➪ jhs: 소주

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Tres: 소주

— imagina.

 
                 A resquebrajos, le era imposible no gesticular una agresiva mueca cabreada. A tan sólo un par de metros en dónde se encontraba la voz del imbécil que los atendía en la barra, Jhope había vuelto a reconsiderar la idea de que su día podría terminar bien en manos de su novia. Por que de hecho, creyendo sus propias palabras absurdas de "nada podría ser peor" ahora se regodeaba en la sensación que se removía escamosa contra su garganta carraspeante.

Por que bueno, supongo que verla desde tal grado, siempre inocente a las visiones lascivias externas y totalmente desorientada, bajo toda esa deliciosa ropa que le quedaba como exquisito satén sobre su nívea piel, primero que nada lo volvía loco; loco de dos maneras totalmente contrapuestas. Loco por cómo aquellos jeans combinaban con su dulce aura, el top rosa sin tiras y los labios pintados intensamente de un mate natural le quedaban malditamente bien. Y ni hablar cuando se ponía tacones y sus pantorrillas se tensaba; sutil invitación para que deslice su lengua justo sobre los puntos de atención.

Como quería volver lo que quedaba de aquel ajetreado día un juego sucio, un poco tocando la magnitud de su contoneo. Pero no, prácticamente por que todos los muchachos a los que veía siempre la miraban de un modo que lo irritaba hasta la parte más bondadosa de él y tenía que ser sutilmente territorial aunque no le pareciera lo más correcto. Pero quemaba la irritabilidad justo en la bilis y llameaba de inquietud; total combinación que acrecentaba su ceño fruncido y que lo hacía inevitablemente, inclinarse a la mesa y revolver sus dedos por el reloj carísimo de su muñeca esperando que sólo su novia como mujer autosuficiente pueda desaparecer de esa situación.

Celoso, para nada. O bueno, bien. Definitivamente era celoso en esos estados de subconsciencia e inseguridad emocional. La forma en el que escuchaba la voz masculina de un hombre intentando cosquistar a su dulce esperancita deliciosa, algo se le removía incongruente en el centro de su estómago, espinoso y agrio.

Los pasos de baile, la maldita carga de llevar un poco a los extremos de la danza su cuerpo y toda su vitalidad, la vibra, el continuo sonido de la música y su seguimiento mismo, siempre centralizado en la perfección de los mismos movimientos. El sinuoso y sincronizado vaivén magnético de su cadera, el toque armónico y secuencial de sus prolijos pies contra el piso, la sensación perfecta de estar haciéndolo bien justo incinerándole en el pecho, tan en brasas calientes y simplemente, aquella actitud de empoderamiento que subrayaba una total riqueza apolínea entre su esfera física y su alma. ¿Qué pasaba con él? O más aún, ¿Qué pasaba con el mundo que lograba cabrearlo hasta la sustancia más impertinente y nimia de su ser? Y sobre todo, ¿Por qué su novia era coquetada por un imbécil cuando habían entrado de la mano al absurdo sitio de comida tailandesa a la vuelta de su hogar? Es decir, Jhope no era de cartón o no en ése caso. Al menos, él era el original.

— (...) yo... ¿Qué tal si tal vez...? —había logrado escuchar una voz seductora justo a su izquierda. Oh, no. Los celos eran un maldito infierno, ahora entendía lo que trataba de decir Yoongi cuando le dijo que a penas lo peor comenzaba.
—mmm, espera ¿si? Acabo de olvidar el pedido de mi novio. —sólo escuchar su voz, todo estado de extenuación comenzó a ramificarse por toda la extensión de su cuerpo hasta simplemente, evaporarse. Su voz de olvidadiza y de poco atender la conversación, puesto que poseía poco poder de concentración.

Ella siempre se colocaba hacia un lado y se ponía a mirar absurdamente las luces, la tela de alguna chaqueta o un punto especifico de algún cuadro olvidándose de absolutamente todo y ensimismarse en... no lo sé, tal vez en el olor de la comida que se desprendía por detrás del pequeño bar o simplemente quizás, perdiéndose en el sonido del lento tocadiscos añejado de la esquina. Adoraba que fuese así, siempre despistada, siempre mirando hacia todas partes y totalmente distraída de las conversaciones, desentendida con su alrededor, incapaz de enterarse lo que sucedía en su exterior.

backlash; jhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora