~El chico de la ventana~(Rubius&Tu)*TERMINADA*

CAPITULO 42: Trabajo.

~El chico de la ventana~
CAPITULO 42: Trabajo. 
LEE MIENTRAS ESCUCHAS ESTO, SI SE ACABA, VUELVELA A REPETIR: http://www.youtube.com/watch?v=hYkfVLyMROg

*Capítulo anterior*
Habían demasiados departamentos hermosos, y cerca del sector de la playa, pero eran demasiado caros. Pasamos una hora entera buscando. Ya nos íbamos a dar por vencido, cuando vimos un departamento elegante y con vista al mar. Enseguida vimos el precio y era uno considerable. Intercambiamos miradas y sonreímos. 

"Nueva casa, nueva vida."
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–1 de Diciembre. –Sonreí tachando la fecha en mi calendario. Ya habían pasado más de 4 meses desde que me mudé. Había pasado excelente en mi nueva casa. Salía de vez en cuando con Samantha y nuestras locuras eran interminables. Siempre hablaba sola con mi madre. Me sentaba en la arena de la playa y miraba al cielo. Yo sé que ella hizo todo esto por mí. Ojalá estuviera conmigo ahora mismo, la necesito demasiado, pero con el amor de mis tíos y de Samantha, vivo bien, muy bien. 

Me bañé y me puse una sudadera negra, camiseta blanca, short celeste y zapatos converse negros. Me hice mi desayuno y después de comer me senté cerca de la ventana para ver hacia el mar, estaba todo perfecto, pero… me acordé de Ruben. En eso una lágrima cayó por mi mejilla. Todo este tiempo estuve intentando olvidarlo, se me hacía difícil hacerlo, pero aún así lo logré. Hasta que justo ahora me siento cerca de la ventana y lo recuerdo. La verdad, podría decir que ya no me importa, pero no es así. Aún lo amo y lo extraño demasiado. No sé si seguirá viviendo en su departamento o ahora tenga nueva novia, pero ahora esas cosas no me preocupan mucho, por qué se que aún sin estar cerca de él, soy feliz. 
Abrí la puerta de mi departamento, bajé las gradas y salí a la playa. Me quité los zapatos y caminé por la arena. Me senté y miré hacia el mar. La brisa rozaba mi rostro y el sol se estaba ocultando, todo se veía hermoso. En eso, escucho que mi celular comenzó a timbrar. Era una llamada de mi tío.

– ¿Aló? 

–¿___? 

– ¿Tío? 

–Sí, soy yo. –Dijo algo preocupado. 

– ¿Sucede algo? 

–Sí… ___, creo que no podremos enviarte más dinero. Estamos en quiebra y podríamos perder la casa. Haremos lo que podamos, lo siento mucho ___. 

– ¿Qué? ¿Y cuando pasó eso? –Pregunté agitada. ¿En quiebra? ¿Qué sucede? Si no pueden enviarme más dinero, ¿cómo pagaré la renta? ¿A dónde iré? Miles de preguntas invadían mi cabeza.

–___, enserio lo lamento de verdad, creo que lo que deberías hacer es… –Suspiró–. Conseguir un trabajo. 

Era la única opción que tenía, así que no podía negarme. 

–Lo haré tío, no te preocupes. Y los ayudaré si necesitan algo. 

–Gracias ___ –Sonrió–. Te pareces a tu madre, ella siempre ayudaba a las personas, me alegra de que fueses así. 

Sonreí y a la vez una lágrima salió de mis ojos. 

–Adiós ___. 

–Adiós tío. –Colgó. 

Suspiré y me cubrí la cara con mis manos. ¿Trabajo? ¿De que trabajaría? Yo nunca había sido buena en algo, pero lo haré por mis tíos y por mí misma, no puedo perder mi departamento. 
Me puse los zapatos y entré a mi casa a coger algunas cosas. Iría a la ciudad para ver si encuentro trabajo. Salí y tomé un taxi hasta allá.

Cuando llegué, le pagué y salí. Mientras caminaba buscaba algún cartel que diga “SE NECESITA PERSONAL PARA TRABAJAR”. En estas condiciones tendría que trabajar de cualquier cosa. 

…

Pasé más de una hora buscando, me dolían bastante los pies. Encontré algunos trabajos disponibles, pero no era de mis gustos, además pagaban muy poco. Me iba a dar por vencida e ir a buscar otro día. Me di vuelta para irme y sin querer choqué con una chica que llevaba un jugo. 

– ¡Lo siento! –Exclamé y la ayudé a recoger el envase. 

–No hay problema. –Respondió tranquila. 

–Enserio, lo lamento. –Insistí. 

–Tranquila, los accidentes pasan. –Sonrió. 

–Gracias. –Le devolví la sonrisa. 

Noté que llevaba un traje de mesera. Por curiosidad la seguí, no sé porqué lo hice. Vi que entró en un local elegante. En un costado decía “SE NECESITA MESERA/O”. 
Me puse muy feliz. Podía trabajar como mesera, no era problema. Además el lugar estaba hermoso. Entré y me encontré nuevamente con la chica. 

–Hola… emm… ¿están buscando mesera? –Pregunté. 

–Sí. –Sonrió. 

–Pues… me preguntaba si podía trabajar aquí… 

–Claro que sí, ¿tienes experiencia? 

–Sí. –Mentí. 

–Está bien. Entonces déjame hablar con el jefe. –Se fue, pero en unos minutos regresó–. Ven acá. –Hizo señas de que la siguiera.
Me llevó a una especie de bar y ahí estaba un señor de más o menos 30 años.

–Buenas tardes señorita. –Estrechó la mano hacia mí. 

–Buenas tardes. –Sonreí y le devolví el saludo. 

– ¿Quieres trabajar como mesera? –Preguntó. 

–Sí, vi el cartel afuera. –Respondí. 

–Okay, Mel–Señaló a la chica–. Me dijo que tienes experiencia. 

–Sí. –Mentí. 
–Entonces… ¿crees que puedas empezar hoy? 

–Claro que sí. –Sonreí. 

Mel me hizo señas de que la siguiera y me dio un traje elegante. Me lo puse y me quedaba perfecto. Para ser mesera no está nada mal. 

Fuimos a una cocina. Era enorme y hermosa. 

–Bueno. Cuando los clientes quieran algo, yo te llamaré. Tu les pides la orden y se la das a… ¿En dónde está? –Dijo buscando a alguien–. Ya regreso– Dijo y se fue. 
Estaba examinando la cocina, cuando escucho la voz de Mel decir… 

–Aquí está. El será tu compañero. 

Me di media vuelta para ver quién era… No podía creer lo que estaba viendo, por unos segundos pensé que no era él, pero era así. Ahí estaba… 
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Este capítulo está más largo que leerte una novela completa de 1000 páginas (? Ok no#ExageracionEverywhere Os dejo con el suspenso e.e Mañana subiré cap, pero si puedo hoy, lo subiré.