uno.

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Jungkook.


----¡Sal de ahí hijo de puta! ----, la voz que me ponía nervioso y con ganas de que la tierra se abriera y me tragase por completo, la única que hacía que el vello de todo mi cuerpo se erizara, otra vez, agresores. No quería volver a parar en ese horrible lugar... Llamado hospital, no volvería a ese puto lugar por causa de estos condenados.

Pasaron alrededor de diez minutos para que los golpes y patadas fueran sesando, pero el grito de mi agresor no paraba, esta vez estaba acompañado, Joder.

----¡Mañana te tocará doble, maldito! ----

Todo se tranquilizo, logré salir del lugar en el que me encontraba escondido para no salir golpeado o quizá muerto, mis ojos hinchados de las veces en las que lloré suplicandole a Dios de que estos imbéciles no me lastimarán. Caminé por los pasillos de seguro que parezco un zombie caminando por el pasillo.

《¿Les he echo daño? ¿por qué carajos me tratan de esta manera?》esas palabras invadían mi mente. Dos golpes en mi costilla, ninguna rota, moretones esparcidos por todo mi cuerpo, iba totalmente desastrado, mi pierna izquierda tenía un leve cojido que en verdad me desagradaba y me dolía.

(...)

N/A: Subió por el ascensor que marcaba cada piso, llegó al suyo, sacó las llaves de su bolsillo delantero, la metió en la cerradura y entró a su hogar, camino por su apartamento llegando a su habitación. Se sentó con cuidado y frunciendo el ceño por el dolor que le provocaba estar sentado con ese dolor en la pierna izquierda del muchacho.

Tomó su móvil revisó sus redes sociales no encontró ningún mensaje de su padre o madre, ni si quiera una puta llamada

(...)

N/A: Boto el último algodón ensangrentado a la basura y observó cada herida abierta desde su rostro hasta su abdomen. Una imagen que podía parecerle miserable. 《¿Por que debo soportar todo esto? No le he echo un mal a nadie》Se lamentaba sin dejar de mirarse al espejo, pero, sus ojos se llenaron de lágrimas que ya se deslizaban por ambas mejillas, llevo ambas manos a su rostro, intentaba no verse como un pobre chico destrozado por dentro y por fuera pero no tenía un mundo en el que él pudiese ser feliz.

***

"Otro día de mi miserable vida..."

Mi despertador sonaba de una manera estruendosa y desagradable, que es odiado por muchos. Me salí de la cama frotandome los ojos mientras me encaminaba al baño para así darme un baño, y quizá para poder relajarme... Claro si es que podía. Ese cojido que ayer tenía desapareció, pero, se fue dejándome un moreton.

Me puse cada prenda en el lugar que correspondía, tomé mis auriculares, móvil, mochila, y sobre todo mis llaves. La lluvia me tomó por sorpresa al salir del edifico, antes podía sentir rayos de sol quemarme el cuerpo y ahora nadaba por la acera para llegar a mis jodidas clases, suspire cansado tras el movimiento de un automóvil a toda velocidad mojándome aún más de lo que ya estaba, me escondi en la bufanda que rodeaba mi cuello y sostube con fuerzas las asas de mi mochila para continuar caminando a enormes zancadas, casi saltando en los lodazales de agua.

Saqué el móvil del bolsillo delantero de mi pantalón y subí el volumen máximo, la canción estaba por finalizar y la parte culminante era la que más me fascinaba. Caminé por la muchedumbre de alumnos que entraban y salían. Me paré en secó frente a mi casillero tomando mis libros de biología. Cerré nuevamente y me eché a caminar hasta el aula. El aula se veía tan cerca, pero tan lejos ante mis ojos. Mis rodillas impactaron contra el suelo gracias al empujón que recibí por parte de uno de mis agresores. Era obvio. Mis libros impactaron contra el suelo al igual que mi rostro.

Risas se oyeron por la parte posterior. Alcancé un libro con mi mano derecha y, el próximo que yacía en el suelo de igual manera. Reprimi un grito cuando mi mano fue pisada por algún zapato de algún chico o chica a mi alrededor.

No quise ver de quien se trataba, si lo miraba lo tomaría personal y mi dolor se duplicaría en un dos por tres.

---Que bueno es tenerte por nuestras instalaciones, Jungkook-. Tomarlo como halago era para estúpidos, sólo mordí mi labio y no contesté

---No queda suficiente tiempo para darte una paliza, no, dos palizas serán esta vez-. Una sonrisa se formó en los labios de mi agresor, este me tomó de la camiseta y me dijo al oído-. No intentes escapar, sucia abominación, o si no te irá peor-. Me soltó haciendo que por segunda vez mi rostro impactará contra el suelo.

Me quedé haci en el suelo por unos cinco minutos, me moví con cuidado y me levanté yendo a el aula y tomando asiento en el último puesto, me recoste sobre el pupitre y observaba a cada uno de mis compañeros de salón entrando y acomodandose en sus lugares. Él maestro se hizo presente con una sonrisa malévola, diciendo unas palabras que dejaron a todo el salón enfurecido.

----¡Que bueno que hayan llegado todos! Tendremos examen sorpresa-. Todos dijeron un "Por favor profesor, estamos exhaustos" y un famoso "Lo demandare" al igual que insultos hacia él profesor

(...)

La clase paso rápido, todos salieron y se dirigieron a la cafetería por algo de comer. Yo hice lo mismo, me senté sólo, como siempre escuchando música de los ochentas y unas baladas románticas, ó sólo leía un libro.

Fue extraño no haber sido molestado por alumnos, que lo único que hacen es eso, me pregunto si no se hartaran de fastidiar a las personas.

(...)

Ya al momento de salir de el Instituto, sabía perfectamente que es lo que me esperaba... Suspire hondo pasando al lado de mi agresor, este ya estaba acompañado por dos más, a lo cual mi intento para poder o tratar de defenderme sería una mierda de intento, sólo dejé que me golpearan, a fin de cuentas, sólo recibo golpes.

***

N/A: Abrió sus ojos luego de un par de horas, su cuerpo latía y el dolor no le permitía ponerse de pie, se giró como pudo quedando caras al suelo, ya era de noche y comenzaba a hacer frío. "Quiero morir" dijo dolorosamente sintiendo sus lágrimas caer por los costados de su rostro, entremezclándose con la sangre que salía de las heridas que estaban ubicadas en ciertas partes de su rostro.

Apretó como pudo sus puños y espinas tormentosas se enterraron por dentro, las heridas que lo golpeaban, aumentaban. "Mi cuerpo...Ya no resiste...Quiero morir, pero ya"

Unas horas más tarde

Se observó en el espejo, tocando con cuidado las heridas abiertas, y ese moretón situado en su párpado. Mordió ligeramente su labio undiendose en un mar de llanto, ya estaba harto de seguir viviendo, harto de ser un cobarde, un cobarde que no podía defenderse, por no tener las palabras necesarias para enfrentarlos. Lloraba por no estar con sus padres, sus labios estaban heridos a causa de las mordidas que le dio a estos, para que pudiese callar sus sollozos, él lo único que necesita es a alguien que lo pueda escuchar, que le entregue amor, que le diga que es la persona más maravillosa, aunque sea un desastre, y lo que más deseaba, es que le entregasen ese preciado hombro, para que llorara en él para que se desahoge.

***

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Hola >u<
Bueno, traje una nueva historia, jijiji Espero que les guste esta historia:D

¡ADIÓS! ¡SUERTE! no olviden dejar una estrellita y un comentario🌜🌌

Nos leemos luego♡.
j.jk c.tz

Antisocial □ 쯔 극. □ BANGTWICE🌙Where stories live. Discover now