Nightmare Zodiac [BL]

[10] El Guardián

Virgo tomaba fuerte el volante de la camioneta, el momento de adrenalina había pasado hace varios minutos ya y la tensión de sus músculos comenzaba a causarle molestia, sumado el fuerte palpitar de su corazón y sus manos temblorosas. Recurría a todo su autocontrol para no terminar fuera de la carretera, daba gracias a que ésta estuviese completamente desierta, de lo contrario hubiesen terminado muy mal.

Su vista se concentraba en el camino, hace más de diez minutos dejó de mirar hacia atrás buscando a sus agresores, parecía haberles perdido en algún momento dejándoles una calma momentánea.

Escuchó a Libra maldecir por lo bajo, en el asiento detrás de él. El mayor había estado encargándose de las heridas de Capricornio en cuanto comenzaron su camino de regreso.

Libra vendaba y limpiaba como podía los cortes y rasguños que no paraban de sangrar en el cuello de la cabra, el botiquín de primeros auxilios de la camioneta había sido de mucha ayuda, sin embargo, Libra recurrió a Acuario para que buscase el suyo propio dentro de su maleta, tener a hermanos como los suyos siempre requería llevar un botiquín personal a todas partes.

Acuario tuvo que brincar por sobre los asientos para llegar a donde las maletas se encontraban. En el asiento detrás de Libra, Aries tosía fuertemente sintiendo una gran molestia en su garganta, Cáncer sostenía una botella de agua a su lado y sobaba su espalda cuidadosamente para aliviar los espasmos del pelirrojo. Rojizas marcas sobresalían en la parte de mandíbula y cuello, que en poco tiempo se volverían moradas y verdes en la blanca piel del carnero.

Piscis observaba con paranoia por la ventana, el abrumador sentimiento de ser perseguido lo traía atareado formulando una y mil posibilidades de acabar mal en esa situación. El nudo en la garganta era tan molesto que fuertemente mordía su labio inferior para controlarse, se repetía miles de veces el que si hubiesen hecho algo antes esto no habría ocurrido, se cuestionaba el haber aceptado venir desde un principio y convencer a sus hermanos para que también aceptasen, sin parar de buscarle una razón a todo lo que ocurría.

El caudal de pensamientos dolorosos se detuvo en cuanto un fuerte tirón de su muñeca lo trajo de vuelta a la tierra, el aire helado dio de lleno en su cara obligándole a cerrar los ojos por un momento y sujetar con mucha más fuerza el brazo que lo llevaba arrastrando a paso acelerado.

Después de segundo de desorientación, visualizó metros al frente la propiedad de Ofiuco, suspiró aliviado al verla intacta, esperaba que su tío estuviese bien. También notó que quien lo arrastraba era Virgo que se veía alterado e intentaba marcar un número de emergencia en su celular.

Al mirar con el rabillo del ojo a su costado notó a Leo y Acuario, entre ambos ayudaban a Sagitario, quien también recibió duros golpes cuando defendió a su hermano mayor. A su lado contrario corrían Géminis y Tauro, con cada brazo de Escorpio a sus hombros ayudándole a caminar.

Tuvo que voltear al frente nuevamente para no caer y subir las escaleras del porche sin tropiezos, una vez todos dentro, ya que entraron sin tocar, comenzaron a buscar a su tío, no encontrándolo en el lugar.

Los heridos fueron dejados en la sala donde Libra se encargó de atenderlos más cómodamente, con la ayudada de Cáncer y Acuario.

Virgo entró a la sala aventando su celular a uno de los sillones desocupados, se revolvió el cabello y se dejó caer sobre este llevándose una mano a la boca para comenzar a morder una de sus uñas, en silencio comenzó a murmurar reparando en la ventana -No hay una sola barra de señal en este tonto lugar, rayos, unos idiotas cínicos intentaron matarnos y ni siquiera podemos llamar a una patética ambulancia por asistencia médica.

- ¡¿Qué se supone que haremos ahora?! -Leo preguntó. Ninguno se atrevió a decir nada por varios segundos. El menor de los hermanos fuego pasó una mano por sus cabellos, acomodándolos hacia atrás, exasperado. - Tenemos que irnos, ya.