Extra #1

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¡hola! Ando súper de buenas (quienes me siguen se han dado cuenta de que ando regalando capítulos extras y creando los finales alternos) esta es una historia con uno de los finales más tristes que he creado así que ¿por qué no? Un lindo final entre Alessandro y Dana

Son libres de elegir con cual final quedarse, yo no me meteré en eso, solo se que a más de un@ le hubiese gustado algo distinto.

En fin, disfruten ...

Narra Dana

Las voces y plegarias de todos era lo único que escuchaba en aquella sala del hospital. Se supone que debía ser el día más feliz de mi vida y hasta un momento lo fue... maldito Federico.

—Vamos mariposita, debes por lo menos tomar agua.— Pide mi padre sentándose a mi lado. La mayoría de los invitados estaban aquí, todos a la espera de un resultado que rogaba a Dios no fuera fatal.

Por instinto me llevo la mano al vientre buscando consuelo en el fruto del nuestro amor.

Mi tonto italiano, solo no me dejes por favor.

Suspiré tomando el agua que mi padre me extendía. Ya no me quedaban más lágrimas, mi rostro estaba rojo y mis ojos ardían.

—Intenta calmarte, todo estará bien nena. Esto no le hace bien al bebé.— Habla a mi otro lado Lena pasando la mano por mi pelo en forma de consuelo.

—Solo necesito que el doctor salga por esa puerta y me diga que todo está bien.— Cierro los ojos recostándome de la pared. — ¿Alía y Bryan?— Le preguntó a María por mis hijos quien se detiene frente a mi en su caminata nerviosa. Nunca la había visto así, está mujer normalmente tiene nervios de acero y hoy sus niveles de empatía se ven aumentados.

—Están bien, Kelly se ha quedado con ellos en la casa; la pequeña no para de llorar y Bryan está muy confundido.— Suspira.— En serio lo siento y de verdad espero que salga bien.

Asiento en señal de que capto sus buenas intenciones.

Como si desde el cielo Dios se apareciera las puertas de abren y el hombre cuyo traje estuvo pulcro y blanco y ahora estaba teñido de rojo se hace paso entre todos los allí presente.

Los familiares de Aless son los primeros en acercarse.

—Supongo que son los familiares del señor Calventti. — Paolo y Alexandra asiente ya que los padres de Aless están demasiado afligidos como para otra cosa que no sea esperar las noticias.— Hemos logrado controlar la hemorragia. Se le formó un coágulo que por suerte logramos contener antes de que llegara al cerebro. — Seguía hablando pero aún no lo escucho decir algo en concreto y me desespero.

—¿Estará bien o no?— Inquiero angustiada y ya cansada.

—Por ahora debe estar en revisión pero el hombre lo ha logrado. Lo que sea que lo mantiene aquí debe ser demasiado fuerte ya que esa herida pudo haber sido mortal.— Con una leve sonrisa logra sacarnos los suspiro de alivio de la boca.

Veo a Paolo llevarse la manos al pelo y alzar una plegaria; Alex se echa a llorar y el padre de Aless abraza a su esposa quien se desploma en su pecho.

—Te lo dije, ese hombre no podría dejar esas curvas por más disparos que le quieran pegar.— Habla Lena pero yo solo pienso en "el está bien, es todo lo que importa"

***
—¡Papi!— Chillan los niños una vez atravieso el umbral de la puerta empujando a Aless en la silla de ruedas. Al inicio se negó a utilizarla pero unos regaños después por parte de su madre bastaron para que cediera a su orgullo.

Estrellas en tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora