XXIII: Papá, te presento a mi novio (Final)

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Kai creía que ese día no saldría vivo de aquella casa, estaba firmemente convencido de que lo usarían como sacrificio una vez atravesara el umbral de la propiedad, sus manos sudaban y las pasaba por sus muslos tratando de disimularlo contra el jean azul marino que llevaba puesto, peinó sus cabellos una vez y arregló el cuello de la camisa de seda blanca. Se veía elegante pero juvenil.

-debiste dejar que te maquille un poco-murmuró por quinta vez la pelirroja-

-no, gracias-negó el menor-¿segura que me veo bien?

-¡dudas de mi trabajo!-chilló Lottie-¿Para eso me has llamado con tanto urgencia?

-es que estoy nervioso-volteó a ver a su mayor-

-tío Harry no va a matarte-la ojimiel le sonrió divertida-¿cuál es el miedo?

-no sé, quizás será que estoy a punto de presentarme como novio de su único hijo el cual por cierto es un genio-habló el castaño soltando un suspiro-

-ustedes son tan dramáticos-Lottie bostezó aburrida-mientras sigas vivo después de esto todo da igual así que ya vete o llegarás tarde, el tío Harry detesta la impuntualidad

El mayor asintió, Lottie se marchó a su casa y él rumbo a la del señor Danley.

🍭🍭🍭

Tocó el timbre sintiendo una seguridad falsa, durante todo el trayecto estuvo dándose ánimos diciéndose que nada saldría mal pero, no podía evitar sus pensamientos negativos con respecto a la cena en casa del padre de su novio.

-¡Kai!-la voz de su pequeño le hizo volver a la realidad-te ves muy bien

-gracias, gatito-le sonrió, acercándose para dejar un beso en su frente-¿llego a tiempo?

-claro que sí-Jeremías asintió, entrelazando sus dedos con los del mayor-vamos, papá nos está esperando

La puerta se cerró tras su espalda y caminaron rumbo al comedor, al entrar Kai pudo divisar al señor Harry leyendo tranquilamente una revista –seguramente científica o sobre empresas- en la mesa.

-papá-llamó el menor logrando captar la atención del hombre-te presento a mi novio-el rizado sonrió tiernamente con las mejillas ligeramente sonrojadas-

-Buenas noches, señor Danley-saludó con una sonrisa nerviosa-

El hombre no dijo nada solo los observó en silencio durante unos segundos hasta que asintió con la cabeza.

-claro, debí suponerlo-parecía golpearse mentalmente-bueno, sientensen

Obedecieron ubicándose Jeremías a la derecha y Kai enfrente.

-¿y cuánto tiempo llevan?-cuestionó el mayor, dejando de lado la revista-

-hoy son seis meses-contestó el castaño-

-¿y quién se lo pidió a quién?-volvió a cuestionar Harry-

-yo a él-Jeremías sonrió de lado-Lottie me convenció de hacerlo

-debí suponer eso también-el hombre negó con la cabeza-me habría ahorrado el pensar tanto

-¿estuviste pensando sobre ello?-el menor parecía divertido-

-en efecto-asintió su padre-hice memoria de los chicos que conoces pero, la última persona que hubiese pensado que era tu novio era él-señaló con la cabeza al ojiazul quien frunció ligeramente el ceño-

-¿por qué?-Jeremías enarcó una ceja-

-no lo sé-el mayor le quitó importancia-siempre hablabas sobre él como tu mejor amigo así que no lo pensé ¿y cómo sucedió?

-no hay explicación para eso-Kai levantó la mirada para enfocar a su pareja-Jeremías es un chico asombroso y yo no pude evitar enamorarme de él, señor Danley. Hace años que llevo sintiendo esto por él

El menor se sonrojó violentamente y Harry únicamente asintió satisfecho con la respuesta.

Luego de ello sirvieron la cena y comieron entre una charla amena sobre ningún tema en particular, Kai se sentía mucho menos tenso pero aun así trató de fijarse en cada uno de sus movimientos para no derramar algo o romper algún vaso sin querer.

-¿y cómo va lo del conservatorio?-preguntó Harry, mirando a Kai-

-muy bien-respondió el castaño volviendo a sentirse cohibido-he estado componiendo más y mis maestros dicen que mis canciones son buenas y la producción que trato de darles muy profesional

-incluso le dijeron que llevaran sus canciones con algún productor o algún cantante-añadió Jeremías, orgulloso del trabajo de su novio-¿no es genial?

-sí, suena como una gran oportunidad-concordó el hombre-¿es buen momento para preguntar qué intenciones tienes con mi hijo?

-¡papá!-chilló el rizado, mirando a su progenitor-

-¿Qué?-el señor Danley parecía no prestar demasiada atención a las mejillas rojas del menor-conozco a Kai desde que era un niño de kínder, eso le da una ventaja, sé que no es mal muchacho, solo muy torpe pero, eso no quiere decir que sepa qué se trae contigo, jovencito

-yo quiero mucho a Jeremías, señor Harry-interrumpió el castaño, jugueteando con sus manos-no está en mis planes hacerle algún daño, solo deseo verlo feliz

-esto es vergonzoso-Jeremías cubrió sus abultadas mejillas-

-supongo que es todo lo que quiero saber-el hombre parecía convencido-su intimidad no me interesa ya están grandes como para saber lo que es un preservativo, sólo nada de sexo en el sofá

-¡ahg, papá!-gritó el de gafas, queriendo ser una avestruz y enterrar su cabeza en la tierra-¿tienes que ser tan directo?

-¿gano algo no siéndolo?-Harry habló desinteresado-solo procuren no adelantarse. Esperen al menos a tener un año juntos

-claro...-murmuró un realmente avergonzado Kai-yo...-se aclaró la garganta-¿eso quiere decir que está bien que sea novio de Jeremías?

-de aceptarte, ya lo hice-respondió el hombre-sin embargo eso no quiere decir que confíe plenamente en ti. Para tu ventaja y desventaja llevo años tratando contigo y sé cómo eres

-eso me basta por ahora-le ojiazul sonrió-

🍭🍭🍭

Acurrucados en el sofá con una película de acción de fondo Kai dejaba dulces besos en las mejillas del contrario, la cena había terminado hace poco y el señor Harry decidió darles privacidad e irse a su habitación por lo que, la pareja disfrutaba de algo de tiempo a solas en la sala.

-salió mejor de lo que esperaba-habló el mayor contra la piel del rizado-

-fue vergonzoso en extremo-admitió Jeremías, recibiendo gustoso los rápidos y cortos besos que Kai dejaba en su rostro-

-en realidad por esta vez fue mejor que fuese directo-el castaño rió, envolviendo la cintura de su novio-

-como sea no debió decir eso-se quejó el menor-

-ya pasó, gatito-murmuró en la mejilla de su novio, dejando un camino de besos hasta su cuello-

Realmente no era nada de lo que parecía y tampoco era la primera vez que se besaban así pero, en cada caricia no había otra intención que demostrar el enorme cariño que se tenían, en cada beso no había otra cosa que palabras dulces e inocentes. Amor, eso era todo lo que podían trasmitir al contrario.

-seis meses...-habló el mayor, oculto en el cuello del rizado-eso es mucho ¿no?

-lo es y a la vez no-sonrió el de ojos marrones-tenemos muchas cosas por delante aun

-¿juntos?-cuestionó Kai, dejando un pequeño beso en la clavícula del menor-

-¿por qué no?-Jeremías rió bajito, apegando más el cuerpo de su novio al suyo-

Definitivamente todo era mejor en los brazos del otro.

Y esto apenas era el comienzo de todo lo que les esperaba...juntos.

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