Dime Que Me Deseas (1)

• 30 •

    A pesar de que ese día me despierto temprano, no tengo sueño. Ayer, luego de irme de la fiesta, he llegado a casa de Tay a eso de las cinco de la mañana. Sin embargo, a las diez, mi padre me ha llamado pidiéndome ayuda en el bar.

Claro que yo no le había comentado el asunto de la fiesta, así que tuve que vestirme y salir corriendo. El lugar estaba lleno y, a pesar de que es bueno para la economía, mis ojos no opinaban lo mismo. Tenía muchísimo sueño, y sentía como ellos se cerraban.

En cierta forma, me arrepentía de haber salido anoche. Sin embargo, una pequeña parte de mi, se alegra cuando recuerda todo lo que sucedió. MI corazón late a mil por hora y la boca del estomago me duele cuando las imágenes de ayer cruzan mi mente.

— ¡Ali!— grita mi padre desde la cocina.— ¡La mesa cinco aún no tiene sus huevos!

Suspiro y me quito el cabello del rostro:— ¡Estoy en eso!

Tomo la bandeja con los huevos y llevo el pedido a la mesa cinco. He visto que todo el mundo está muy bien con su comida, y eso me pone feliz. Parece que el bar de la otra esquina cerró, y los clientes buscaron uno nuevo en donde almorzar con tranquilidad.

— ¡Alana!— oigo a mi padre.

Asomo la cabeza por la pequeña ventana de pedidos y lo miro mal.

— ¿¡Que!?— chillo enojada.

Él se ríe:— ¿Quieres cambiar un rato?

Ruedo los ojos:—Estoy bien, gracias.

Me apoyo contra la caja registradora y bufo. Por un segundo todos parecen tener sus comidas, y descanso. El móvil vibra en mi bolsillo y lo reviso. Tengo una llamada perdida de Logan. Siento como el corazón se me encoge y vuelvo a guardarlo.

Hoy he quedado con Taylor, y se supone que debo acompañarla al club por una pelea que se organizará hoy por la noche. Ella administra parte del dinero, y probablemente se quedará hasta que termine. Además, me parece buena idea poder ver a Seth al menos un rato.

Mañana a primera hora, llamaré a Logan para encontrarnos y hablar. Le diré que ya no siento que esto funciona, y que nuestra relación se termina. No puedo vivir jugando a dos puntas, ni mucho menos tener un novio que me llama de vez en cuando y, cuando lo hace, yo lo ignoro monumentalmente.

Meto el vestido azul que me he comprado la otra vez en una mochila y me visto normalmente para salir de casa. Mi padre me pide que mañana vuelva a casa temprano, y que la pase bien en el cine con Tay.

Si, le he mentido. Y no, no me siento orgullosa de eso. Siento que mi vida últimamente se ha convertido en una enorme mentira. No sólo con los demás, sino también conmigo misma. Le he estado mintiendo a Logan, a mi padre y, en gran parte, a mí. Porque aunque pase un buen rato con Seth, y que sea el único que logra encenderme de esa manera, eso no significa que seremos algo más.

Quiero decir, terminaré con Logan, ¿Y luego qué? ¿Le diré a mi padre que salgo con alguien que es un boxeador clandestino? Porque ni siquiera sé si verme con él de vez en cuando y enrollarme cuenta como salida. Seth nunca me ha dicho que hará el papel de algo más que un simple encuentro, como lo que hemos tenido hasta ahora.

Sí, una vez fuimos a comer sin que nada pasase, pero eso es todo. No sé cuánto tiempo transcurrirá hasta que pueda aclarar mi mente, o al menos dejar de mentirle a mi padre sobre mi paradero en las noches.

Mi mente repite todo lo sucedido en la fiesta como un disco rayado: la forma en que me tocó, las cosas que me dijo... me sentía acalorada de nuevo de tan solo pensarlo.

Luego de eso, Seth me había traído a casa. Nos habíamos despedido, pero no había llamado. No tenía noticias suyas, y eso en realidad me decepcionada un poco. Sin embargo, hoy en el club, hablaría con él.