Parte 22 - La despedida

411K 17.8K 3.8K
                                    



— En un par de semanas he viajado más que en toda mi vida — dije dejando las maletas — y jamás pensé decir esto, pero — miré a Cris que me miraba divertido — lo odio.

Oí el chillido de Andy antes de que se me lanzara y me tirara a la cama.

— ¡Volviste perra!

Reí, abrazándola.

— No te podía dejar sin supervisión tanto tiempo.

Lo días habían pasado y luego de resolver ya todos los asuntos de mayor importancia, tuvimos que regresar a Italia para arreglar los últimos detalles. Adornos, invitados, comida, peluquería... y solo de pensarlo, ya me daba jaqueca. Aunque la mayoría de las cosas ya las habíamos hecho, y la mamá de Andrea también le ayudó, siempre había esos mini detalles que podían hacer que la fiesta no saliera del todo bien.

Ambas nos levantamos.

— Ya se puede ir señor, gracias por dejar las maletas. No se lleva propina por su cara de culo.

Cris le dio un suave golpecito en la frente.

— Bueno, entonces supongo que me voy con mi carro — giró las llaves alrededor de su dedo, fingiendo que salía.

Andy literalmente se aferró a su pierna como una niña.

— Mi querido padrino de bodas, el mejor de todos los tiempos.

Divertida, saqué mi teléfono y comencé a grabarla. Quería proyectar esto en el video de bodas.

— Yo sé que tu regalo de bodas va a ser el mejor, tal vez una casa. Ah, la de Miami estaría increíble, o uno de tus coches — le sonrió.

Cris le dio las llaves.

— Pitufina, juro que, si me lo entregas con el más mínimo rayón, Thomas será viudo.

Andy las tomó sonriente.

— Ya valiste — me tomó de la mano, saliendo ambas de la habitación del hotel.

Reí mientras ambas corríamos hacia la salida. Cuando llegamos, Andy inmediatamente se detuvo al ver el auto de Cris.

— Por fin hace algo bien — sonrió — ya estaba cansada de transportarme en taxi, y mamá platica de toda mi vida con los choferes.

— Por la cara que pones, y conociendo a tu mamá, supongo que no son cosas buenas.

Me miró sin ánimos.

— De cuando estaba en la primaria, ¿a quién carajos le interesa saber que me rayé la cara con marcador permanente?

Reí y vi como se acercaba a la puerta del conductor.

— ¿Te vas a animar a conducir? — pregunté, medio fingiendo terror. Aunque no era actuación del todo.

Sonrió abriendo la puerta y sentándose.

— Oh, claro que sí mami.

Me persigné antes de subirme. Había que recoger, no solo mi vestido, sino también el de Andy. Que se suponía que ya debería de estar listo, después de haberle hecho los arreglos, ya no teníamos demasiado tiempo para imprevistos.

— Ah, y la madre de Thomas con mamá, nuevas mejores amigas — comenzó a platicar la pelinegra — como les encanta estar viendo los arreglos. Yo pensaba encargarme de eso contigo — me miró — pero, ya hasta tienen un plan "z" para todo.

— ¡Carro, carro! — grité, aferrándome al cinturón.

Andrea frenó bruscamente para luego hundir su mano en el claxon.

Viviendo con mi mejor amigo (Roomie 1)  Where stories live. Discover now