Enamorado de la novata. ~JungKook & Tú~ Segunda temporada.

Penúltimo capítulo.

Narra ___.

¡Maldita alarma! ¡No quiero ir a trabajar hoy!

— ¡Kim ___, levántate ya! — gritó mamá.

— No quiero ir.

— ¿Quién te manda a que te desveles? ¡Levántate, Tae te está esperando, ya es tarde! — me dijo mientras abría las cortinas.

«¿A qué hora entró? Y ¿Tardé? ¡La alarma acaba de sonar ¿Cómo puede ser tarde?»

— ¡Acaba de sonar la alarma! — me quejé.

— La quinta alarma. — me dijo.

— ¿¡Quinta alarma!? — y salí disparada a cambiarme.

Suerte que ayer antes de poner la última película que no terminé de ver, me bañé. Cuando estuve lista, bajé corriendo y me encontré con Tae y Suga tomando el desayuno.

— ¿No es tardé? — pregunté.

— Si, muy tarde. Vámonos. — dijo Tae y le dio un último trago a lo que sea que esté tomando.

Los tres salimos de la casa y nos subimos al auto de Suga. Al llegar, no vi a Jungkook. Saludé a mis compañeros, Jimin y J-hope. Mark estaba distraído viendo su celular, tanto, que ni siquiera vio que Tae lo estaba viendo fijamente.

— ¿Estás hablando muy a gusto ahí? — Ay Tae, ya empezaste.

— Si, mira lo que pasó. — le enseñó el celular. Me miró seriamente.

— Kim ___, ve al local que está a lado de la oficina de Kim Namjoon. Al parecer, Jackson está ahí.

«¿¡Jackson!?» Salí corriendo y tomé un taxi hasta el local. Llegué y empecé a buscar a Jackson, sin embargo no vi nada.

— ¿Buscas a alguien? — volteé hacia atrás.

— ¡Jackson Wang, estás aquí! — lo abracé.

— Feliz cumpleaños. — me dijo. Me desconcerte, hoy no es mi cumpleaños.

— Hoy no cumplo años. — le dije.

— ¿Ah no? — negué con la cabeza. — Ah, me equivoqué. Bueno, vamos a comer, tengo hambre.

Fuimos a comer hamburguesas, es que, amo las hamburguesas. Nos la pasamos todo el día juntos, llegamos a casa, digo ¿Para que voy al trabajo si ya terminó el horario de trabajo? Muy ilógico.

Jackson tomó un taxi y se fue a su hotel, no sin antes dejarme en casa. Me preparé psicólogicamente para el regaño que me darían mis mayores, así que con todo el valor que pude recolectar, entre.

— ¿En dónde estabas? — Jeon Jungkook frente a mi, con los brazos cruzados y muy serio.

— Con Jackson. — respondí. — ¿Por qué?

— ¿Tienes idea de cómo me puse por no verte hoy en el trabajo? — «exagerado»

— Si tuviera idea de cómo te pusiste, hubiera ido corriendo contigo, genio. — pase por su lado y fui a la cocina. — ¿Salió mamá?

— Si. Arreglate, Nam dijo que hoy es el cumpleaños de tu mamá y lo van a celebrar en un restaurante. — «Oh, ahora entiendo, no, no entiendo nada»

Me levanté de la silla y empecé mi caminata hacia mi recámara.

— ¿Irás? — él negó.

— Te llevaré, Tae me lo pidió. — «Oh» — apresurate, ya es tarde.

Corrí y entre rápidamente al baño. Me duche y salí hacia mi habitación, tomé la ropa interior y me la coloque, busque mi vestido rojo y me lo puse. Peine mi cabello y solo le puse un broche en forma de corazón en el cabello. Unos zapatos bajos negros, un poco de perfume y salí. Bajé y me encontré a Jungkook abriendo la puerta de la casa. Entró mamá y Tae, ¿Dónde está Suga y Nam?

— ¡Hija! — saludo mamá. — Que guapa estás ¿A dónde vas?

— Iba con ustedes, al restaurante, festejar tu cumpleaños. — le respondí.

— Ah, alguien lo arruinó y Tae me trajo a casa. Nam y Suga se quedaron para resolverlo, pero me tienen preocupada. — subí de nuevo a mi habitación.

Me quite el vestido y me puse un pantalón de mezclilla. Blusa negra y tennis.

— Cuídala Tae. — este asintió. — Vámonos Jeon.

Salimos de la casa y entre al auto de Jungkook. Me senté en el lado del copiloto y Jungkook el piloto. Encendió el auto y arrancó hacia el restaurante. Cuando llegamos, que no fue más de 20 minutos, Namjoon se veía furioso y exaltado, igual Suga.

Bajamos rápidamente del auto y nos dirigimos hacia ellos. Al llegar, vi algo que no pude creer. La mamá de Logan frente a ellos. Temí acercarme más, pero lo hice.

— Señora. — al escuchar mi voz, tres pares de ojos se posaron en mi. — ¿Pasó algo malo?

— ¡SI! — me gritó. — ¡LOGAN, ESO ES LO QUE PASÓ! — «¿Logan? Él esta muerto, desde hace cinco meses»

— ¿Logan? — pregunté confundida.

— LOGAN.

—No lo diga. — amenazó Suga. Pero la señora lo ignoró.

— Está bien. — dijo calmadamente. — Está vivo.

«Pero ¿Qué?» Sentí mis piernas flaquear. Jungkook me sostuvo. No, es una broma, tiene que serlo. Yo estuve presente cuando Yoon me disparó y él se interpuso, tomé su pulso y ya era inexistente ¿Cómo puede estar vivo, ahora? ¿¡Cómo!?

— Es mentirá. — logré decir. — ¡Es mentira, él está muerto, yo tomé su pulso y ya no estaba! — ahora yo me exalte.

— No es mentira. — volteé rápidamente hacia atrás. Ahí estaba él, con unos cuantos golpes. Se veía arrepentido.

— ¿Cómo… como es posible esto? — pregunté.

— Me lograron salvar, pero pensaron mis padres que si Yoon se enteraba de que seguía vivo, volvería a matarme, así que inventaron todo. Lo siento mucho ___, sé que esto te hizo daño y que no me quieres volver a ver, porque lo veo en tu mirada, solo quería verte y saber que estabas bien, que ya eras feliz con él. — señaló a Jungkook, que aún me sostiene. — Te quiero. — se acercó a mí y me besó la mejilla. — Olvídame. Olvida que hoy nos vimos, no quiero que sufras de nuevo. — miró a Jungkook. — Cuídala, vale muchísimo, ella es un diamante.

— Lo sé. — habló Jungkook. — Pero vete, antes de que yo te golpeé por hacerle esto.

— Me lo merezco, Namjoon y él ya me golpearon. — miró a su mamá, y ella fue hacia él. — Te amo ___.

Dio media vuelta y se fue. Mis ojos soltaron unas lágrimas, y abracé a Jungkook. Namjoon y Suga se tranquilizaron, y ahora me daban consuelo.

No entiendo, si me amaba tanto, ¿Por qué me dejó?. Sé que es un riesgo que Yoon sepa que está vivo, pero ¿Y yo? ¿Era tan necesario que hasta yo me creyera ese cuento?

— Vámonos. — susurró Jungkook. Asentí y fuimos al auto.

No lloré, no tengo porqué hacerlo. El camino fue silencioso. Llegamos a casa.

— Tengo que irme ___, por favor, cuídate ¿Si? — asentí. Volteé y me besó. — Nos vemos mañana.

— Hasta mañana. — le dije y salí del auto. Namjoon y Suga venían detrás de nosotros, en el carro de Suga.

Entre a la casa y fui a mi recámara, estando ahí, oculte mi cara en la almohada y grité. Cuando me desahogue, me levanté y busque mi pijama,me la puse y caí en los brazos de Morfeo.