12.- {Dominic} Kat

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Will se tuvo que marchar después de la comida, explicando que había quedado con una vieja amiga que estaba por la ciudad. Yo decidí quedar con Emeraude para comprar algo de ropa para la fiesta. El papel de Izzy le pegaba totalmente a ella, siempre se lo decía, tenía un gran gusto por la ropa, no lo podía negar. Salí de mi tráiler, viendo que Emeraude ya me esperaba fuera.

- Hola pelirroja –Sonreí y fui hasta ella para abrazarla-.

- Hola morena, ¿lista?

- ¿Para ir de compras? Nací lista.

Solté una leve carcajada y pusimos rumbo a un centro comercial cercano, ambas nos vestimos con ropa cómoda y común, llevando una gorra y gafas de sol. Nos gustaba encontrarnos con fans, pero en lugares como estos solían haber demasiado y se descontrolaba. Sin ellos no seríamos nadie, la verdad, y yo amo a nuestros fans, pero también necesitamos nuestra vida privada.

Las compras acabaron con tres bolsas grandes llenas de ropa, Emeraude encontraba el modelito perfecto siempre, siempre lo hacía. El tema de la fiesta era de etiqueta y blanco y negro, me compré un vestido estrecho blanco, pero también me compré más ropa para otras galas que tenía en pocas semanas, y así aprovechaba teniendo a Em como guía.

Em se fue a cenar con Prince así que caminé dando un paseo hasta las instalaciones, colgué la ropa en el armario y me tomé un yogurt, el estómago se moría de hambre. Al cabo de unos minutos Matt me envió un mensaje "estamos en el tráiler de Dom jugando a juegos de mesa, ¿te vienes?" yo le contesté casi enseguida "Ya voy, preparaos para perder". No tenía nada que hacer y me aburría muchísimo yo allí sola.

En menos de cinco minutos entré por la puerta del tráiler de Dom, dentro estaban Matt, Alberto y Dom. Pensaba que habría más gente pero no me importó.

-Hola, hola –Saludé sentándome entre Matt y Alberto-. ¿Cómo es que me has dicho de venir? –Pregunté a Matt con curiosidad-.

- Mira a qué estamos jugando –Miré qué juego había en la mesa y sonreí al ver que estaba el Monopoly, mi juego favorito-.

- Eres el mejor –Me dio una ficha para que hiciese de mi jugador, los billetes correspondientes y el dado-.

- Incorpórate a la partida y seguimos jugando.

Estuvimos jugando durante casi tres horas, el primero en perder fue Alberto, después cayó Dom en blanca y la cosa estaba entre Matt y yo, normalmente quedábamos nosotros dos los últimos. La suerte estaba echada, si salía un tres en los dados de él perdería porque caería en mi casilla y me tendría que dar todo su dinero, cayendo en banca rota también. Tiró los dados, y salió... ¡un tres! Me levanté del sitio y di un gritito, haciendo un baile divertido. Matt rió, pero aún así me dio los billetes de mala gana. Alberto y Dom rieron.

Nos quedamos charlando un rato y Matt y Alberto se fueron a cenar, Dom me invitó a cenar en su casa, yo se lo agradecí y me quedé a cenar.

- Te ayudo a hacer la cena –Dije sonriéndole y levantándome para ayudarle-.

- No te preocupes, he pedido una pizza, estará a punto de llegar.

Sonreí y me tumbé en el sofá, habíamos decidido ver una serie mientras cenábamos. La pizza llegó, y comenzamos a cenar. Yo propuse ver un episodio de nuestro propia serie, sí, sé que suena un tanto estúpido pero puede ser divertido verte a ti mismo actuando y cómo cambian los escenarios.

Hablábamos de cosas superficiales de nuestros papeles. Apareció una escena Clace, en la que las runas de Clary y Jace brillan, estando bastante pegados. Realmente aquel momento fue algo incómodo, justo cuando estaba a punto de acabar la escena, Dom paró la serie. Yo le miré extrañada y él se limitó a sonreír.

- ¿Sabes cuáles son mis escenas favoritas para grabar? –Yo negué con la cabeza, pero ya creía por dónde iba la conversación-. Las que grabo contigo, como estas, o las que te beso.

- Dom, creo que debería deci...

- Espera, quiero decirte algo y si no lo digo creo que cometeré un error. Katherine, me gustas mucho, muchísimo, lo noté desde el primer momento en que mis labios rozaron los tuyos, aunque supiese que todo aquello no era más que un rol a interpretar y que no debería haber sentido lo que sentí teniendo una novia, pero fue por eso por lo que la dejé, por ti –Él acarició mis mejillas, pero yo aparté sus manos-. Quería decírtelo desde que te vi. Tu presencia ilumina mi corazón, eres increíblemente irresistible, me encantas, demasiado –Se acercó lentamente hacia mí, mirando mis labios, yo al ver sus intenciones me separé de su lado lo más rápido que pude, levántandome de la cama-.

- Eh, Dom, tengo pareja y comienza a ser demasiado tarde, creo que debería irme –Dije algo torpe, recogí mi chaqueta y me fui casi corriendo del tráiler, pegué mi espalda a la puerta cuando salí, suspirando-.

LO QUE NO MUESTRAN LAS CÁMARASWhere stories live. Discover now