—Solo dime a dónde quieres ir, dime lo que más deseas y te lo daré. —Bruce borro la sonrisa que tenía al identificar esa voz que susurraba contra su oído. Bajo la cabeza y apretó los ojos temeroso de la ira de Superman, no recordaba a bien como había escapado de la Atalaya, solo sabía que Superman no quedo muy contento con el desaire.

—¿Qué piensas hacer conmigo? —Pregunto tímidamente Bruce.

—Nada.

—No estás molesto por...

—En realidad más que molesto me dejaste frustrado.

Clark sintió lo que muchos describen como mariposas, más bien gruyas, halcones, agilas y albatros revolotearle furiosos en el estómago cuando la risa juvenil e inocente de Bruce Wayne le lleno los oídos. Su Bruce era tan casto que incluso aun cuando su alma vivía entre tinieblas él aún conservaba su pureza intacta.

—Ahora te ríes. Te burlas de mí, pues entonces te enseñare que con Superman no se juega. —Declaro el hombre de acero intentando sonar serio y molesto sin lograrlo en lo más mínimo pues la sonrisa complacida de tener un momento a Bruce solo para él se le escapaba por la comisura de los labios.

Bruce tuvo dos escasos segundos para reaccionar y soltar un grito antes de sentir su cuerpo salir disparado hacia arriba y luego a la gravedad tirando de él en dirección contraria. Por instinto extendió los brazos y las piernas para aminorar la velocidad antes de sentir una mano grande y fuerte que delicadamente tomo la suya para jalarlo de nuevo hacia arriba. Bruce volvió a emitir un gritito de emoción, era como estar en una montaña rusa y muy por el contrario de lo que muchos experimentarían él sentía un gran deleite.

Superman vio el rostro de Batman, seguramente Bruce extrañaba esas caída libres de los edificios, el andar cual trapecista, la libertad de un movimiento silencioso y vertiginoso.

—Sujétate fuerte. — Fue la indicación que Kal-El le dio antes de lanzarse en picada.

Bruce miro todo con expectación y cuando sintió que se hundirían en el mar el hombre de acero cambio de dirección, ahora de forma horizontal el joven Wayne podía dejar las yemas de sus dedos rozar el océano de una manera en que jamás imagino.

—Llévame al cielo, llévame lejos de todo, de todos, quiero dejar de lado quien soy y lo que soy, quiero solo por instante olvidar y ser libre. —Murmuro Bruce con tristeza cerrando los ojos.

Clark asintió y comenzó a elevarse de nuevo, ese susurro tan bajo que en medio de aquella velocidad pasaría inadvertida por cualquiera él la escucho perfectamente y cada palabra se tatuó en su corazón, porque ese era el anhelo real de Bruce Wayne, del hombre que para todos había desaparecido y que él deseaba tan desesperadamente que regresara.

Un gemido angustiado escapo de la garganta de Bruce cuando su cuerpo perdió apoyo, en fracción de segundos un humo denso lo envolvía asfixiándolo sin saber que los golpeo pues esa misma fuerza lo propulso varios metros lejos de Superman sin darle oportunidad de ver a su atacante. Intento no entrar en pánico, sus manos buscaban aferrarse a cualquier cosa para impedir su colisión contra el agua, debía pensar fríamente o de lo contrario la sola caída lo dejaría inconsciente y se ahogaría.

—Bruce. —Escucho decir antes de que un par de brazos fuertes lo envolvieran protectoramente. —Ya te tengo...

Clark sentía la espalda quemándole y el tibio liquido empapando la capa de por si roja, pero sonreía, sonreía porque había logrado proteger a Bruce, primero arrojándolo unos segundos antes de la explosión para luego volver a atraparlo antes de que se estrellara contra el océano. Con él entre sus brazos que importaba el daño recibido, cualquier dolor era soportable y bien recibido si con ello mantenía a salvo a Bruce.

Batman vs SupermanWhere stories live. Discover now