Mi razón para vivir

"Mi Historia"

Mi vida comenzó un 12 de marzo. MI familia consistía en una hermana gemela, un padre machista y una madre tan indefensa como un cervatillo. Mi padre nunca la dejaba salir, la tenia como una sirvienta, esclavizada en su propia casa. Él era muy posesivo, pensaba que todas las mujeres eran unas zorras, por esa ideología le hizo tanto daño a mi madre y a nosotras. En cambio, ella era todo lo contrario, era hermosa y tierna, tenía los ojos cafés claros y el cabello rubio. Nosotras nos parecemos mucho a ella.

Mi nombre es Catherine y el de mi hermana es Kitana. La pasión de ella era la música. Kitana tenía un talento asombroso en el campo de la música, podía tocar básicamente cualquier instrumento. Me encantaba escucharla, incluso me imaginaba que era yo. Su sueño siempre fue ser una cantante exitosa, quería ser famosa

También tengo otra hermana mayor, su nombre es Angela. No la conozco tanto ya que se fue de la casa cuando cumplió los 18 años. No podía soportar mas los maltratos de mi padre contra ella y nuestra madre, así que cuando tuvo la oportunidad, no lo pensó ni dos veces para empacar y desaparecer. Nunca la volvimos a ver desde que puso un pie fuera de la casa. Su nombre se volvió un tabú, cada vez que pronunciábamos su nombre mi padre se enfadaba. Él la dio por muerta, como si nunca fuera parte de su sangre, como si nunca la hubiera criado. De un día para el otro se volvió un fantasma. No la juzgo, yo hubiera hecho lo mismo.

Voy a una escuela privada donde entro a las ocho de la mañana y salgo a la tres de la tarde. Durante esas horas, mi mente esta ocupada pensando en números y letras en lugar de estar pensando en lo miserable que me sentía con la vida y conmigo mismo. Todos, siempre, terminaban dañándome, haciéndome menos. Había veces en que lo único que quería era que el tiempo se detuviera para siempre y estar un momento sola para poder respirar en paz. La que causaba todos mis problemas era mi propia familia, en especial mi hermana que resaltaba mis defectos a cada rato.

Kitana siempre fue una manipuladora. Sus palabras eran muy poderosas. Ella hizo que mi padre la viera como la hija perfecta. Yo, a la par de ella, no era nadie. De alguna forma, hizo que todo el mundo se alejara de mí, me sentía sola y era gracias a ella. Kitana era la social y yo, la asocial, éramos totalmente opuestas. Cuando estábamos juntas, solamente veían a Kitana, era como la representación de las dos, era la que siempre respondía, la que escuchaban. Yo me acostumbre a quedarme callada.

Sentía odio hacia mi propia hermana, sabía que había algo malo en mí, con tan solo mirarla tenia el deseo de que estuviera muerta, de que desapareciera. Ese odio se convirtió en un hoyo negro dentro de mi corazón que cada segundo, cada minuto, cada día. se hacía más grande, ese odio cada vez se hacía más fuerte. No soportaba de que fuera la favorita de todos. Mi padre empeoraba la situación, enseñando su favoritismo sin miedo a esconderlo. Ese odio me mataba por dentro y no sabia si era por envidia, ella lo tenía todo, era perfecta.

No recuerdo tener una infancia bonita, la mayoría del tiempo pasaba castigaba por cualquier cosa. Sin poder salir, sin poder disfrutar, sin poder tener los mismos privilegios de mi hermana. A veces me castigaban por cosas que había hecho mi hermana. Cualquier cosa era escusa para castigarme. No entendía para que hacían esto, tal vez era su forma de mostrar su autoridad, para crecer el miedo en uno. Por esto siempre hacía caso a todo.