Pedir perdón no es humillarse, es reconocer que fallamos.

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Si notan una falta de ortografía, no duden en corregirla. ♡

Se roció una colonia varonil. Sonriendo a sus adentros, emocionado. 

Salió de su habitacion, sujetando el ramo de flores que había comprado por la mañana, saliendo de su hogar. 

Recorrió las calles de su Ciudad, viendo a las personas de color rosado. Si, estaba enamorado. 

Al principio había pensado que todo esto no valía la pena, que tenía que dejarla ir. Que no la podía obligar a estar con un sólo hombre en la vida, pero el amor es terco y quería recuperarla. 

Hace dos años se enamoró profundamente de ella cuando la vio entrar al grupo de ayuda con Georgiana y hoy, estaba más enamorado que nunca. 

Llegó a la misma casa que todos los días solía visitar, atravesando el gran porche de madera de la vivienda hasta llegar a la puerta color caramelo. Respiro profundo.    

Su mano se dirigió hacía la puerta, dando leves golpes. 

Espero minutos que se volvieron eternos para él. 

Hasta que la puerta fue abierta, la misma mujer de cabello castaño le sonrió al ver su rostro.  

―Querido... ― dijo con amor, saliendo de la casa para darle la bienvenida con un beso en su mejilla. 

―Anne. ―dijo respondiendo el beso. 

La castaña tenía unos guantes de cocina en las manos. ―¿Viniste por Harriet? ―pregunto. 

Zayn palideció. ―Sí... yo he venido para llevarla a su ci-cita. ―dijo entregando el ramo de flores. ―Esto es para usted. 

Los ojos de Anne brillaron. ―Te lo agradezco, son hermosas. ―halago viendo las flores frescas. ―Pero pasa, estas en tu casa.  ―se hizo a un lado, invitando a pasar. 

Su mirada bajo. ―No creo que sea buena idea, mejor la esperaré aquí. 

Anne entendió. ―Supongo que fue una pelea fuerte. ―dijo con una mueca. Zayn asintió. 

―Y es algo que no te importa. 

Harriet salió por la puerta, mirando a Zayn con rabia. ―¿Qué haces aquí? ―dijo cruzándose de brazos. 

El rostro de Zayn se volvió rojizo, debido a la vergüenza que  estaba pasando frente a su ex suegra. 

―¿Podemos hablar? ―pidió señalando la calle sin ningún rastro de gente.

―No. ―dijo encogiéndose de hombros. ―Y te sugiero que dejes de traerle cosas a Anne. ―pidió, quitándole de las manos a la castaña las flores que Zayn le había obsequiado y arrojandolas al rostro del moreno.

Abriendo paso hacía su cita.   

―Compermiso. ―dijo Zayn, regresandole las flores antes de correr a alcanzar a la rizada. 

Harriet caminaba con pasos largos y rápidos. Queriendo escapar de la incómoda situación.  

―Bebé, espera. ―dijo sujetándola con delicadeza de su muñeca. 

―¡¿Qué mierda quieres?! ―gritó al zafarse del agarre.  

Los ojos de Zayn estaban cristalizados. ―Lo lamento. ―logró susurrar. 

Los ojos de Harriet rodaron por la molestia. ―Aja, ¿luego? ―Zayn se arrodillo a los pies de la ojiverde. ―¿Qué carajos estás haciendo? 

Estaban frente a un restaurante, algunas personas los observaban. 

―Fui un imbécil... te dije cosas hirientes, te trate mal. Juro que no volverá a pasar. ―dijo mientras tomaba su muñeca y comenzaba a besarla. 

―Zayn... detente. ―pidió cuando la gente tenía puesta su mirada sobre ambos. 

―Perdón, perdón, perdoname mi amor. ―comenzo a llorar. ―Te amo, te amo, te amo. Eres la única persona que he amado en toda mi vida. 

La paciencia de Harriet se estaba acabando. Zayn estaba haciendo el rídiculo. ―Suéltame. ―comenzo a remover su mano.

La desesperación de Zayn lo hizo sollozar más fuerte. ―No me dejes, por favor. 

―¡Basta! ―gritó enfadada. ―¿No entiendes Zayn que ya no puedo seguir contigo? ―gritó al borde de las lágrimas. ―Ya no te amo... ya no quiero besarte. No puedo. ―Negó, permitiéndole el paso a la primera lágrima. 

La soltó. Tratando de detener su llanto. ―¿Porque me dejaste de amar? ¿Alguna vez te he fallado? ―dijo mirándola a los ojos. 

Harriet se arrodilló, tomando la mejilla húmeda del moreno. Si quería terminar esto, lo  haría que terminara bien. 

―Jamás me has fallado. ―dijo acariciando su mejilla. ―El amor no dura para siempre, y el de nosotros ha terminado. ―lo intentó convencer. ―Ya no puedo seguir contigo si ya estoy con otra persona. No quiero hacerte lo mismo. No de nuevo. ―alejó su mano. 

Los ojos de Zayn ya no tenían lágrimas. ―¿Sigues con él? ―preguntó con un dolor inexplicable en el pecho.  

―Sí... él y yo ahora salimos ―mintió poniéndose de pie. Zayn asintió, imitando su acción. 

―Bien. ―se dijo más para sí mismo. ―Bien. ―dijo sonriéndole por última vez. Caminando hacía el lado contrario, teniendo que aceptarlo. 

La había perdido.  

:o

Fin del maratón, nos vemos  luego beibis. 

Dedicación con amor. 

Gracias por leer. 

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Múltiple [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora