Los lazos se van uniendo

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La mañana era fría y húmeda, Odixia paseaba junto al riachuelo cercano a su hogar, se acercó a un manzano y recogió unas cuantas para cocinarlas al horno. Tenían un aspecto delicioso, dio las gracias al árbol por dejarla disfrutar de sus frutos. Era algo que hacía sin pensar, algo de lo que no era realmente consciente hasta que su joven huésped no se lo hizo notar. Adoptó sus costumbres rápidamente. En solo seis semanas había aprendido mucho de ellos, reconocía la mayoría de hiervas, plantas, animales, seguía sus propios instintos e intuiciones y preguntaba constantemente sobre cualquier cosa. Sus ansias de aprender, o quizás de no pensar en sí misma en realidad, eran inagotables. Odixia volvió a la cabaña justo cuando ella salía sonriente, sus ojos aun hinchados de sueño.

  - Vaya parece ser que por mucho que quiera madrugar, siempre os despertáis antes. ¿No será que los Corios no dormís y me tenéis engañada?- Se acercó a Odíxia y le dio un beso en la mejilla- ¡Buenos días!

-¡Buenos días pequeña! ¿Cómo está tu pierna hoy?-Dijo Odíxia sonriente.

- Esta como nueva, casi no se nota ni la cicatriz, ese ungüento es realmente milagroso,  lo que me recuerda otra pregunta. Con todo el poder que tenéis, ¿la sanación no entra dentro de ellos?-Preguntó la joven huésped.

- Si te hubiese sanado no tendrías ningún interés en aprender de las flores silvestres su poder, ni prestarías atención  a cómo hacer un buen ungüento curativo. Pero eso fue decisión mía, la sanación en si es algo más complicado que eso, sí podemos curar pero para ello los hados deben estar de acuerdo, no podemos curar a un ser que por... digamos... destino, le toca morir en ese momento, estaríamos trastocando los ciclos del tiempo, el karma y quien sabe cuántas cosas más. Podemos curar heridas leves pero nos hace gastar una gran cantidad de energía vital y teniendo nuestros "ungüentos milagrosos"-comentó alegremente Odíxia imitándola-  ¿porqué abusar de ella?

-Vale y la energía vital es la que dices tienen todos los seres vivos como los arboles y los animales ¿no? – Odíxia asintió pacientemente a sus preguntas- ¿entonces tenemos limitada la energía vital?

- No, la energía fluye como todo en esta vida, fluye y se regenera sola, pongamos por ejemplo que somos vasos de agua, si para llenar tu vaso vacío debo volcar el mío, tú tendrás por fin agua pero mi nivel habrá bajado y tendré que esperar a que la lluvia vuelva a llenarlo poco a poco, pero a veces estamos tan agotados que no podemos crear ni la lluvia.- Dijo Odixia y la joven se irguió de pronto con los ojos saltones.

-¿Podéis provocar la lluvia?- Odixia estalló en carcajadas.

- Cuando creo que por fin entiendes todo, me sorprendes de nuevo.- suspiró sonriente -¿Para qué iba yo a querer provocar la lluvia?

- No sé, porque hace mucho calor y te apetece correr bajo ella quizás.- Comentó la joven sin pensar.

- ¿Y crees que por un capricho mío debo mojar a todos los seres de este bosque, crees que nuestra madre tierra no sabe cuándo debe hacer llover para alimentar a los suyos, ya sean animales o vegetales?

- Vale si lo expones así sueno superficial y egoísta, ¿pero puedes?- Dijo la joven a lo que ambas mujeres sonrieron.

- Si, supongo que en caso de necesidad cualquier Corio puede hacer uso de ella. De todas formas cada uno tenemos una misión en nuestra comunidad y para cuidar de que las plantas y animales tengan el agua y la luz que necesitan esta Mazda.

-Vaya, de eso no me habías hablado, ¿Cuál es vuestra misión?- Ahora si que la joven estaba intrigada.

- ¿Pero es que no es obvio? Somos los guardianes de Los Montes Shamit. Zaundel vigila por la noche y yo por el día. Estamos conectados con los seres de estos montes y cuando algo se sale de lo normal- Odixia miró a la joven ladeando la cabeza- acudimos para evaluar la situación y expulsar si hace falta al visitante. Los extranjeros no suelen entender nuestras leyes y tienden a irrumpir en nuestras tierras, buscando animales exóticos o plantas milagrosas que no deben ser arrancadas.-La joven por primera vez mantuvo silencio, juntó ambas manos y agachó el rostro. Odixia entendió lo que pensaba.- No te sientas mal. Tú necesitas tiempo para sanar tus heridas y no solo las físicas, alguien usó magia de alto nivel para trastocar tu mente y borrar tus recuerdos.- La joven abrió la boca atónita como si esa idea nunca hubiese pasado por su mente- Tranquila, ya recordaras, ese tipo de magia nunca es eterna, cualquier cosa te puede hacer volver todos tus recuerdos. Nosotros te acogimos gustosos, pues los hados estuvieron de acuerdo en que era lo mejor para ti. Cuando llegue el momento serás tú misma la que decidas marcharte. – la joven bufó irónica.

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