Capítulo 44: Provocando.

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~El chico de la ventana~

Capítulo 44: Provocando. 

*Capítulo anterior*

Tomó mi rostro y me besó. Quise soltarme, pero no me pude resistir y le seguí el beso. Extrañaba demasiado sus besos como para hacerlo.

Por falta de aire nos separamos e intercambiamos miradas.

–Nos vemos mañana. –Sonrió y se fue. 

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Quedé perpleja por lo que pasó. Por un momento quise arrepentirme, pero me siento feliz de haberlo hecho. Sin darme cuenta sonreí al recordar sus perfectos labios y su perfume tan delicioso. 

Justo en ese momento vi un taxi. Lo hice parar y entré. 

Mientras avanzábamos, no dejaba de pensar en Ruben. Pero había un problema… besarlo implica ser algo más y ha de pensar que lo he perdonado… Oh no. Algo tiene que cambiar aquí, y rápido, pensé. 

Al cabo de veinte minutos, llegué. Le pagué al taxista y salí directo a mi departamento. Cuando llegué fui a darme un baño rápido ya que tenía mucho calor. Salí y quedé en pijama. Entré a la cocina a hacerme algo de comer y a ordenar un poco. Cuando acabé, fui al baño para lavarme los dientes y luego fui a dormirme ya que se hizo tarde. 

A la mañana siguiente, escuché a mi móvil timbrar. Rápidamente me levanté y fui a contestar.

– ¿Alo? -Dije restregándome los ojos. 

– ¿Dormida? 

Esa voz se me hizo muy conocida. 

– ¿Quién habla? 

–Tu sexy novio. –Rio. 

– ¿Ruben? 

– ¿Quién más? 

Suspiré un poco molesta. 

–Qué quieres. 

–Quería decirte que tienes que estar en el trabajo a las 8:00. 

–Miré el reloj y eran las 7:15. 

–Está bien, gracias por avisarme, adiós. 

–Adiós. –Colgué. 

Me levanté a bañarme y después salí a hacer el desayuno. Comí muy rápido y salí de casa a las 7:35. 

Cuando llegué, saludé a Mel y a Gabriel y fui directamente a la cocina. Ahí estaba Ruben y me sonrió. No le hice caso y fui a ponerme el traje de trabajo. 

Cuando salí, noté que Ruben me vio de pies a cabeza y se mordió el labio. 

–Qué. –Dije molesta. 

–Nada. –Rio–, estás preciosa. 

–Gracias. –Dije seria y miré por la ventanilla a ver si había alguien. 

Sentí que me tomó de la cintura y me abrazó por detrás. Me solté y lo quedé viendo mal. 

–Puedes negarlo, pero sé que el beso de ayer te encantó. –Sonrió. 

–Claro, me encantó demasiado ya que somos una perfecta pareja de novios. –Dije sarcástica.

–____, puedes engañar a cualquiera, pero a mi no. Yo sé que tú me amas. 

–No te amo. –Respondí seca. 

– Cómo no amar a la persona más sexy de la… –Miró a su alrededor–, cocina. 

Solté una pequeña risita y el sonrió. Admito que lo que más me gustaba de el, era su hermosa sonrisa. 

–Bueno, mejor trabajemos. Alguien te necesita ahí afuera. –Dijo señalando a Mel por la ventanilla. 

Fui a donde estaba Mel. Le pedí la orden a la persona y se la entregué a Ruben, pero me tomó de la mano y me atrajo hacia el.

–Te amo. –Susurró. 

Me solté e hice parecer que no me dio importancia porque en realidad en mi interior estaba muy feliz. 

Entré nuevamente a la cocina y me senté en una silla. Miraba a Ruben disimuladamente para que el no lo note. La verdad no podía negar que se veía sexy… pero ¿qué estoy diciendo? El me golpeó y me llamó puta. Jamás olvidaré eso. 

Ruben me regresó a ver y sus hermosos ojos verdes me hipnotizaron, pero rápidamente bajé la mirada y me ruboricé. 

–Ja. Lo puedes negar ____, pero tú me amas, lo sé. 

–N-no te amo. –Respondí cruzada de brazos. 

–Pruébalo. –Dijo desafiante y justo cuando Mel entró a la cocina, Ruben hizo que intencionalmente se le cayera mayonesa encima. 

–Uy… ve a cambiarte Ruben. –Dijo Mel y se fue. 

–Eso haré. –Dijo y me miró. ¿Qué va a hacer? 

Se quitó la camiseta y quedó expuesto. Vi sus perfectos músculos y quedé mirándolo como una tonta. Se veía tan hermoso, pero miré a otro lado para probarle que “no lo amaba”, pero cada vez me provocaba más y más. No quería verlo, pero me era imposible hacerlo. 

– ¿Ves? –Dijo mientras se ponía una camiseta que tenía en su mochila–. Tú me adoras. –Rio. 

–N-no es cierto Ruben, no es así. –Lo miré fijamente. 

–Si es así, ¿para que negarlo? 

Suspiré resignada. 

–Así que, ¿quieres salir hoy a un tomar un helado? 

–Estaré ocupada. –Mentí. 

– ¿Haciendo qué? –Preguntó.

–Cosas que no te incumben. 

–No tienes nada que hacer, lo puedo ver en tus ojos. –Sonrió–, ¿entonces vamos? 

Suspiré y respondí con un “sí” resignada. 

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Sé que cada día me aman más y más  Mañana subiré cap... a no seer... 

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~ILoveHaters~

~El chico de la ventana~(Rubius&Tu)*TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora