R: Paula, no me encuentro muy bien, me voy a casa.
P: No Raoul, espera...
R: Adiós Agoney, que te recuperes. (Salgo de la habitación)
A: Está bien?
P: No sé, voy a hablar con él. Te importa?
A: Claro que no, es más ahora me llevan a quirófano. Ve tranquila.

Estaba apunto de arrancar el coche cuando Paula tocó en la ventanilla.

R: ¿Subes?
P: Sí. (Se sienta) Raoul, tenemos que hablar.
R: (miro arriba) Si es sobre el chaval, paso.
P: Raoul, tú me caes genial y te veo un chico muy mono y cariñoso y tal, pero no me gusta esa actitud que tienes cuando estamos con Ago.
R: Ya cojones, ya lo sé. (gritando)
P: (se queda mirandome con cara de impresión)
R: Es que soy una mierda, es que lo soy. Lo siento, tú no te mereces a alguien como yo. (Me pongo las manos en la cara)
P: ¿De qué estás hablando?
R: Pf, a ver Paula coño, que me gustas y me da coraje verte tan encoñada con el otro. Que si esto que si lo otro que si bla bla bla... Me da coraje ostia.
P: Raoul...
R: Qué.
P: ¿Estas celoso? 😏
R: ¿Qué? ¿Yo? Que va.
P: Vamos, tu a mi no me engañas.
R: Bueno vale si, lo reconozco, estoy celoso de él.
P: Oye pero no te rayes, yo solo le quiero  cómo amigo.
R: Si, cómo amigo y te has dado un morreo con él que flipas.
P: (se ríe) a ver, pero...
R: Que Paula, que ya se que estáis juntos.
P: No estamos juntos.
R: Noooo, que vaaa.
P: Pues no.
R: Demuestralo.
P: (se monta encima de mí sentándose) a ver si con esto te lo demuestro. (Me besa)

Un coche nos pitó.

R: Joder, que oportuno tío.
P: No pasa nada, anda venga, vamos a comernos un helado.
R: Vale.

Fuimos a la heladería más cercana que había. Entramos y nos pedimos el helado. Yo me lo pedí de chocolate y Paula de yogur mora en cucurucho. Fuimos a dar un paseo mientras nos lo comiamos. Se nos pasó la mañana entera ahí y parte de la tarde.

R: ¿De qué es? (Por el helado)
P: De yogur mora. ¿Quieres?
R: Vale. Pero oye, ¿no tienes cucharilla ni nada?
P: No soy escrupulosa.
R: Ah vale, está bien.

Fuimos a la orilla del mar, dónde nos sentamos. Pegué una lametada rápida, aunque llena de sabor. (🌝)

R: Está muy rico.
P: Yo sé algo que está más rico aún.
R: ¿El que?
P: (me Mira de arriba abajo lamiendo su helado)
R: Que va mujer.
P: ¿Que no? Entonces quiero probar a que sabe Raoul Vázquez.
R: ¿Segura?
P: segurísima.
R: (me acerco a ella, haciendo que nuestras narices se choquen.) Que ojos tan bonitos tienes.
P: Gracias, tu mandíbula también me encanta.
R: ¿Quieres probarla?
P: Qué lo sepas.

Me empezó a besar como si no hubiera un mañana, y eso, me encantaba.

P: Espera, tengo una idea. Ponte chocolate en los labios.
R: ¿Para qué?
P: Porque dicen que el chocolate es suplente de lo que tú ya sabes.
R: 😏

Nos estuvimos liando un rato, esa tarde cogimos más confianza los dos. Nos incorporamos, y Paula apoyó su cabeza en mi hombro. Yo le eché mi brazo por encima.

R: Oye una pregunta tonta.
P: dime.
R: ¿Cuando me voy a poder acostar contigo?
P: (me mira raro, coge arena y me la tira a la cara)
Nuuuuunnncaaaaa. (Se levanta y empieza a correr y a reír, yo fui tras ella)
R: ¿Cómo que nunca? Si antes me estabas comiendo la boca como si no hubiera un mañana.
P: Raoul...
R: Ven aquí chiquitita. (Me quito la camiseta)
P: Anda pero si está cachas y todo el tío.
R: Hombreee.
P: (Se para) Agoney.
R: ¿Que pasa?
P: Tenemos que ir a ver a Ago.
R: ¿Ahora? Con lo bien que nos lo estábamos pasando...
P: Mejor te lo vas a pasar esta noche. Venga, andando.
R: ¿Por la noche?
P: uf, te queda demasiado que aprender de mi.

Nos montamos en el coche llenos de arena y fuimos hasta el hospital. Llegamos y fuimos directamente hacia la habitación de Ago, el cual estaba en la cama con la pierna vendada y con una muleta.

Ibiza. Where stories live. Discover now