada más. Tu fuiste quien comenzó a mezclar sentimientos. Y con tu padre, simplemente paso, él es todo un caballero...

–¡Cállate! No te quiero escuchar, eres una mentirosa, una mentirosa y manipuladora, no quiero verte jamás, le diré a mi padre quién eres en realidad.

–Y tú crees que él te va a escuchar, a su rebelde y malcriado hijo, no eres mas que un recuerdo de lo que era su amada esposa..."

–Después de eso, Daniel salió del cuarto y Ana se quedó ahí, parada, quise pasar a ver como estaba, pero lo que hizo después me dio mas miedo.

"¡Por Dios!" en realidad la "iniciación" ¿Acaso era lo que yo creía? ¿Esa mujer pudo haber hecho todo eso? ¿Por qué hacerlo, que la motivo?

–Andrea ¿Qué hizo Ana?

–Había un vaso, lo tomo y lo rompió con sus manos, digo, lo tomo y simplemente lo apretó tanto que se rompió en ellas; los residuos quedaron clavados y salía mucha sangre; luego de esto llamo a Maruca y a Greta y les dijo que Daniel le había hecho esto, después solo supe que Daniel no había dormido en su cuarto. Pero no fue el quien...

Su silencio me dijo todo, en realidad creo que había averiguado mucho mas de lo que buscaba. Ana había estado con Daniel antes que, con su padre, lo cual era desagradable, el solo era un niño, yo... al menos no tenía ese tipo de pensamientos sobre él, no aún. Lo había iniciado y luego se fue con su padre; cuando el amenazo con decirle, provoco que nadie creyera una sola palabra de lo que fuese a decir con el hecho de culparlo de hacerle daño, y ella, asumo yo, lo perdono, sin embargo...

–Andrea ¿Ana echo a Daniel de casa ese día?

Andrea me observo confundida y luego me dijo:

–No que yo recuerde, el simplemente no regresó.

Esto era raro, a Andrés le había dicho que Ana lo echo esa noche, pero ¿No fue así? ¿Acaso Daniel mentiría? Supongo que es válido, después de lo que ella le hizo, nadie iba a creer una sola palabra de lo que él les dijera, entonces era mejor simplemente irse; supongo que no quería contarle todo a Andrés, por eso le mintió, o al menos eso quiero creer.

–¿Crees que Ana le pueda hacer daño a tu hermano?

Ella me observo durante unos segundos antes de contestarme.

–La verdad no sé.

Esa respuesta fue todo lo que necesite; iba a buscarlo costara lo que costara, lo encontraría.

Luego de dejarla en su cuarto, me fui directo a las habitaciones de la familia de Theo, toqué su puerta y su mujer (su Amanda) atendió, algo que me esperaba, pero no quería que pasara.

Ella me observo de pies a cabeza con una completa y total mirada de desprecio, me odiaba. Theo salió a los pocos segundos.

–Celeste ¿Qué haces aquí?

–Quiero que me ayudes a buscar a Daniel, por favor.

–No creo que sea necesario – parecía bastante seguro de su respuesta por ello le pregunte.

–¿Por qué lo dices? ¿Te contactaron?

–¿No te enteraste? Supongo que como estabas con Andrea no supiste, a ella se lo dirán mañana; pero a Daniel lo enviaron a un internado. Empieza mañana y lo veremos dentro de dos meses, ¿No es fabuloso? Ya no...

–¡No digas eso!

Mi respuesta fue inmediata y completamente imprudente porque al ver la cara de Theo me dijo que sospechaba algo.

–¿Siques defendiendo a ese niño malcriado? ¿Acaso no sabes lo que le hizo a Ana? Déjame contarte... – pero no lo deje terminar.

–Ya se la verdad y no fue Daniel quien le corto la mano a Ana

–¿Acaso Andrea te conto otra historia? Esa niña esta dispuesta a mentir con tal de defender a su amado hermano, pero cuando se dé cuenta de cómo es, ya verás...

–¡Cállate Theo! ¿Acaso odias tanto a Daniel? ¿Por qué? ¿Tú también sentías algo por Ana? – las palabras salieron de mi boca antes que pudiera detenerlas.

Su cara se puso roja, jamás lo había visto así, y de no ser por su esposa que lo calmo, pudo haberme hecho algo. Amanda lo entro y luego me dijo que me fuera y cerro la puerta.

El silencio del lugar no me ayudo, sentía una presión en mi pecho, no solo por la ausencia de Daniel sino también por sentirme que nadie en toda la mansión le creía a él, ahora entendía porque era como era, y me sentía como basura saber que no podía hacer nada para ayudarlo, si tan solo supiera donde esta, podría irlo a ver, pero... no lo sabía.