Save me ~Sam Winchester~

Cap 28 "Poderes"

-¡Tenemos problemas!-nos giramos encontrando a un preocupado Castiel.
Nos encontrábamos en la biblioteca del Búnker bromeando un poco. Claro que a su vez Sam y Dean buscaban casos.
-¿Qué pasó Cas?-pregunté mirando al Ángel.
-estás en peligro-explicó
-¿Qué?-en automático una mano fue a parar a mi estómago, Sam me abrazó preocupado
-Cas, ¿Quién quiere hacerle daño?-cuestionó Sam.
-es un hombre de letras, Mick Davis, creo-frunció el ceño pensativo
-¿Un hombre de letras?-Dean levantó ambas cejas sorprendido
-Británico-añadió.
-creí que se habían extingido-dijo Sam-por así decirlo.
-¿Y ellos están aquí?-esta vez fui yo.
-si, venían para exterminar a todos los cazadores de América, pero se enteraron del niño-miró mi estómago-y ahora lo quieren exterminar. Lo creen una amenaza.
-Sam, tengo miedo-admití
-Eli-acaricié mi panza con lágrimas en los ojos-amor-levantó mi pera para que lo vea-no dejaré que nada te pasé, ¿Está bien?-asentí, me regaló una sonrisa, para luego pasar uno de sus dedos por mi mejilla limpiando una lágrima que se me había salido.
-además estamos en un búnker impenetrable, no creo que sepa que estamos aquí-apoyó Dean.
- no creo que eso sea tan certero-dijo Cas.
-Cas, no ayudas-comentó Sam.
-¡Lo siento!
-no importa-me levanté de la silla-creo que me iré a la cama-besé a Sam y subí las escaleras hacia mi habitación.

Abrí los ojos encontrandome en una plaza, había muchos niños jugando, sus risas llenaban el lugar, no pude evitar sonreír.
Un niño llamó mi atención, estaba en una de las hamacas mas alejadas, tenía el cabello castaño claro, la piel pálida y era delgado, no pude verle los ojos, por que tenía la cabeza agachada. Me acerqué a él despacio para no asustarlo, cuando estuve enfrente, él levantó la cabeza, tenía unos hermosos ojos verdes.
-hola-murmuré agachandome para estar a su altura
-hola-respondió regalandome una pequeña sonrisa de labios juntos.
-¿Cómo te llamas, pequeño?-pregunté acariciando su cabello
-Thommy
-es un hermoso nombre-sonreí
-eso creo-se encogió de hombros
-¿Por qué estas tan sólo?
-yo... uh... no soy un niño normal-admitió-tengo poderes-susurró
-¿Enserio?-el asintió-pero eso no debería ser un impedimento para aue juegues con los demás niños-opiné
-ellos no quieren estar conmigo-dijo triste-dicen que soy un peligro, que soy malo.
-Thommy, escucha-dije haciendo que me vea a los ojos-no te tiene que importar lo que ellos dicen, por que tu no eres malo, mucho menos peligroso,tu eres un niño bueno y como has dicho especial. Eres mucho mejor persona que ellos, que no te angustie.
-gracias, mamá-dijo sonriendo
-¿Mamá?-pregunté atónita-¿Eres mi Thommy?-el asintió, no pude evitar abrazarlo, pude sentir sus manitos en mi espalda.
-mamá, ese hombre no va a dañarte-dijo cuando nos separamos-no dejaré que nada te pasé.
-es muy dulce de tu parte que quieras cuidarme-tenía lágrimas de emoción en mis ojos-pero, mi obligación como madre es protegerte a ti, mi hijo y no al revés.
-¡Lo sé!-miró un punto delante nuestro-debes irte.
-¿Qué?, pero...-apretó mi mano y todo alrededor desapareció.

Abrí los ojos y registré la habitación, Sam dormía a mi lado, miré el reloj de mi mesita de luz, eran las seis de la mañana, decidí levantarme.
Bajé luego de asearme y me preparé el desayuno,un capuccino y hotcakes, estaba sentada comiendo ,mientras pensaba sobre el sueño que tuve con un pequeño castaño ,que en unos meses sería mi hijo .

-¡Buenos días!-era Sam ,sonreí al verlo recién levantado,en piyama y con el pelo un poco despeinado .

-buenos dias,Sammy-respondí para luego darle un sorbo a mi bebida 

-¿Dormiste bien?-se dirigió hacia la cafetera y la prendió.

-si,más que bien-pensé en Thommy .

-oh, ¿Soñaste con tu hermoso cuñado?-reí al ver a Dean-¡Buenos días!
-no, no soñé contigo-reí-soñe con nuestro hijo-miré a Sam
-eso es mas que perfecto-dijo el menor con una pequeña sonrisa
-lo es-suspiré-fue tan dulce conmigo, me dijo que él no dejaría que el hombre que quiere matarnos, me dañé.
-¡Vaya!, no ha nacido y ya se parece a su padre-Dijo Dean divertido
-Debieron verlo, era tan... adorable-mordí mi labio mirando mi capuccino.-tengo miedo, no quiero perderlo-admití
-no lo harás, ese hombre no los tocará.-aseguró Dean.
-¿Eso creen?-en la puerta había un hombre castaño, piel pálida y ojos azules con-ahogué un grito al ver el arma, corrí hasta Sam y me oculté tras él.
-¿Quién eres tú y cómo entraste aquí?-mi cuñado sacó un arma de debajo de la mesa y le apuntó
-soy Arthur Ketch... Mick me envío-dijo haciendo notable un ligero acento inglés-soy un hombre de letras, conozco cada uno de los refugios, sé como entrar.
-vete antes de que te vuele la cabeza-el mayor estaba muy molesto, Sam también le apuntaba al Británico, mientras yo me aferraba por detrás de su remera.
-antes volaré la tuya-quitó el seguro y disparó
-¡No!-salí de detrás de Sam y levanté mi mano de ella salió una luz verde que detuvo la bala antes de que tocará a mi cuñado-largo-gruñí, apuntando a Ketch, este nos miró unos segundos antes de irse. Cuando se fue un mareo me atacó
-¡Eli!-Sam me tomó por la cintura antes de que tocará el suelo
-¿Qué pasó?-pregunté parpadeando rápidamente intentando enfocar la vista
-tú... me salvaste-respondió Dean.
-no sé lo que me pasó-admití asustada
-fue el bebé-dijo Cas apareciendo-el se manifestó a través de ti y te pasó sus poderes para poder ayudar a Dean.
-él nos salvó-murmuré mirando a Sam atónita.
-lo hizo-dijo para luego besar mis labios, sonreí en medio del beso, pasé mis manos por su cuello y acaricié su sedoso cabello.
-¡Ajam!-el mayor sonó su garganta provocando que nos separemos-no coman enfrente de los pobres-se quejó.
-esta bien, Dean-dijo Sam sin importancia.