Pensamientos oscuros. Bellos. Poéticos. Mágicos... A veces creo que los pensamientos tristes son mejores que los alegres, los ordinarios, los comunes... A veces creo que no merece la pena seguir luchando, que no merece la pena seguir en un mundo don...
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Mentiras.
Todo lo que hay en este mundo son mentiras. Todo lo que se ve a simple vista son mentiras. Todo lo que se cuenta entre amigos, familiares, conocidos, o simples desconocidos, son mentiras que alguna vez fueron verdad.
Siempre que voy a algún lado, o que me quedo en casa pensando, escuchando música, o simplemente desconectando, me encuentro con mentiras, y pienso que nunca podría escuchar una balada de verdad, o ver una vida pura.
A veces, pienso que no vale la pena seguir diciendo la verdad. Que hay tantas mentiras que las personas que dicen la verdad parecen que digan una mentira, y que la gente que dice las mentiras, parece que sean los más sinceros de la ciudad.
Entonces pienso, las ciudades más luminosas, donde hay carteles de bares, o luces para atraer a la gente a olvidarse de los momentos, de las historias fallidas, o de los recuerdos en blanco y negro, tendrían que haber carteles donde pusieran mentiras.
Mentiras, Mentiras, Mentiras, veinte cuatro horas los siete días de la semana.
Sí intentásemos decir la verdad por lo más dolorosa que sea, quizás la gente se conciencie de que todo esto nos está destruyendo, nos está aniquilando, nos está matando.
Aunque se que en este condenado mundo todos seguiremos diciendo mentiras, todos no seguiremos matando.
