Pensamientos oscuros. Bellos. Poéticos. Mágicos... A veces creo que los pensamientos tristes son mejores que los alegres, los ordinarios, los comunes... A veces creo que no merece la pena seguir luchando, que no merece la pena seguir en un mundo don...
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Muchas veces los humanos deseamos objetos que sabemos que no podremos tener, o deseamos que ocurran cosas que no van a suceder. Pero hay muchas otras veces, en los que los humanos deseamos personas. A esas personas las llegamos a querer con toda nuestra existencia, o simplemente personas que acosas en la distancia. Sin embargo, una vez que las comienzas a acosar debido a que no puedes establecer una relación, te empiezas a obsesionar con ella.
La obsesión, es un concepto muy diferente de querer a una persona, no obstante las dos empiezan por el mismo motivo: desear a alguien.
Si necesitas amar a una persona, intentas entablar conversaciones con ella, ganarse algo más que amistad, y luego os vais conociendo mutuamente para saber más del otro. Si tienes suerte, la persona especial podría llegar a apreciarte.
En cambio, si lo que necesitas es que solo te ame a ti, solo este contigo, solo sea de tu propiedad, lo que sientes es obsesión. Llegas a anhelar que solo este contigo, y con el paso del tiempo se convertirá en algo enfermizo, y seguramente que esa persona se atreva a ponerte una orden de alejamiento.
Porque en el deseo puede haber la anhelación de conocer a la otra persona, o el hecho de que tu investigues su vida, y acabes controlándola.
Porque hay dos tipos de deseos: amar o obsesionarse. Tu, de que clase eres?
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Relato hecho por mi, no se permiten copias ni adaptaciones.
Créditos a la foto por Katia, un usuario de Fubiz.
