Lucy-Nueva familia , Nueva asesina.

002

Al día siguiente, la rubia estaba atónita, sus ojos no expresaban nada, lágrimas caían sin parar por su rostro, respiraba fuerte y descontroladamente. Ante sus ojos se hallaba su padre asesinado en su escritorio, la sangre del hombre estaba esparcida por el suelo y la mesa.
Lucy salió corriendo, al girar vio su rostro reflejado en un espejo lo que hizo recordar los días que pasó junto a su madre y a su padre, con furia lo hizo a trozos tras darle un puñetazo lo que la hizo sangrar al cortarse con uno de los trozos afilados de cristal.

La chica se fue, olvidando sus cosas y dejándolas en aquella gran mansión donde en la sombra unos ojos azules la observaban. Antes de poder traspasar la puerta de aquella mansión el sonido de su teléfono la hizo parar. Esta lo cogió con rabia.

- ¡¿Qué?!- dijo lastimándose la garganta.

-¡Hey! Lucy, Lisanna y yo estamos comprando cosas en el pueblo luego a la tarde iremos, adiós- dijo tranquilamente para luego colgar.

Eso colmó el vaso de la poca cordura que le quedaba en aquel preciso instante a Lucy. La chica destruyó el móvil haciendo que cayera ya hecho pedazos, junto con la sangre que se deslizaba por su mano. En mitad del insoportable silencio se escuchó un leve sonido el cual hizo que rápidamente se girara encontrándose a un albino de unos ojos azules fríos como el hielo, y que a su vez parecían hipnotizarla.

- ¿Quién eres?- dijo inquieta, su intención era gritarle mas el aura que transmitía el chico hacía que se sintiera aprisionada.

- Vengo a por ti. Mi madre quiere jugar contigo- dijo con una sonrisa maliciosa.

- ¿De qu- un golpe en la nuca la dejó en el suelo desmayada.

-¡Oyee! ¡Dije que ella era mía!- dijo molesto.

- ¿Tuya?- pregunto el chico mientras la cogía.

- Ahh, olvídalo- dijo mirando hacia otro lado.

- Venga vámonos antes de que mamá se desespere.

- Sii- dijo aburrido.

Al cabo de unas horas, por fin Natsu y Lisanna entraban en la mansión Heartfilia.

- Tks llevo años llamándola y no me hace ni caso, pasa de coger mis llamadas- dijo histérica.

-Oye, ¿no es ese su móvil?- guardó silencio hasta que al fin pudo volver a hablar- ¿sangre?-  dijo viendo temeroso varias gotas rojas que había al lado del teléfono.

- ¿Eh?- dijo despreocupada.

- Hay un rastro de gotas de sangre- dijo levantándose siguiendo el leve camino de sangre.

Tras seguir el camino llegaron a la escena del asesinato, los chicos se quedaron en shock y la chica dio un gritó al ver el cadáver del Heartfilia.

Horas más tarde de lo sucedido ambos habían vuelto al gremio, donde Mirajane miraba a los dos chicos con gran enojo.

-A ver, ¡¿cómo que no sabéis donde está Lucy?!

- Solo encontramos su equipaje , su teléfono y un pequeño rastro de sangre de ella- decía molesta debido a que su hermana le hablara así.

- Había un espejo roto y el cuerpo muerto de su padre en la oficina- decía serio y angustiado por la gravedad de la situación.

- Ella tenía razón- dijo en un susurro con voz preocupada.

-¿En que?- dijo curioso.

- La última carta que recibió Lucy de su padre decía que tenía algunos problemas pero que no era nada grave. Lucy me dijo que pensaba que en realidad sí eran graves. Puede que la haya secuestrado el asesino de su padre...- decía pensativa.

Natsu tragó duro, y ahora la albina con una mirada terrorífica los miró.

- Muy bien, ahora díganme ¿Por qué no estuvieron con ella?

- Ella se fue más temprano que nosotros, cuando llegamos nos encontramos con todo lo que te hemos contado- dijo como si fuera obvio.

- Tonterías, nosotros fuimos más tarde porque a ella se le antojo- dijo señalando a la albina- luego, cuando llegamos fuimos de compras ya que ella quería ropa y joyas nuevas- cada vez se hacía más notable su enfado con Lisanna.

La mayor la miró con notable ira, lo que le hizo sentir un escalofrío.

- Sois unos irresponsables- dijo enojada- id a ver al maestro y explicarle la situación ahora mismo- dijo enfadada.

Los chicos se levantaron y fueron hacia allá. En el corto trayecto discutían sobre la situación, sin embargo, al entrar en la habitación del maestro ambos se callaron y explicaron la situación.

- Ya veo...así que Lucy esta desaparecida- dijo serio.

- Sí.

- Estuvimos buscando por toda la mansión, pero no encontramos nada.

- ¿Y que hay de sus llaves?

- Las tenía cuando desapareció. Supongo que en un tiempo si no la encontramos vendrá Loki a avisarnos de la situación y pedir ayuda.

- Entiendo. Creo que lo más sensato será mejor que algunos de vosotros vayáis a inspeccionar la zona, por si los secuestradores vuelven, encontráis alguna pista de que problemas tenía el padre de Lucy o veis algo que hayáis pasado por alto.

- Entendido viejo, si quieres aviso a los demás.

- Sí, avisa a tu equipo, Juvia , Levy y Gajell. Por supuesto que vosotros también iréis. Allí os separareis e inspeccionareis las distintas zonas de aquel lugar, preguntad también a las personas de los alrededores, puede que alguien haya visto algo fuera de lo común.

- ¿Cuándo salimos para allá?

- Mañana, ve a avisar a los chicos, creo que llegaron hace poco de sus misiones.

Lisanna asintió y se fue con el rostro serio, era notable su molestia, pues se había tomado muchos esfuerzos para estar con Natsu, y ahora este parecía estar molesto con ella.

- Voy a avisar a los demás maestro, prometo que traeremos de vuelta a Lucy. 

Natsu se levantó para ir al comedor, donde estaba la mayor parte del gremio. Inspeccionó con su mirada el lugar hasta encontrar a Gray quien estaba siendo regañado por Ezra. Este se acercó a ambos interrumpiendo su diálogo.

- ¿No ves que lo estoy regañando? Es de mala educación interrumpir.

- Es importante Ezra.

- ¿Qué ha pasado?- dijo seria al notar que su amigo no estaba igual que siempre.

- Es a cerca de Lucy- dijo desviando la mirada.

Natsu le contó la situación a su equipo, tras esto habló con Juvia, Levy y Gajell, tal como Macarov le indicó. Mientras, en un sitio lejano del gremio Lucy empezaba a abrir los ojos poco a poco, se encontraba en un coche en movimiento, su cabeza estaba apoyada en el regazo de un chico, quien tocaba el cabello rubio de la chica con suavidad. Sin embargo, este al sentir que despertaba le dio un rápido golpe en la nuca que hizo que esta perdiera la consciencia.

- Es mejor que duermas hasta llegar a casa- dijo volviendo a tocar el suave pelo de la chica y mirando la oscura noche que era iluminada por las estrellas.