El misterio de Mitsuki

3.7K 423 168
                                    

— Permítanme presentarme con ustedes  —comenzó a decir la mujer rubia que tenían delante suyo—. Mi nombre es Bakugou Mitsuki y como pueden ver, yo soy parte de la cabeza dirigente de esta gran empresa.

Ambas amigas le miraban embelesadas, admirando las facciones de aquella rubia, que tal parecía ser una mujer de carácter fuerte, no por nada sus empleados se comportaban de manera excesivamente obediente.

Miedo o respeto, o ambas.

— Mucho gusto —. respondieron al unísono y haciendo una reverencia, a punto de ingresar a la oficina de Mitsuki.

— Tengo una interesante propuesta que ofrecerte a ti —dijo, refiriéndose específicamente  a la castaña—. ¿Cuál es tu nombre?

— Uraraka Ochako señora —respondió intentando ocultar los nervios que recientemente la habían embargado.

La señora Mitsuki sonrió nuevamente. Tal parecía que aquella mujercita que tenía frente de ella parecía ser perfecta para lo que se proponía. La había divisado casualmente armando un alboroto en la recepción, se dignó a escuchar lo que estaba diciéndole a una de sus empleadas y tal parecía que era toda una chica obstinada y tozuda. Le gustaba, le gustaba esa actitud. ¿Qué más podía ofrecer? Estaba interesada.

— Cuéntame sobre ti —pidió entrelazando sus manos entre sí, en una pose pensativa. Una mirada directa.

La mencionada pareció meditar algunos segundos sobre lo que debía responder. Habían muchas cosas que podía contarle, pero no sabía las razones exactas de aquello.

— Bueno yo... me considero una persona muy positiva, creo que me gusta mucho eso —se sentía más y más nerviosa y no sabía si decir eso era adecuado o no—. Me gusta afrontar las situaciones negativas y superarlas.

Era como si estuviese hablando exactamente de  lo que quería escuchar la señora Mitsuki. Se sentía muy complacida al oírla.

— Amo trabajar —agregó—. Mi amiga y yo vivimos en un departamento a las orillas de la ciudad, ambas nos ayudamos mutuamente. Tengo 18 años actualmente.

— ¿Estás soltera? —inquirió repentinamente su superior, una pregunta bastante directa.

Tsuyu no pudo evitar sorprenderse al igual que Ochako, por poco y se enrojecía a tal punto de parecer que no podía respirar.

— ¿S-Soltera?

— Así es.

— B-Bueno, sí. ¿Puedo preguntar por qué?

— La oferta que quiero anunciarte es especial —resolvió al cabo— E implica muchas cosas; y por lo que veo pareces poseer una actitud fuerte y la necesaria. Pareces una chica comprometida en lo que te propones. Así que, me gustaría poder ayudarte, sé que te beneficiará.

La seriedad con la que hablaba la señora Bakugou era tal que hasta un escalofrío recorrió la espina dorsal de Uraraka. La idea era genial, pero sabía que algo iba a ocurrir.

— Muchas gracias —se sentía avergonzada.

— Contrataré a tu amiga en esta empresa —explicó—. Pero a ti te haré una propuesta diferente.

Sus ojos se abrieron de par en par.

— ¿Una propuesta diferente?

— Exactamente. Quiero que te reúnas conmigo en esta dirección —le pasó una pequeña y muy elegante tarjeta que incluía una dirección en particular—. Y quiero que sea lo más pronto posible.

Ochako la tomó delicadamente y asintió con decisión. Tsuyu se dedicaba a observarla con un deje de preocupación.

— Hoy a las 8:00 pm. Por favor —pidió antes de que ellas se levantaran para poder marcharse—. En cuanto al empleo, quiero que se firme un contrato y quedara especificado el horario y lo demás detalles.

EngagedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora