Capítulo 19. Chat.

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—Vale.

Me levanto de mi cama para dirigirme a mi sillón y tomar mi mochila, de donde saco mi libreta de dibujos y la abro. Decido sacarle una foto a través de la cámara de la computadora y finalmente enviarla esperando su respuesta.

Ayer durante la escuela comencé a dibujar esto.

—¡Vaya! Sí que tienes talento —inevitablemente me sonrojo sonriendo de labios cerrados con pena— ¡Hey! Yo conozco ese lugar! Es la casa embrujada en la que murió una familia rica!

—¿Has ido alguna vez?

—¡Amaba ese lugar de pequeño! Ahora mis ganas de conocerte son mayores.

—Y dime ¿Qué haces tú?

—Yo bailo.

—¿De verdad? ¿Qué género?

—Ballet, he ganado concursos y he ido a recitales.

—¡Eso es genial Ashton! Me caes bien.

—Y tú a mí. ¿Te parece que nos veamos en Jordan's Coffee mañana a las siete?

—Me parecería una genial idea.

—¡Genial entonces! Te dejo, debo comenzar a ensayar, no dejes de dibujar nunca Amanda. Nos vemos mañana.

—No dejes de bailar. Hasta mañana.

Apago el ordenador para dejarlo sobre mi escritorio y recostarme sobre la cama mientras cierro mis ojos con una sonrisa de labios cerrados. Nunca está de más conocer nuevas personas ¿Verdad? Más cuando sabes que podrían ser grandes amigos.

Para pasar el aburrimiento me dedico a revisar mis redes sociales para ver qué hay de nuevo en ellas y saber de qué me he perdido, cuando de pronto comienzo a arrepentirme de haberlo hecho.

Michael James compartió una foto nueva.

James está con Brooks Sheyla.

Qué bien ¿No? Facebook me restriega en la cara mi soledad, y encima como una publicación que no puedo evitar apartar. Guardo el teléfono en el cajón y me cubro la cara con las sábanas antes de alargar un frustrado gruñido.

—A ese paso vas a ahogarte —escucho bromear al molesto Jake de siempre... esperen un minuto ¿Cómo diablos pudo entrar si mis padres se están divirtiendo viendo «Son como niños» y yo estoy en mi cama al borde de la depresión?

Y ¿Cómo se atreve a entrar a mi habitación? ¿Y encima a hablarme? ¿Y por qué Gordo Louie está mordiendo mi mochila?

—¿Por qué tu gato está mordiendo tu mochila? —¡Acabo de preguntar eso mismo!

—¿Cómo demonios entraste aquí? —consigo pronunciar en cuanto me incorporo de golpe sobre la cama sorprendida y asustada.

—Dejaron la puerta sin seguro. Escuché ruidos en el cuarto de tus padres y supuse que sería mejor darles su espacio. Y además vine a verte, ¿Sabías que maldices tres veces la misma cosa después de haber dicho otra? —ruedo los ojos antes de arquear una ceja en aburrimiento.

—¿Sabías que estoy por agarrar al gato y lanzártelo a la cara? Estoy en mi cuarto, con depresión debido a que a todos les va mejor en el amor que a mí. Incluso a ti —respondo echándome sobre la cama mientras llevo el dorso de mi mano hasta mi frente con dramatismo.

Enamorando Al PlayboyWhere stories live. Discover now