「 Haha 」

244 48 16
                                    


Lo único que podía hacer era volver a dormir, porque no tenía esas ganas de salir de aquella cama. Para mi suerte la noche pasada cerré las cortinas y ventanas, porque sabía que hoy lo harías otra vez. Y lo más divertido, es que sabía que no te molestarías en abrirlas, porque ya pasaste esa etapa en la que yo era tu todo y te importaba.

Hace ya dos años la dejaste. Porque viste que no había que proteger, era obvio, te empezó a dar igual.

Me estoy ahogando.

Siento como si me falta aire, mis lágrimas son las únicas que me acompañan todo el día. El ir a trabajar es más difícil, tengo que pasar por tu lado y ni hablar de ir s la cocina cuando estás, porque eso significa que me mentirás a la cara y es más doloroso así.

¿Nunca aprendiste a mentir? Porque era evidente como tu cuello tenía marcas moradas. Era evidente como tu camisa siempre tenía un botón menos y aún era más evidente cuando tu pelo no estaba arreglado cuando "volvías de trabajar".

Dirás que me fijo demasiado. ¿Pero como no hacerlo? Si yo intentara acercarme a alguien más te enojas y me gritas.

Es asfixiante tu actitud, ¿no ves lo que haces?

No me corto y tampoco lo haré porque odio ese tipo de dolor, ya no soy un niño del cual cuidar, y si trataría de morir, lo haría de la manera más limpia o al menos eso trataría.

Pero no quiero dejar se verte.

¿Estará mal? Aún así desearte y pensar que tengo una oportunidad para estar contigo.

Que lo dejarás a él.

Que me quieras otra vez.

Que me besarás solo a mi en las mañanas y no tenga que preocuparme porque huela diferene tu cabello.

Pero es difícil, al parecer.

Porque solo llegas a comer cuando quieres, a veces ni te asomas, solo llegas a las 11:00 p.m cuando sabes que estoy acostumbrado a dormir a las 9:00 p.m junto a ti, cuando llegabas a tiempo y podía dormir en tu hombro, no como ahora, que solo debo callarme al llorar porque sé que es posible que lo escuches cuando bajes.

Las paredes son delgadas, Jisoo. Te lo dije muchas veces, y tú lo mencionaste igual, porque cuando quería ocuparme de mis asuntos, se escuchaba en toda la casa, y si hacíamos el amor, las personas que llegaban de imprevisto, como él, podían escucharnos y reirse incómodos.

Escucho como te tropiezas en la casa, esucho como se están besando tan intensamente.

Puedo oir claramente como me engañas, puedo oír como se quitan la ropa. Puedo escuchar todo exactamente, pero ustedes no me escuchan a mi, porque estoy llorando en voz baja, ocultando mi cara entre las almohadas para no oír más.

Porque sabes que estoy sufriendo aquí, con el pecho doliendo bastante fuerte, y tú no le darás mente, porque piensas que soy ingenuo que me creo tus mentiras.

Lo siento Jisoo, porque no estoy como para seguir creyéndote ni para poder quedarme.

Ya mis maletas están hechas.

Me largo para siempre.

Lo siento Seungcheol, porque no me había dado cuenta cuando empezaste a amar a mi esposo. Porque no sabía cuanto te hería el que lo besara en la mejilla cuando comíamos todos juntos.

Lo siento, realmente lo siento.

Lo siento a mis amigos más cercanos, y siento herirlos más, pero esto es algo que no puedo aguantar.

Adiós y buena suerte.

Jeonghan terminó de escribir la carta con todo el pesar del mundo, la decoró como más quiso y tomó las maletas, dejando aquella carta en la mesa más notable y salió de allí.

Fue en busca de un hogar, rentó un apartamento y simplemente dejo sus cosas ahí, sabía que no se quedaría mucho tiempo.

No iría donde su madre, porque él sabe que ella seguía molesta de la última vez que discutieron, no era justo molestarla, ya era mayor y tenía que regalarle un ramo de flores para que lo perdone.

Habit  「 Jeonghan 」Where stories live. Discover now