[1] De Sonrisas y Reencuentros

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Tres pares de orbes rubí observaban atentos el pasillo por el cual se suponía tenían que aparecer otros tres jóvenes.

Leo tarareaba aburrido una pegajosa melodía que escuchó de camino al lugar y cada dos por tres se paraba de puntitas para tener una mejor visión de las personas que llegaban en ese vuelo.

Aries movía un pie impaciente volteando en todas direcciones, ya cansado de esperar toda la mañana, y por toda la mañana me refiero a una hora ya que se habían levantado tarde, todo era culpa del despertador obviamente ¿Quién le manda a aparecer dentro del armario?, hasta hace unos momentos el menor estaba refunfuñando por no haber podido peinarse como es debido.

El único de cabellera rubia del trío de hermanos se encontraba concentrado en levantar un cartel de llamativos colores y mala caligrafía con la leyenda "Bienvenidos chicos", no era de mucha ayuda, pero la intención es lo que cuenta suele decir a menudo.

Luego de que la interminable fila de personas terminara y al no encontrar a quien esperaban se dejaron caer nuevamente en las bancas, Aries revisó su celular para verificar si la hora y fecha eran las correctas, mientras Sagitario se preguntaba si debía ponerle más colores a su cartel.

Leo, a punto de ponerse sus audífonos y olvidarse de la tonta canción, visualizó a tres jóvenes salir por el mismo pasillo de antes. No se sorprendió al notar como el de estatura media regañaba al más bajo mientras éste bostezaba, y el más alto solo negaba dándole la razón al de los regaños. Sonrió, había olvidado que ese trío parecía un matrimonio de ancianos.

- ¡Chicos! ¡Por aquí! -llamó Sagi al verlos, levantándose de su lugar de un salto y agitando el cartel. - ¡Bienvenidos! -con una enorme sonrisa en el rostro se acercó a los hermanos tierra. -Me alegra que-

- ¡Capri, Virgo me regaña demasiado! - bufó el menor de tierra inflando los cachetes de forma infantil. La cabra solo se encogió de hombros levantando las manos en rendición, mostrando que no podía ayudarlo esta vez contra Virgo.

-Él te lo advirtió -dijo simplemente.

- ¡Más de una vez! - secundó Virgo exasperado- ¿Cuándo se te quitará lo terco? -recibió un puchero de parte del taurino, todo era culpa del idiota de servicio que intentó sobrepasarse con su hermano a cambio de unos dulces, y parte también del despistado más bajo. Suspiró cansado, se giró hacia los hermanos fuego que miraban un tanto incómodos la escena.

Un silencio se situó entre los seis jóvenes que volvió tenso el lugar. Aries carraspeo llamando la atención.

- ¿Cuánto tiempo sin vernos? ¿Ya son... Diez años? - preguntó, inspeccionando a cada uno detalladamente, era notorio el cambio de pequeños pubertos a los casi jóvenes adultos que eran ahora... Bueno, era más notorio en Capricornio que en los otros dos, pero cambios había si mirabas bien.

-Ocho, para ser exacto- afirmó Virgo acomodando sus lentes, formó una sonrisa extendiendo la mano para saludar, pero antes de decir nada Sagitario se abalanzó sobre los tres en un enorme abrazo.

-¡¡Bienvenidos!! Me alegra verlos nuevamente -al arquero se le sumó Aries y Leo al abrazo, éste último un tanto molesto ya que lo obligó el mayor, solo se dejó hacer, haciendo como que no conocía al rubio escandaloso que tenía por hermano.

Al terminar el abrazo el ambiente entre ellos se volvió mucho más cómodo, Aries y Sagitario acompañaron a Capricornio a buscar las maletas mientras Virgo, Leo y Tauro, se dirigían -a pedido del último- a una cafetería cercana donde pudieran descansar y comer un poco. Todavía tenían que esperar la llegada de los seis faltantes.

-Estás más guapo León - mencionó Tauro con una sonrisa inocente, el aludido iba a responder con algo ingenioso cuando el otro siguió -Antes tenías muchos granitos.

Leo quedo hecho piedra luego de escuchar al toro, justo en su pasado oscuro, en menos de dos segundos frunció el ceño.

-Y tú bajaste de peso, se nota a kilómetros -escupió casi gruñendo.

-Sí, no fue idea mía claro -Tauro señaló a Virgo que caminaba junto a él, el segundo de tierra se encogió de hombros murmurando que no compraría tallas de ropa grande y le convenía comprar menos comida -Fueron días terribles. -lloriqueó

Leo rio, el otro nunca fue bueno entendiendo indirectas. Se guardaría el rencor para más tarde.

Caminaron hasta llegar a una cafetería del lugar y avisaron a los otros en dónde se encontraban y que no tarden que comenzaban a comer sin ellos.

(...)

-Pasajeros a bordo, favor de abrochar sus cinturones para comenzar el aterrizaje, gracias- la aguda voz de la mujer interrumpió su lectura sacándolo abruptamente de su concentración, Acuario bufó a su costado derecho quitándose sus audífonos y Géminis durmiente se removió del otro lado.

Libra cerró su libro y se reincorporó en su asiento estirando su cuerpo entumecido por las horas de viaje. Géminis despertó por el movimiento del mayor y bostezó sonoramente.

- ¿Ya llegamos? -Preguntó el rubio, recibiendo una afirmación del acuariano, una sonrisa se formó en su rostro, -A pasado un tiempo... ¿Crees que hayan cambiado demasiado? -cuestionó mirando el descenso por la ventanilla. -No nos vemos desde la primaria.

-Puede que su físico sea distinto, pero deben seguir siendo los mismos idiotas de siempre... A menos que hayan pasado por un accidente traumático que provocó un cambio total en sus personalidades, todos al mismo tiempo. -Libra estaba a punto de cuestionar la teoría de su hermano menor, pero fue interrumpido por una pequeña carcajada de en los asientos delanteros.

Lo había olvidado, otros tres individuos de orbes azules tenían el mismo destino que los hermanos aire.

Coincidencia... No lo creo, obra del diablo... Posiblemente, estamos hablando del mayor de los agua, por favor.

Luego de que la mujer nuevamente hablara sobre el buen viaje y que en minutos comenzarían a descender del avión, una cabellera castaña se asomó sobre el asiento delantero de donde se encontraba Libra.

-Eso sería muy raro... ¿Imaginas a Virgo salvaje buscando pelea? ¿O un Leo descuidado llevando una vida de cuidador de gatos? -Cáncer soltó otra pequeña carcajada siendo secundada por alguien a su lado, se había recargado sobre el respaldo del su asiento para ver a los tres de orbes verdes.

-No hay que descartar nada, posiblemente perdieron alguna extremidad y ahora son mitad robot -apoyó pensativo Acuario. Libra y Géminis rieron de las ocurrencias de esos dos.

Lo mejor sería bajar pronto para averiguar cuál de todas las locas teorías era la correcta, si bien Piscis se había quedado callado todo el rato, él también tenía sus dudas. Cualquier cosa puede pasar en ocho años... Ellos más que nadie lo sabían bien.

(...)

Hermanos Aire/Tierra/Fuego/Agua;

Me disculpo por ausentarme demasiado tiempo y que por culpa de mis constantes viajes no pueda verlos el tiempo que quisiera.

La razón de esta carta es retomar el tiempo perdido y pasar unas buenas vacaciones en mi casa de campo con su compañía.

Los boletos de viaje vienen junto con la carta, sus padres ya están informados y al parecer encantado con la idea, solo espero su aprobación para poder vernos dentro de tres semanas.

Los espera, el tío Ofiuco. ♡

Nightmare Zodiac [BL]Where stories live. Discover now