Múltiple [L.S]

¿Porqué no? Pues porque no. Un momento... ¡Estoy hablando solo!

El timbre de su puerta resonó por toda la casa. Se puso de pie gruñendo y pateando las cosas que se encontraban regadas por el suelo de su departamento. 

Se colocó unos Jeans que encontró amontonados en la esquina de su living y se apresuró a abrir la puerta. 

—Doctora Maccabee. —habló, sorprendido. No tenía idea que la Doctora lo visitara tan temprano. 

Una señora de edad avanzada borro la sorisa al ver al Psiquiatra, que iba a ayudar a que su carrera florezca. —Buenas... —observó la vestimenta del psiquiatra sin ninguna expresión en su rostro.— ¿Noches? 

Louis entendió que se refería a su vestimenta que en ese momento tenía puesta.    —¡Ohh! Yo... lo siento, pero, ¿no gusta pasar? —señaló el interior de su pequeño departamento. 

La señora asintió sin ninguna otra opción. —Al parecer creo que se olvido de nuestra cita. —recorrió la vista la vivienda del ojiazul. 

—Lo lamento tanto, ayer fue la fiesta numero veinte de mi hermana y...— fue interrumpido por la paciente voz de la señora. 

—A lo que vine, señor Tomlinson, es a asignarle un nuevo paciente. —Camino a la living y tomó asiento apartando unas cuentas botellas de alcohol. 

¿Había escuchado bien? ¿Un nuevo caso? ¿A él?  

—¿A-a mí? —preguntó aun sin creerlo. Llevaba mas de dos años sin tener un sólo paciente. 

La mujer asintió con una ancha sonrisa. —Ayer por la tarde, una vieja amiga de la infancia me contacto pidiendome que la ayudará. —Sacó de su bolso un expediente medico y se lo extendió a Louis. —Su hijo. Sufre de trastorno de identidad disociativo, conocido como....—

—Transtorno de personalidad múltiple. —dijeron ambos al unísono. 

—Así es. —asintió la mujer. —Yo ya estoy muy vieja para esas cosas, sin embargo, tú aun comienzas tu carrera de psiquiatra y que mejor oportunidad de hacerla florecer tomando este caso. 

Louis escuchaba atento a su ex- maestra de la Universidad, mientras abría el expediente que anteriormente le fue entregado. 

La Doctora negó con cabeza antes de cerrarlo de nuevo. 

—Puedes leerlo cuando yo no este, ahora te dire lo que tendras que hacer cuando Harry venga a sus terapias. —se acomodó mejor en el sofa. —Él ha estado con una terapeuta durante su transtorno, así que cuando el venga, será un cambio de trecientos sesenta grados a su vida, no lo presiones a que hable, él encontrara el momento para hacerlo. La Doctora Georgina ha comentado que "Harriet" es la que más asiste a las terapias y la que más las necesita, sabrás el por que cuando leas su expediente. —Señaló el folder amarillo. —Su primera cita está programada para este viernes al medio dia , si tienes algun problema, me llamas. Todo esta allí. —Se pusó de pie caminando a la puerta. 

—¿Y-ya se va? —preguntó Louis curioso, abriendo la puerta de su vivienda.

—Si, tengo que visitar a nueve de mis cincuenta pacientes esta tarde. —Sonrió cruzando la puerta. —Buena suerte, Señor Tomlinson. —Se dió la vuelta y bajo las escaleras del edificio. 

Louis suspiró y se adentro a su casa, puso té a calentar y se sentó en su gran sofá.

Abrió el expediente de su paciente y comenzo a leer. 

Paciente: "Harry Edward Styles"                   Edad: 27 años.

Inicio de tratamiento: 22 años