Forever

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Las manecillas del reloj se movían sobre la pared color crema monótomo a un lado de su cama, sus ojos cansados y los pesados parpados alertaban a cerrarse pero se reusaba a dormir. No esta que él volviera. Su sueño no podía vencer su cuerpo exhausto que rogaba a gritos un descanso, aprovenchando su ausencia en su hogar apodado cárcel por el mismo. Pero si el lo hacía, si cerraba sus ojos para caer dormido en los brazos de Morfeo la cosa empeorarían, su castigo por no esperar a su esposo sería los golpes asegurados.

No sentía ahora nada más que temor, odio y repugnancia al ser que amó más que nada,alguna vez en el pasado perdido.

Tomura Shigaraki cambió cuando la fama y la avaricia de poder, el dinero, la poseción de tener más en sus manos corrompieron su mente y corazón sin compasión. Volviéndolo un ser lleno de arrogancia y egoismo incapaz de sentir algo más que odio y sentiminetos negativos en su interior. Por cuatro años pensó ingenuamente que el hombre compasivo, repleto de amor que dar y ofreceder que se le fue arrebatado en su trágica niñez seguía allí ,escondido en algun lugar de él.

Pero se equivocó, ese hombre con quién se había casado se desvaneció entre la oscuridad quedando un hombre cruel y abusivo,que hace lo que quiere cuando se le dé la gana sin importar absolutamente nada. Inclusive a la persona que abandonó todo para permanecer a su lado. Ahora con cinco años de matrimonio lo que deseaba cada vez que ese desconocido llamado su esposo se iba a tomar,tener sexo con que ser humano se le interponga en la pista de baile de algún antro y drogarse hasta olvidar su nombre pero no su mansión para desquitarse con el era morir.

Midoriya Izuku desea la muerte al no poder escapar de él.

Pero sobre todo, con la mínima esperanza que todavía tenía era la ansiada libertad.

Y volver a ver a su madre, su mentor, los amigos de su escuela que perdió conexión cuando fue aprisionado en su "hogar". Tomura se había encargado de mantenerlo lejos de donde aún tenía acceso a la ayuda de su martirio, llevándolo al continente Europeo , específicamente a Francia con una cultura desconocida, idioma y personas que en los tres años de estadía no aprendió a ubicarse realmente. No más de la empresa a la mansión, hoteles de lujo cuando la situación de negocios lo ameritaba y el aeropuerto internacional cuando en su quinto intento de escape el año pasado lo había llevado. Pero ni siquiera alcanzó a llegar al avión.

Inquieto entre las sábanas blancas de seda su corazón se aceleró sumido en el pánico cuando escuchó el sonido de algo estrecharse y romperse en el pasillo que daba a donde se encontraba, la risa inconfundible divertida resonó por el lugar gélido y el temor y escalofríos se deslizaron por su columna vertebral ya sabiendo lo que venía. Pasos torpes y pisadas fuertes se acercaban cada vez mas rápido, asustado se econdió entre las cobijas de esa cama enorme .

La puerta se azotó contra la pared y se encojió lo más posible rezando a que Tomura estuviera cansado o borracho hasta ser incapaz de hablar y moverse para que no le haga nada. Pero se equivocó rotundamente cuando un aliento frío choco contra su nuca descubierta y lágrimas silenciosas se escaparon por sus ojos hasta caer al colchon.

_ Nunca podrás escapar de mí,amor.