—Te vez jodidamente hermosa, Zuri.

—Mark, eso ya lo sé. Me lo has dicho toda la noche.

—Y no me cansaré de hacerlo.

Tomó un sorbo de su bebida mientras me miraba, yo reí y brindé con él. Pasé mi vista por todo el lugar buscando a Ale, pero me detuve en Jack y Sam. Ambos bailaban al ritmo de una canción lenta en el centro de la pista mientras platicaban.

—Awn, son tan adorables –Mark miró en la misa dirección.

—Ya era hora de que pensará más en si mismo. Tardé dos días en convencerlo de que la invitara a una segunda cita. Hacen linda pareja, igual que nosotros en un futuro muy, muy lejano.

Suspiré y bajé la mirada. Cada día el tiempo de vida de mi ahora esposo se acordaba y eso me destrozaban el alma. Mark tomó mi mano.

—Princesa, no estés triste. Al menos hoy no –besó mi mano como el caballero que no era, le sonreí con ternura.

—Te quiero Mark.

—Y yo te amo, Azura. Ahí viene tu príncipe.

Efectivamente, al darme vuelta Ale caminaba hacia nosotros con una sonrisa.

—En 20 minutos nos vamos ¿Bien?

—Claro.

—Mas te vale que la cuides bien, Nathaniel y no vayas a lastimarla –el príncipe tuvo una expresión de confusión, pero al entender a lo que Mark se refería se sonrojó violentamente –. Si llegas a lastimarla, te las verás conmigo –Ale se sonrojaba cada vez más y yo contenía mi risa. Al final Mark también sonrió –Estoy bromeando, solo te pido que la cuides.

—Lo haré. Descuida –me acerqué a Mark y lo abracé con fuerza.

—Gracias por todo, Markie. Te amo –y besé su mejilla dejando una marca roja en ella, sonrió nervioso. Jack y Sam se acercaron a nosotros.

—Mi mejor amiga es la princesa de Cadah. Nunca te perdonaré el no haberme dicho que tú abuela era la Reina Azura, pero igual te sigo queriendo, amiga –reí y la abracé.

—Cuida mucho a mi Jackie. Si le rompes el corazón, te romperé la cara –se tensó y me miró asustada, pero reí –. Estoy bromeando, Sami.

—Ah, bueno. Ahora que eres princesa, no si tomarme a broma tus amenazas –rió con fuerza y volvimos a abrazarnos. Al separarme Jack se limpió el rostro y me abrazó.

—Si te lástima, lo mato –Dijo lo suficientemente alto como para que a mi espalda Alexander lo escuchará y se volviera a sonrojar –. Cuídate mucho, hermanita.

—Lo haré Jack, te lo prometo.

Cuando nos despedimos de todos, y nos dirigimos hacia el auto Mark volvió a amenazar a Ale.

—Ten cuidado, príncipe.

—Entiendo, tranquilo.

Reí y besé la mejilla de ambos.

—Ya basta, Mark. Nos vemos pronto.

Ale y yo subimos al auto con dirección a dónde sería nuestra "noche de bodas". Si, estaba nerviosa, pero no tanto como el príncipe. La reina nos había explicado que era necesaria la unión íntima como pareja. Pero como mi príncipe es jodidamente tímido, tendría que ser yo quien tomara la iniciativa.

La reina tenía una casa privada junto a la playa más cercana al reino, por lo que después de ponernos ropa cómoda salimos a caminar un rato bajo la luz de la luna. Tomados de las manos y descalzos, platicamos de cualquier cosa que se nos ocurriera.

¿Princesa? |#1| © TERMINADA.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن