Capítulo 5

304 65 7
                                    

Me gustas.

Jongnam no estaba preparado para escuchar esas palabras, que aunque podían tener muchos conceptos, le afectaban de sobremanera. Recibir un te quiero de Hyunmin no era precisamente bien recibido sabiendo que el chico había profesado por años un cariño hacia él demasiado sincero, porque lo era. La manera en la que lo defendió, en la que estuvo a su lado haciéndole compañía, todos esos momentos habían sido sinceros; y ahora no dudaba de que estuviera hablándole con la verdad, pero él no quería una relación, ni con él ni con nadie más.

—No digas estupideces —respondió Nam ahora dándole la espalda.

—No es ninguna estupidez, es una realidad.

—Llévate tus tontos libros y aléjate de mí —caminó hacia dentro de casa, pero Hyun no se quedó ahí plantado, sino que lo siguió hacia dentro— ¿Qué haces? Vete.

—No hasta que hablemos.

—No quiero hablar —subió las escaleras hacia su habitación, lugar donde se sentiría seguro— ¿Por qué siempre tienes que seguirme a todos lados?, madura.

—Porque somos amigos, pero ese no es el punto.

—Entonces dime por qué.

—Porque también me gustas ¿Qué tienes que decir ante eso? —Dijo Hyunmin atrapándolo justo frente a la puerta de su habitación—. Mi te quiero no es simple cariño, me gustas... mucho. Siempre me has gustado, incluso antes de saber que no éramos hermanos. Me gustaste desde ese día en la librería.

La primera vez que se vieron, ¿cómo olvidarlo? Ese día también conoció a Sungmin y a Bonnie.

—Cállate.

—No lo haré —dio un paso cerca, Nam tembló—. Me gusta tu cabello y tus ojos, son tan negros, tu piel blanca contrasta con ellos; tus labios son suaves, lo sé desde el día en que me besaste.

—Yo no...

—Aunque te niegues a aceptarlo, no lo he olvidado y tú tampoco. Sé que eres tímido en ciertos aspectos y lo acepto, es otra de las cosas que me gustan de ti, me gusta cómo eres, por eso voy a demostrarte que no estoy mintiendo —dio un paso más cerca y tomó su mano, Jongnam abrió más sus ojos cuando vio a Hyun depositar un beso en el dorso de la misma antes de levantar la vista y sonreír.

Apretó los dientes. Entonces, guiado por su miedo, lo empujó con fuerza haciendo que el joven cayera al piso y se golpeara la cabeza con la pared de enfrente. Hyun se quejó enseguida dejando salir un ruido de dolor, pues el impacto había sido bastante fuete. Ryeowook, quien se encontraba en la habitación de enfrente salió para ver lo que ocurría, encontrándose al castaño en el suelo y a su hijo mirándolo con cierto arrepentimiento.

—¿Qué pasó aquí?

El adulto miró a ambos jóvenes esperando una explicación, entonces Hyun, quien estaba todavía en el suelo habló primero.

—No es nada, resbalé. Soy muy torpe a veces —se levantó mientras veía a Nam, poniendo poca atención en las palabras de cuidado de Ryeowook—. Lo siento. Ya me voy, no quiero molestar.

—Sabes que no es ninguna molestia, ¿no quieres quedarte a comer?

—No, gracias. Prometí llevar a mis hermanos al parque esta tarde. Fue un placer saludarlo, señor Ryeowook —miró por un momento a Jongnam, pero este mantenía la vista hacia otro lado—. Adiós, Nam.

Hyunmin se despidió sin decir nada más. Nam entró a su habitación y se paró frente a la ventana para ver a Hyun marcharse con su patineta bajo el brazo, se alejó de la ventana cuando vio a Hyun mirar a su dirección, no sabía si él lo había descubierto, pero eso ya no importaba. Lo admitía, se sentía bastante mal por empujarlo, pero por otro lado veía todo ese asunto como una oportunidad, tal vez Hyunmin decidía alejarse de alguien tan mierda como él de una vez por todas.

"Me gusta tu cabello y tus ojos, son tan negros..."

Sacudió su cabeza para intentar alejar su molesta voz de sus pensamientos, entonces tomó una decisión. Se dirigió a uno de sus cajones y tomó dinero, luego bajó hacia la primera planta donde encontró a su hermano entrar con sus dos mascotas.

—¿A dónde vas, hermano?

Pero Nam no respondió; no regresaría a casa hasta una hora después.

***

Esa tarde, los tres chicos pasaban tiempo en un establecimiento cerca de sus casas. Bonnie probaba su helado de vez en cuando mientras conversaba con su mejor amigo.

—No lo entiendo, sé que Nam puede ser tímido, pero lo que me cuentas es demasiado —dijo la chica, luego volvió a llevar la cuchara con helado a la boca.

—¿Y no se han puesto a pensar que quizás a Nam no le guste? —intervino Woonsoo.

—¡Por favor! Reconozco el romance cuando lo veo, a Nam le gustas, pero no entiendo aún por qué no te acepta —dijo al chica, refiriéndose con esto último a Hyun—. Voy a investigar un poco más.

—Cuando me mira veo miedo, no a mí, no sé cómo explicarlo. —Hyun suspiró—. No me queda mucho tiempo. Las vacaciones no son eternas. Cuando vuelva a Tokio, pasará un tiempo antes de que volvamos a vernos, al menos hasta la Universidad.

—Hablaré con él —dijo de pronto Heebon—, así sabré lo que pasa, ¿qué les parece si organizamos un día de playa? Nuestras familias y la familia de Nam este fin de semana. Vigilaré de cerca su comportamiento, luego te doy un diagnóstico.

—Ni siquiera estudias psicología —mencionó Soo con una sonrisa divertida. Bon le sacó la lengua, después besó su mejilla haciendo a Woonsoo sonreír más.

—Deja a tu novia hacer su trabajo.

--------------------

Gracias por su lectura, chicos! Estaré dejando otro capítulo pronto ;) 

Impasible corazónWhere stories live. Discover now