Capítulo 18

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Me dediqué toda la tarde a mi nuevo pasatiempo favorito. Registré totalmente el departamento por una cuarta vez. Si antes había sido frustrando y desquiciante, ahora lo era más. Se suponía que debía encontrar una diminuta llave en forma de media luna y era Ethan quien la había escondido. ¡Podía pasar una eternidad y jamás encontraría nada! Sería más fácil buscar un grano de arena específico en una playa.

Me rendí al cabo de unas horas. Era un vano. Necesitaba poner de vuelta mi mente en frío y pensar. Era el único modo. Ya había revisado cada rincón y escondite sin encontrar nada. No tenía la menor idea de dónde podía estar la maldita llave. ¿Por qué no podía ser todo un poquito más simple? Ya estaba al final de la misión, tan solo me faltaba encontrar eso. ¿Dónde podía haberla ocultado Ethan? Era la prueba final, tenía que pasarla.

Suspiré y me dejé caer en el sillón junto a Jack. Subí las piernas y me apoyé contra el brazo del sillón mientras dejaba que la música me calmara y me llevara lejos. Mi playlist favorito ya había llegado al final y comenzado de nuevo lo cual, traducido a tiempo, había sido mucho dedicado a buscar esa maldita llave. Levanté la vista y miré lo que Jack estaba haciendo. La pantalla de su computadora estaba en negro y tenía letras en azul y verde. Chat. Increíble, no hubiera pensado que los hombres de traje serían tan sencillos para comunicarse aunque de seguro obtener la información de ese chat sería tan difícil como robar las joyas de la corona.

—¿Qué dicen?—-pregunté—. Si es que puedo saber.

—Admito que no están de muy buen humor porque hayas encontrado Pandora —dijo él.

—Se suponía que eso debía hacer, para eso me enviaron, para encontrar el maldito programa. ¿Cómo que no están de buen humor por eso? —dije y él me sonrió.

—Eres una Bright. Les demostraste que estaban equivocados respecto a sus prejuicios sobre ti, les cerraste el pico, los humillaste, tómalo como quieras pero no es algo por lo que estén complacidos. Sí, encontramos el programa, pero hubieran preferido que no fueras tú. Y yo les estoy haciendo perder un poco la cabeza.

—¿Por qué?

—Porque si fuera por ellos no nos iríamos de aquí hasta que encontraras la llave y nada más importaría pero no me parece un trato justo. Tú ya cumpliste con tu parte, mereces que ellos hagan lo mismo. Te pidieron de encontrar Pandora, y lo hiciste, eso no incluía la llave. Así que les dije que era probable que tu hermano tuviera la llave encima. Les pedí que consideraran la opción de pasar la búsqueda de tu hermano a una prioridad mayor, lo están debatiendo y estoy esperando la respuesta.

—¿Que tú hiciste qué?

Me arranqué los auriculares y tiré el Ipod a un lado antes de acercarme para estar junto a Jack y poder ver la pantalla. Los tres puntos suspensivos mostraban que estaba esperando una respuesta. Crucé los dedos e internamente desee que fuera la respuesta que yo esperaba. Lo deseaba más que nada, lo necesitaba. No había considerado la opción que Ethan tuviera la llave encima, lo cual era bastante probable, pero tampoco había esperado que Jack hiciera algo así por mí. Él se estaba oponiendo a la idea principal de los hombres de traje, me estaba defendiendo y pidiendo que considerasen la alternativa que presentaba.

—Por favor —susurré inconscientemente.

—No pueden decirme que no, saben que tengo razón. Llevo años tratando con ellos y sé cómo lograr que me escuchen. Aún si tu hermano no tiene la llave encima si lo encontramos él nos dirá dónde la dejó —dijo Jack.

Permanecimos en silencio. Mis dedos dolían de tan fuerte que los tenía cruzados. Los segundos de espera me parecieron eternos. Mis ojos estaban únicamente en los tres puntos suspensivos y en la pequeña barra que no dejaba de titilar. Por favor, solo una respuesta. Había encontrado el maldito programa, había hecho lo que ellos me habían pedido, tenían lo que deseaban, merecía que la búsqueda de mi hermano pasara a ser una prioridad mayor. ¡Teníamos Pandora! La barra titiló unos segundos más y entonces desapareció. Contuve la respiración mientras las letras en verde comenzaban a aparecer en la pantalla.

Pandora **disponible en físico y e-book**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora