Los chicos Colt

Capítulo 16

Los labios de Cole estaban muy cerca de los míos, se acercaban peligrosamente a mí, y no sabía si quería detenerlo.

Se generó un conflicto dentro mío, no podía dejarlo, no sería así.

—COLE—escuchamos unos gritos pero no nos separamos, seguíamos en aquella tensión que no parecía querer cortarse—COLE, MEGARA— abrieron la puerta y nos separamos rapidamente, allí estaba Chris que nos miraba sonriendo —Ambrose dice que bajes, te tocan tus 17 shots.

Cole asiente con los labios en una línea recta, parecía enfadado.
Me abrazó por la cintura, y juntos fuimos hacia abajo de nuevo.

Donde pude ver la mirada de todos los chicos Colt, en la forma en la que Cole me llevaba.

Junto a él me sentía a salvo, cómoda. Por lo que no baje la cabeza en ningun momento.

Pude divisar en la barra, la cuál estaba completamente iluminada con luces led. Allí estaban los diecisiete shots de colores diferentes.

Cole recupera la sonrisa y me toma de la mano.

—En el último se pide un deseó... ¿Crees que lo consiga?— el me mira con sus profundos ojos azules.

—Estoy segura que lo conseguirás— él me giña un ojo y va hacía la barra.

La música había sido remplazada por los gritos y aplausos, todos los Colt le sonreían al menor de ellos.
Había mucha euforia en el lugar, mientras todos comenzaron a cantar una versión del feliz cumpleaños vulgar. Alientan a Cole a beber el primer trago, y así comienza a tomar todos.

Los primeros los tomo como si fuese agua, pero los últimos fueron mas difíciles los cuales levanto en honor a sus hermanos. Aunque el último fue diferente puesto a que lo levantó en mi dirección.

Le sonrío inmensamente, y el viene hacía mi, sin importarle la gente que lo quiere felicitar. El tenía un punto fijo de mira, y no parecía querer deternerse.

—¡Felicidades Cole!—lo abrace y el me levanto del suelo en su abrazo.

—Eres mí amuleto de la suerte Megara—estabamos mirandonos el uno al otro, parecía que no habia nadie mas que nosotros, hasta que recorde donde estábamos, por lo cuál corri mi rostro escondiendome en su pecho. Donde pude sentir aquel perfume tan delicioso.

—¡Juguemos a verdad o shot!— se escucho el grito de Matt, ambos lo miramos, a todo el mundo pareció gustarle la idea.

—¿Alguna vez lo jugaste Meg?— me pregunto Cole, a lo que negue con la cabeza— JUGARE CON MEG— Le grito a Matt mientras nos acercabamos.

—Tu no Cole, acabas de beber mucho, por que no mejor Cord, en tu lugar— Matt me miraba con una sonrisa y yo quería matarlo.

—Jugare yo— dijo Cord, y Cole puso mala cara.

Habían preparado una mesa donde había varios shots, ambos nos sentamos enfrentados. Tenía a todos los hermanos Colt mirandonos.

—¿Quien comienza?— pregunto Matt.

—Las damas primero...

Mire mal a Cord, no sabía que preguntar.

—¿Te drogas?— fui directa.

El se llevo el shot y lo tomo al instante.

—¿Tienes pircings? ¿Y si es así donde?

Lo odiaba, tome el shot, y pude ver a los gemelos quienes sonreían.

—¿Por que golpeaste a Matt?— el me sonrió cinico tomando su shot.

—¿Eres virgen?

—No... ¿Tienes alguna enfermedad por ser tan facil?

—Puedes fijarte si gustas—Aquello causo risa en todos, menos en mí — ¿Quién te quito la virginidad?

Tome el shot mientras miraba como el disfrutaba aquello.

—¿Te gustaría que sea novia de alguno de tus hermanos?— el apreto la mandibula y tomo un shot.

—¿Te acostaste con mas de un hombre?

—Sí — toda mueca de diversión abandono su rostro— ¿estas enamorado?— el bebió mirandome a los ojos.

—Ya basta cambien de persona— le dijo Cole a Matt quien se reía.

—Es divertido, pero tienes razón.

—Conner, Connor— Conner enseguida se sento en la silla que deje vacía, pero Connor dudo, aunque sus hermanos lo empujaron a jugar.

—¿Me ocultas algo?— empezo Conner ansioso de la respuesta. Pero Connor no le dio lo que quería,  se limito a tomar.

—¿Tú me ocultas algo?— Conner lo imitó bebiendo de igual forma.

—¿Que se siente ser el gemelo feo?— Conner quito la tensión de la primera pregunta.

—No lo sé, estaba por preguntartelo. ¿Te llama la atención alguna chica de aquí?

—Sí, ¿A ti?

—También ¿Quien Conner?— Conner bebió sonriendo.

Algo les molestaba a ambos.

Connor se levantó, y dijo que no jugaría más, saliendo molesto del lugar.

Aproveche que Cole estaba con Matt y comence a seguir a Connor.

—Meg— Cord me tomo del brazo pero seguía enfadada con él—Oh vamos porfavor.

—Vete a empolvar tu nariz, estoy ocupada— fui mala con él, pero el lo fue muchas veces conmigo. Y el karma es una perra dice mí personaje favorito de mi serie.

Supe que el no dejaría de seguirme por lo que no me importo y fui hacía Connor quien estaba afuera subiendose a su moto.

—¿Lo buscas a él?

—Le pedire que me lleve a casa, no me siento bien.

—Te llevo yo— rogó pero no caería ante aquellos ojos grises.

—No, te arruinaría tú diversión... y tu reputación, tú solo te vas de estas fiestas con chicas hermosas.

—Tú eres hermosa Meg...— el me tomo la mano.

—No lo suficiente para ti Cord—me suelto de el y llamo a Connor quien me espera.

—¿Creo que me debes un paseo no? Ya que hoy no me trajiste— el me sonríe, ya no había rastro del enojo en él.

—Imposible negarme a la morena mas linda que vi— me subo detras de el abrazandolo, miro hacía atras donde veo a Cord fumando un cigarrillo.

(...)

Estuvimos paseando en la moto, hasta llegar a la playa. Donde nos sentamos en la arena, ambos nos tumbamos a mirar las estrellas mientras de fondo se escuchaba el ruido de las olas.

—Prefiero mil veces esto, que estar en una fiesta— le comenté.

—Yo igual, suelo venir siempre a pensar aquí,  el ruido del mar me tranquiliza demasiado.

—¿Sueles estresarte mucho?— lo miro y su perfil era perfecto.

—Y... soy el mayor de cinco hermanos, siempre tengo que controlar que hacen y arreglar sus problemas, Conner ayuda muchísimo, pero también tiene su caracter, y mamá nunca esta en sí,  Calvin paga los gastos de la casa y nos da algo de dinero pero nunca esta.

—Oh— el giro y se puso sobre mí — ¿que haces?— el tenía aquella mirada traviesa, no tardo en empezar a hacerme cosquillas.

Era todo tan inocente, tan tranquilo, lo disfutaba muchísimo.

Pude girar y quedar sobre él, sabía que el se dejó,  pero aún así lo sentía como una victoria.

—¿No eres tan rudo ahora no?— bromeé era obvio que el me movía como si no pesara nada.

—Solo me gusta tenerte encima de mí — baje a besarlo, y pude sentir como crecía algo en sus pantalones.

Las cosas ya dejaron de ser inocentes...