IX

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Aunque suene arrogante, puedo darme el lujo de decir que cientos de mujeres desearían estar a mi lado, ahora, ¿Por qué se ha hecho tan difícil siquiera tener una conversación con Dana? O para ser más precisos, ¿Qué tiene ella entre tantas que llama tanto mi atención? Siempre que pienso en esa mujer un deseo de protegerla arrulla mi ser.

¿Acaso puede que vaya más allá de una simple atracción?

Honestamente desearía que sí.

Esta mañana, luego de salir de una junta, Liliana me ha dicho que Sofía (la esposa de mi amigo Rafael) me ha llamado para que la acompañe a cerrar un trato luego de la hora del almuerzo con MK High Enterprise cuyo nombre me suena bastante familiar pero ignorando ese hecho simplemente acepto porque a esa mujer le debo casi la vida.

Para la hora del almuerzo me tomé el atrevimiento de llamar a Dana e invitarla a almorzar pero como era de esperarse declinó. Justo cuando cerró la llamada entró una de mi hermana invitándome a comer porque tenía algo que decirme.

Ahora todo el mundo tiene algo que decir...

Espero que sean buenas nuevas, ya cargo con muchas tragedias.

-Hermanito mayor.- Dice al verme llegar a la mesa donde me espera y darme ese efusivo saludo característico de ella.

-Espero que sean buenas noticias. ¿Ya has ordenado?- Asiente con una sonrisa afirmando y respondiendo al mismo tiempo.

Un folder amarillo que yacía sobre la mesa lo desliza hacia mí y un breve recuerdo de cuando iba a adoptar a Alexis llega a mi cabeza.

-¿Esto qué es?-Mi ceño se frunce y al sacar lo que hay en el interior puedo estar seguro de sentir como mi pupilas se dilatan.

Un historial de un niño.

-No quiero que nadie remplace a Alexis- Digo devolviéndole aquel pedazo de hoja sin escudriñar más en lo que hay en su interior.

-Tranquilízate Alessandro, nadie va a remplazar a mi sobrino. Solo quiero verte feliz, como lo eras cuando Alexis vivía. Sé que amas a los niños, por eso eres el benefactor principal de mi fundación, y por lo mismo cumples con todas las características para poder darle a uno de esos niños una vida como la que tanto querías darle a nuestro Alexis.

Suspiro mientras un nudo se forma en mi garganta.

-No es tan fácil...

-Lo sé, solo quiero que lo pienses. Y aunque te suene quizás a chantaje ¿Qué crees que hubiese querido Alexis?

Y es verdad, me he quedado destrozado desde que me tocó enterrar aquel féretro con mi hijo adentro y la idea de aferrarme a alguien una vez también quedó enterrada allí. Se me acaba el tiempo, no estoy tan joven ni tengo tantas energías como cuando apenas empezaba los 30 y temo a que lo único que me quede en la vida sea dinero y alguien solo esté conmigo por él.

-Lo pensaré nena, pero de verdad no te prometo nada.- Su sonrisa de victoria esculpe su cuerpo y sonrío con ella y finalmente llega el almuerzo.

De vuelta en la empresa y con la mente en aquella conversación con mi hermana llego hasta mí oficina y allí está Sofía sentada en mi silla tomándose una taza de té.

-oh, no sabía que había comprado acciones en mi empresa y que ahora tienes mi oficina.- Digo con sorna y ella solo entorna los ojos y me ignora. Su cabellera rubia y su estatura de un metro cincuenta es lo más cómico del mundo.- Pero creo que un poco grande para ti esa silla.- Mi risa estalla en el lugar y el blanco rostro de mi amiga se torna carmesí.

Estrellas en tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora