Impasible corazón

Capítulo 7

Mentir no se me da bien.

Si pudiera saltar del auto lo haría. Se sentía tan nervioso e inquieto, ver a Hyunmin otra vez después de haberlo tratado mal aquel día lo ponía bastante intranquilo, por un lado quería disculparse, pero por el otro sabía que de hacer eso no se quitaría al joven castaño de encima todo el tiempo que duraran en ese sitio.

Cuando al fin llegaron, Jongnam olvidó por un momento sus preocupaciones al contemplar el mar, la playa y la vista que se le presentaba a sus ojos. Bajó del auto y sonrió, el océano era tan grande y tranquilo. Entonces su sonrisa murió al ver a Hyun corriendo por toda la playa, y detrás de ellos a sus hermanos mellizos persiguiéndolo, junto al hermanito de Bon y al pequeño hijo de Kangin. Tragó saliva, ¿no había la posibilidad de volver?

—Nam, ayuda a papá a sacar las cosas —pidió Ryeowook. Él asintió, si se mantenía ocupado tal vez no tendría por qué hablar con él—. Después puedes ir con los chicos.

—Puedo ayudar a armar la tienda —se ofreció.

—Está bien, pero eso lo haremos después de comer. Ayuda a Yesung, por favor.

Jongnam cargó con algunas cosas hasta que no tuvo más que llevar. Saludó a los adultos reunidos en el lugar y después ayudó a su hermanito a ponerse el bañador.

—¿No vas a cambiarte? —escuchó una voz detrás, era Heebon.

—Más tarde.

El bañador de Bon estaba mojado y sus cabellos húmedos, parecía que había salido del agua hacía media hora.

—¿Qué pasó con el traje de baño floreado de dos piezas? —Bon hizo cara de asco.

—Sabes que no me gusta la ropa de chica, mucho menos los trajes de baño diminutos. Esto va mejor conmigo, me camuflo con ustedes, así no soy juzgada por los entrometidos. —Nam sonrió un poco, siempre le había gustado la forma de pensar de Bonnie— ¿Vienes con nosotros?, daremos una caminata por la playa, trae a Hobin.

—Yo no...

—¡Vamos, hyung, por favor! —pidió el niño.

Decir no lo salvaría de mucho, pero el rostro suplicante de su hermanito lo hizo acceder al final. Asintió no muy convencido.

—¡Genial! —gritó Hobin.

Pronto se vio caminando junto a Heebon y su hermanito Hobin hacia Hyunmin y el resto de los niños. Hyun parecía divertirse mucho, le encantaba jugar con los niños y correr de un lado a otro con ellos detrás. De pronto, el castaño tropezó y cayó a la arena donde los niños se subieron encima de él. Nam dejó salir una pequeña risa que fue escuchada por Bonnie, quien sonrió de manera discreta.

Cuando llegaron a ellos, Hyun se levantó enseguida, sacudiendo la arena que se había pegado a la piel de su abdomen y brazos. No pasó desapercibida para Jongnam la mirada rápida que Hyun le hizo a su cabello.

—Primo Hyun, tienes arena en tu cara —le dijo Hobin.

—¿Dónde? —Hyun se sacudió la nariz haciendo reír a Hobin.

—No, en tu mejilla.

Hyunmin se agachó para que el niño pudiera quitarle la arena. Nam observó la escena sin decir una sola palabra. Hyunmin era tan cariñoso con todos que odiaba que fuera así de atento, porque su corazón reaccionaba a él y no podía aprobarlo.

—¡Gracias, Hobin! —Hyun acarició su cabello castaño muy parecido al de Ryeowook—. Acabas de ganarte un paseo en hombros, puedes canjearlo cuando quieras.

—¡Sí!

—Niños, ¿qué les parece si construyen un bonito castillo para su princesa Heebon?

—No, Heebon es príncipe —dijo Danbi, la niña.

—Como quieran, su alteza lo ordena ¡Vamos, vamos! —Bon le hizo señas a Hyunmin para no dejar ir a Nam y pudieran hablar los dos solos. Bonnie, con ayuda de Soo, jugaría con los niños cuidando que no hubiera interrupciones.

El sonido de las olas fue lo único que se escuchó, además de las risas de los niños algunos metros más atrás. Jongnam comenzó a ponerse nervioso, estar a solas con Hyunmin era de las primeras cosas que había pensado en evitar en este pequeño viaje. Así que cuando vio a sus padres y al resto de los adultos acomodarse en una de las palapas cercanas a la playa, intentó huir.

—Hablé con un residente de este lugar —dijo de pronto Hyunmin—. Él me dijo que pasando aquellas rocas podemos encontrar tortugas, ¿quieres ir a ver?

¿Tortugas? Pensó en decir no, pero luego de unos segundos se vio acompañando a Hyun hacia el dichoso lugar, ¡¿por qué había dicho sí?! Mientras los minutos pasaban y se alejaban más del resto, se preguntaba una y otra vez por qué había cedido a acompañarlo, pero las huellas del castaño en la arena no le dieron la respuesta. Nam comenzó entonces a frotar sus manos en una clara señal de ansiedad. Tenía que detenerse.

—¡Es aquí! Anunció Hyunmin.

—¿Dónde?

Hyun subió a una pequeña roca, después a otra, parecían formar una pequeña escalera natural. Le extendió la mano a Nam, pero el chico la ignoró por completo, así que Hyun se dedicó a avanzar a la vez que Jongnam lo seguía detrás. Cuando llegaron del otro lado de la gran roca encontraron algunas tortugas nadando muy cerca de ellos.

Nam sonrió fascinado.

—Son tortugas enormes. —dijo el chico de cabello negro. Hyun se puso a su lado.

—También le compré al hombre esta pulsera, dijo que se la diera a alguien importante. Quiero dártela a ti. —Hyun tocó su mano e intentó ponerle la pulsera hecha de conchas y caracoles, pero el solo roce de sus manos hizo a Nam temblar y alejarla.

—No tienes que darme nada.

Se distanció con una muy clara intención de irse, pero Hyunmin lo tomó de la muñeca justo antes de que bajara por el camino de rocas. La sensación de ansiedad regresó pues el hecho de estar acorralado entre una roca y el cuerpo del castaño era un gran problema para él.

—¿Cuántas veces tengo que decir que me gustas para que te lo creas?

—Las veces que quieras hasta que te des cuenta de que es una mentira —respondió mirándolo con molestia.

Hyunmin dejó ver una sonrisa.

—Mentir no se me da bien, —las mejillas de Nam se encendieron—, y tampoco a ti.

Su aliento estaba tan cerca. Nam comenzó a sentiré aturdido. Hyun iba a besarlo... lo besaría.

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n_n Hola!

Nam sabe que siente algo por Hyun, pero huye de sus sentimientos u_u

Espero que les haya gustado! Mañana actu de Pitch Black, con muchos más momentos KyuMin <3