CDM's conflict [Fanfic Corazón de Melón]

CDM (Parte 85)

CAPÍTULO 85

Cuando los chicos te ven llegando con el pequeño se acercan rápido a ti, Castiel coge al chico y te mira confundido.

Lysandro: ¿Qué ha pasado?

Sucrette: Bueno, al parecer no tolera el sol demasiado bien

Jade: ¿Y sus padres? — te dice preocupado

Sucrette: Bueno... Es que ellos se fueron y me dijeron que cuidara de él

Ken: Pero es extraño, no parece que sea una insolación, quiero decir, no tiene ningún rastro de que su desmayo haya sigo por el calor

Sucrette: Lo sé... — miras a Lysandro y está alejado del resto mirando al chico seriamente — ¿Lysandro? ¿Qué ocurre?

Lysandro: Este niño me resulta extráñamente familiar, y no se de qué — hace pose de pensar

Sucrette: ¿De veras? — miras al chico y luego a Lysandro — ahora que lo dices se parecen bastante de cara

Lysandro: No sé...

Heisuke: O-Onee-chan... — miras a Heisuke 

Sucrette: Heisuke-kun ¿Estás mejor?

El chico solo sonríe y asiente con la cabeza.

Heisuke: Estoy mejor, gracias a onee-chan — se acerca a tu mejilla y te besa

En ese momento comienzas a verlo todo borroso y te desmayas.

Narra Heisuke

Que linda la onee-sama, incluso después de conocer a mis padres no se dió cuenta de que pasa en realidad.

Me voy de la mano con ella para ver a los bakas de sus amigos, realmente no me caen bien, se ven todos muy interesador por onee-sama.

Mientras camino de la mano de mi querida onee-chan, el sol comienza a molestarme, me quema los ojos y desgarra mi piel; no me queda otra. Me doy un fuerte golpe en la nuca sin que ella lo note y caigo al suelo.

Al despertar vuelvo a ver a todos aquellos bakas. Parece que ya me he recuperado pero mi energía ha disminuido drásticamente. Miro hacia onee-chan, ¿Por qué habla con el primo Lysandro?

Heisuke: O-onee-chan...

Digo en susurros, ella se acerca a mí con ojos preocupados.

Sucrette: Heisuke-kun ¿Estás mejor?

Asiento con la cabeza con una tímida sonrisita. Es peligroso estar tan cerca de tantos humanos bakas estando apenas sin energía vital.

De repente tengo una idea, lo siento onee-chan pero no me queda otra opción.

Heisuke: Estoy mejor, gracias onee-chan — a la vez que digo eso me incorporo pesádamente, siento que todo mi cuerpo duele, acerco mis labios a su mejilla y la beso tiérnamente, su piel es suave y huele a vainilla, nada más separarme de su mejilla vuevo a recuperar las fuerzas y ella se desmaya

Castiel: ¡Sucrette! ¡Despierta! — la toma en sus brazos

Ya está de nuevo el onii-sama de pelo fuego gritando, ¿Acaso no ves que no va a despertarse en un buen rato? Que estúpido.

Primo Lysandro se acerca a mí y mi corazón se agita.

Lysandro: ¿Tienes alguna idea de qué le ha pasado a Su?

Heisuke: Onii-chan ¿Acaso piensas que le hice algo malo a la onee-chan? — digo con lágrimas de cocodrilo, ustedes humanos son realmente estúpidos, es obvio que fui yo, solo el primo Lysandro es capaz de darse cuenta que hice algo

Lysandro: Uhm, es extraño

Mierda, a este paso va a descubrir mi tapadera.

Heisuke: ¡ONII-CHAN ONII-CHAN! — todos me miran

Armín: ¿Qué pasa?

Heisuke: Otosan Cecil y okasan Lilia os invitan a todos a venir a nuestra mansión este fin de semana — sonrio fálsamente — os recogeremos en la puerta de la casa de onee-chan Sucrette

Nath: ¿Dónde vivís?

Heisuke: No puedo decírtelo onii-chan, mis padres dicen que no les diga donde vivo a desconocidos — cruzo mis dedos detrás de la espalda

Primo Lysandro me mira con ese penetrantes ojos bicolor, ¿Realmente primo Lysandro no recuerda lo que pasó todavía? 

Armín: ¡Mis papás dicen lo mismo! — dice sonriendo como tonto ¿Qué le pasa a este chico? ¿Será que también está fingiendo para que me ablande con él?

Heisuke: Ahh eso es genial onii-chan — doy pequeños saltitos — bueno ahora me tengo que ir, okasan me dijo que no podía llegar tarde a casa

Lysandro: ¿Sabrás ir tú solo?

¿Qué pretendes primo Lysandro? ¿Acaso has recordado?

Heisuke: Claro que sí — los despido con la mano — adiós onii-samas

Miro a Sucrette que aún yace con los ojos cerrados.

Heisuke: Adiós oneeee-chan

Comienzo a irme por la sombra a un lugar donde no puedan verme, pero antes de desaparecer de su vista siento una mirada clavándose en mí. Me giro y ¿Primo Lysandro? ¿Qué haces? ¿Por qué me miras así? Me rio para mis adentros. Que estúpido, ¿No se da cuenta de que si me recuerda va a ser peor para él?

Comienzo a correr y me escondo tras un árbol antes de poder irme de aquí.

Heisuke: Lo siento primito Lys-chan, pero aún no es el momento de que despiertes