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- Que demonios haces aquí Morgan? - pregunté cruzando los brazos sobre mi pecho.
- Solo quería ver a mi hija- dijo sonriendo de lado, dios esta mujer no se cansa nunca.
- Casa equivocada, lo siento señora- dije tomando el pomo de la puerta para cerrarla pero ella me detuvo.
- Oh vamos hija, tu sabes que lo mejor que podrías hacer es volver conmigo y dejar a tu noviecito - dijo - Si es que aún sigues con él después de todo - no puede ser más cara dura esta mujer, me da vergüenza ajena.
- Por favor lárguese señora, no me haga llamar a la policia- dije.
- Dime mamá, me ofende que me llamas señora-
- No volveré a repetirlo, señora- dije afirmando la última palabra.
- Déjame pasar, no seas mal educada _______ - dijo empujándome y entrando a la casa, giré rápido y camine trás de ella.
- Sal ahora mismo de la puta casa! - hablé alto, trato de controlarme pero dios! Esta mujer me saca canas verdes.
- Claro que no, dónde está tu hombre cariño? Te abandonó? - habló con una sonrisa en el rostro.
- Eso no es de tu incumbencia - dije, ella caminó en dirección a la cocina y yo la seguí casi sacando humo por las orejas de lo furiosa que estaba.
- Sabes, podríamos ser amigas. Tu podrías quedarte con tu novio el drogadicto y pasarme un poco de dinero que gana para que podamos salir de compras tu y yo - habló sentándose en una de las sillas que se encuentra en la isla de la cocina.
- Por qué te empeñas en jodernos la vida? No te cansas de ser tan ridícula? Por amor de dios Morgan ya madura mujer! - escuché la voz de Derek detrás de mi, - Sabes que, ni respondas, ya mismo te, largas de aquí - dijo pasando por mi lado hasta llegar a la que se hace llamar mi madre, la tomó por el brazo bruscamente y la levantó de la silla, camino con ella a paso rápido mientras literalmente la arrastraba hasta la puerta para luego soltarla y empujarla levemente hacía afuera.

Derek cerró la puerta en su cara justo cuando ella abrió la boca para decir algo, lo miré algo sorprendida y él solo se encogió de hombros.

- Lo siento si pareció algo grosero pero no permitiré que esa bruja nos arruine en nuestro mejor momento - dijo acercandose y tocando mi abdomen, me acerqué más a el y lo besé.
- Eres lo mejor que me pasó en mi maldita vida Luh- dije después de separarnos.
- Tú eres la segunda cosa más linda que me pasó- dijo pasando sus manos hacia mi cadera.
- Disculpa? Y qué o quién sería lo primero? - pregunté alzando una ceja.
- Lo siento bebé pero mi hijo ocupa el primer lugar, entiendo si estas celosa pero este cuerpazo no siempre será tuyo - dijo sonriendo
- Eres un idiota Derek - reí
- También te amo mami- dijo para luego besarme.


(...)

- Amor tengo que irme - dijo Derek bajando las escaleras.
- Vas al estudio? - pregunté
- Si, Nate me esta esperando junto con Sammy - dijo caminando hacía la puerta.
- Pues voy contigo, hace mucho tiempo que no veo a Sammy - dije yendo a buscar mi bolso.
- Emm no creo que sea buena idea amor - dijo Derek siguiéndome, algo raro está pasando
- Por qué no? Me aburro sola en casa- dije
- Pero tienes que cuidarte, recuerda que estás embarazada no quiero que te enfermes por el frío - dijo caminando detrás de mi mientras iba a la puerta.
- Me ocultas algo Luh, dime que demonios es o te aseguro que tú de esta casa no sales- dije girando a verlo, el suspiró y rascó su nunca.
- Solo.....dios....bien, Nate llevó drogas y se que prometí no volver a consumirlas pero no aguanto bebé - dijo nervioso, estoy más que segura que este maldito me está mintiendo, Nate no consume drogas y Sammy tampoco. Maldito Luh.
- Derek sabes perfectamente que no puedes hacerlo, tienes antecedentes graves con las drogas y lo sabes. Solo no las consumas por favor- dije acercándome a él para besarlo, estúpido Derek, me ve la cara de tarada pero está muy equivocado si cree que puede engañarme.
- Entonces me das tu permiso para salir mami- susurró, asentí y lo dejé salir.

20 minutos pasaron desde que el muy malnacido se fue, busqué mi largo saco de lana y me lo puse para luego ir al garaje y encender el auto.

Conduje un buen rato hasta llegar al estudio, estacioné mi auto, bajé y caminé hacia la puerta principal.

- Señorita _______ qué hace aquí? - preguntó Tom, el recepcionista del edificio, se lo notaba nervioso supongo que es complice de los malditos de Derek y Nate.
- Hola Tom, como estás? Vine a traerle algunas cosas a Derek que se olvidó en casa- dije para seguir caminando.
- Oh pero, no puede ir- dijo de la nada, lo miré con una ceja alzada y prosiguió - Es que......este.....emm....estan en una reunión muy importante con un Director - dijo no muy convencido.
- Nada que yo no pueda oir supongo - dije, giré nuevamente con dirección al ascensor y presioné el botón. Unos minutos después este llegó y cerró las puertas cuando presioné a que piso ir.

Muchas cosas vinieron a mi mente, Derek podría estar engañándome o drogándose, tal vez es gay y esta con un tipo a mis espaldas, no lo se, pero estoy realmente muy furiosa.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminé por el largo pasillo hasta llegar al fin de este, se podía escuchar la música desde aquí y el olor a marihuana se percibía desde el ascensor. Sin pensarlo dos veces abrí las dos grandes puertas causando que todos en la habitación me miraran, estaba algo oscuro pero podía ver sus caras de shock en ese momento, busqué a Derek con la mirada pero no lo encontré solo estaba Nate, Sammy y dos chicas sobre ellos, mierda si Derek está con una puta juro matarlo aquí mismo.

- Dios....hola emm ______ cariño que haces aquí? - preguntó Nate sacando a la rubia a un lado y parándose.
- Dónde mierda está Derek?? Y más te vale que me digas la verdad Nate porque mi paciencia no es mucha- dije tratando de no alterarme.
- Nosotros estamos bien y tu ______, gracias por preguntar también te extrañé - dijo algo sarcástico Sammy, lo miré seria y se le borró la sonrisa de su cara.
- Cierra la boca Samuel- dije - Dónde carajos está Derek!? -

La puerta del baño de abrió dejando ver a una chica pelirroja saliendo con mala cara, cerró la puerta trás de ella y al verme su expresión de enojo pasó a ser de confusión. Miré a Nate quien estaba algo nervioso mirando de a ratos la maldita puerta blanca.

- Qué pasa si abro esa puerta? No estará Derek o si? - volví a hablar
- No, claro que no, él te ama y sabes que no sería capaz de hacer algo así - dijo Nate mirándome, solo negué con la cabeza y caminé hacia la puerta, tomé el pomo de esta y la abrí bruscamente.
- Nena ya vuelves por la segunda ronda? - escuché la voz de Derek, el volteó y al verme se paralizó literalmente.

𝔉𝔲𝔠𝔨𝔟𝔬𝔶 • Derek Luh Donde viven las historias. Descúbrelo ahora