Quien diría que me iba a terminar enamorando de mi salvador. Sam Winchester.
Yo solo era una chica común y corriente que se adentro a un mundo desconocido donde aquel cazador de ojos verdes y hoyuelos está destinado a salvarme.
Narra Eli: Me encontraba en mi vieja habitación, si ya me mude con Sam, viendo unas viejas cajas mías, mientras mi novio estaba en la biblioteca,y Dean lavaba el Impala. Tomé la última caja que me quedaba por ver, la abrí con un cuchillo, metí mi mano y con las puntas de mis dedos toque algo duro y suave, sonreí sabiendo que era y lo saqué, era mi cámara de fotos profesional, la despojé de su envoltura y fue cuando tuve una idea.Bajé rápidamente y me senté sobre las piernas de Sam -¡Amor!-se sorprendió el menor -sonríe Sammy-dije poniendo la cámara frente a nosotros, me acerqué a él y saqué la foto-quedo hermosa -nuestra primera foto-murmuró mi novio -tienes razón-fruncí el ceño-no lo había pensado-quiero otra, pero que sea diferente, esta vez acomodé la cámara y me volteé a ver a mi novio uniendo nuestros labios -es perfecta-dijo Sam mirando la foto -porque tú la haces perfecta-dije besando su mejilla -no empezarás con eso de que soy perfecto o ¿Sí?-preguntó divertido -Sam acepta de una vez que para mi tú eres perfecto-tomó mis mejillas y me besó -amor, tengo una idea, pero primero ve a cambiarte, ¡Saldremos!-dijo feliz-aunque de todos modos no deberías por que así estas perfecta-opinó -un día de estos vas a matarme Winchester-reí mientras subía las escaleras. No me tardé nada en cambiarme con algo cómodo y lindo, salí nuevamente y Sam me esperaba en la puerta del Búnker, tomó mi mano comenzando a caminar, nos metimos en el bosque era hermoso. -¿Sam adónde me llevas?-pregunté rompiendo el cómodo silencio -ya lo verás pequeña ansiocita-rió -tienes suerte de que te ame-reí Un rato después escuché el ruido de agua, era relajante, salimos justo frente a un lago con una pequeña cascada, prendí mi cámara y saqué una foto.
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-¿Te gusta?-preguntó el castaño abrazandome desde atrás -¡Me encanta!-giré un poco mi cabeza para luego besarlo-¿Cómo encontraste este lugar? -pues, un día salí a pasear y lo descubrí-relato brevemente Estuvimos un rato disfrutando de nuestro momento a solas, cuando se escuchó un ruido proveniente de entre los arboles, Sam me miró antes de dirigir su vista al lugar de donde provenía el sonido, nos acercamos lentamente, mi novio sacó de la cinturilla de su pantalón un arma con la que apuntó hacia la arboleda frente a nosotros, conformé nos acercabamos la tensión subía, hasta que del follaje salió un chico algo sucio y golpeado,nos miró a ambos con terror, era rubio, alto y tenía unos lindos ojos verdes. -¿Quién eres?-preguntó Sam sin bajar el arma -ah... soy Thomas-dijo levantando ambas manos en señal de rendición-estoy perdido-miró sus pies avergonzado -Sam, es un niño-murmuré, el asintió para luego guardar la pistola -tranquilo, no te haremos daño-comenté lo mas dulce posible-yo soy Eli y el Sam, vamos a ayudarte. -¿Cariño puedo hablar contigo?-preguntó el castaño, asentí y nos alejamos unos metros -¿Qué pasa amor?-pregunté tomando su mano -¿Crees que podamos ayudarlo?-preguntó mirando al chico -si, ¿Por qué lo preguntas?-fruncí el ceño-¿Dudas del niño? -no pero, ¿Qué tal si es un monstruo y esta es una especie de trampa?-desconfió, rodeé mis ojos -Sam, no todas las personas tienen por que ser monstruos-justifiqué-si quieres, lo probamos-propuse -aunque no quisiera, Dean no lo dejara estar en el Búnker sin probarlo-se encogió de hombros -¡Está bien!-asentí Volvimos con el chico que nos miraba algo confundido -¿Está todo bien?-preguntó dubitativo -si, todo esta bien, vamos-dije incitandolo a seguirnos -¿A dónde vamos?-frunció el ceño -iremos a un lugar en el que estaras seguro-sonreí, el asintió y se dispuso a seguirme, salimos del bosque donde Sam ya nos esperaba para entrar al Búnker, tomó mi mano y abrió la puerta, Thomas pasó detrás nuestro miro el lugar, me pareció raro que actuara indiferente, como si ya hubiese estado aquí, cualquier persona ajena al Búnker se hubiera maravillado al entrar aquí pero él sin embargo no lo hizo, miré a Sam y éste a mi del mismo modo, él también se había dado cuenta de ese detalle. -¡Dean!-llamé a mi cuñado en cuanto bajamos las escaleras, el susodicho salió minutos después de la biblioteca con una botella de cerveza en mano, dió un sorbo y nos observó a los tres, al ver al chico escupió la bebida alcohólica comenzando a toser, juro que dejó el pulmón -¿Dean, estás bien?-dije golpeando levemente su espalda, el asintió -hola-saludó desconfiado -hola-saludó Thomas del mismo modo -Thomas, él es mi hermano-presentó Sam -Dean, el es Thomas-terminó Sam -¿Chicos les importa si hablamos sobre un asunto?-preguntó el mayor, asentimos, mi cuñado volvió a la cocina -yo me encargo-habló Sam, asentí y tomé el mismo camino que Dean. ... Sam entró a la cocina y nos hecho una mirada preocupada antes de sentarse a mi lado -bien, ya puedes hablar-dijo Sam rompiendo el silencio-por cierto, el chico esta limpio, no es ni demonio, ni transformador-agregó -¡Genial!-dijo Dean con sarcasmo-diganme que ustedes también vieron que ese chico tenía un parecido suyo-dijo desesperado -¿Dean estas borracho?-pregunté preocupada, tomé una de las botellas de cerveza que el mayor puso en la mesa para nosotros, la abrí y tomé un trago, digamos que no es mi bebida favorita, pero no había otra cosa y tenía sed. -¡No estoy borracho!-gritó exasperado -Dean, lo que dices no tiene mucho sentido-apoyó Sam -si, además no recuerdo haber tenido un hijo, mucho antes de conocer a quién se supone debería ser su padre, así que...-opiné. -¿Y que tal si viajó en el tiempo?-propuso el ojiverde mayor. Fue cuando recordé a Hazel y cuando me dio una revisada de mi futuro con mi novio. -bueno...-murmuré -¿Qué?-preguntó Sam -¿Recuerdas cuando Becky te drogó?-pregunté -eh... si no he podido olvidarlo-hizo una mueca de asco. -pues, cuando escapé de ustedes en el restaurante, llegué a una plaza cercana y apareció un angel, estaba llorando, le comenté lo que pasó, el decidió ayudarme me dijo que estabamos destinados el uno para el otro y me mostró un futuro alternativo-admití -¿Y cómo era?-preguntó el castaño apretando con suavidad mi mano alentandome -era perfecto-sonreí observandolo y él también lo hizo.-teníamos una pequeña y yo estaba embarazada de un varón-recordé-que se llama Thomas-tragué en seco al darme cuenta de la similitud con el chico. -¿Ósea que lo que dice Dean es posible?-preguntó -ah... eso creo-mordí mi labio dubitativa-¿Pero por qué esta aquí? Ambos hermanos me miraron preocupados, ellos también pensaban lo mismo que yo. -no se, pero habrá que averiguarlo-dijo Dean para luego beber de su cerveza
